Todavía me acuerdo del pequeño regalito que guardabas en tu mesa de noche en caso de emergencia. La guardabas en el segundo cajón de la mesita que estaba a tu lado, al izquierdo. No se muy bien cuándo desapareció, tampoco sé cómo es que decidiste cambiarla de lado a un lugar que nadie más conoció, solo tú. Hasta el día de hoy no logro encontrar en dónde colocaste esa sorpresita que guardabas con tanto ahínco.

No sé muy bien desde cuando guardabas eso en el cajón de tu mesa de noche, pero recuerdo que cuando lo descubrí me quedé con la boca abierta. Como si hubiera visto un elefante rosado o algo parecido.
M: Papi, préstame una de tus liguitas
P: Ya, están en mi mesita de noche. Cógelas.
M: Pero está con llave ¿cómo hago?
P: Ya, espérame...
Te seguí con un fajo de figuritas repetidas de algún álbum de colección y te vi abrir lentamente el cajón. Me diste la espalda como para que no vea lo que había dentro y yo intenté hacerlo a toda costa. Abrí los ojos como dos huevos duros e incliné la cabeza hacia un lado, y hacia el otro, por arriba, por abajo, y a pesar de los mil intentos, no pude ver absolutamente nada. Me diste lo que te pedí y me fui nuevamente a lo mío.
Más tarde le preguntaría a mi mami qué guardabas en ese cajón con llave y simplemente me dijo "sus cosas pues hijita". Esa respuesta no me dejó para nada tranquila. ¿Qué era eso que guardabas? Necesitaba saberlo a como dé lugar.
Apliqué la de la chismosa: busqué por la ranura del cajón, mismo detective privado con lupa incluida y no vi nada. Me recogí el cerquillo con un gancho y continué...
Hice la de la carpintera inteligente: Saqué el cajón de arriba, el de abajo, y se quedó solo el del centro, el único que tenía llave. No sabía qué más hacer, y los volví a poner en su lugar. No vi nada.
Me convertí en MacGyver: con ganchitos y palitos que hacían las veces de llave traté de forcejear el pequeño cerrojo. Mi llave de diario se metió para jamás salir, y no vi nada.
Simplemente, no podía.
Me rendí y una noche te pregunté: "Papi, me puedes contar qué guardas en ese cajón". A lo que con una sonrisa me respondiste "nada hijita, cuando seas más grande ya te contaré y tal vez te enseñe a usar una". Y, obviamente, esa NO era la respuesta que quería escuchar, pero no había otra salida. Pasarían los años y me enteraría lo que había en ese cajón a como dé lugar.
Efectivamente, años más tarde comprobaría la razón de tu chapa: "Polvorita", y los miles de apodos que te ponían tus amigos "Alacrán", "Locario", entre otros. Y a pesar de no recordar cuándo descubrí eso que tenías en el cajón entendí que siempre estabas en posición de alerta. Vinieron los nietos y tuviste que migrar el escondite de tu secreto, pues te parecía riesgoso tener algo como eso al alcance de los niños a pesar de estar bajo llave.
Ahora que pienso en que me hubiera gustado que me enseñes a usarla, me da un poco de risa recordar esa época en que los amigos de Karina y Lissy decían "ala que loco tu papá". Pero entendían que lo hacías por "precaución".
Nunca está demás tener una "granada" en tu mesa de noche por si se mete un choro a la casa.
La familia primero.
Ese era tu lema.
No se asusten.
Era una granada sin carga, solo para ahuyentar al enemigo.
Casi una amuleto, que te protege, a pesar de su ausencia presente. Un abrazo.
ResponderEliminarSupongo que la piña estaba vacía porque la pólvora se la comió, de allí su apodo de "Polvorita".
ResponderEliminarA mi viejo le dicen "Bala perdida".
ha sido un post un tanto explosivo, jajajajajajaja.
ResponderEliminarantes que la granada, creo que prefiriría colocar en la sala de mi casa una calavera. "dicen" que ahuyenta a los ladrones. aunque temo que primero me ahuyente a mí, je.
un beso.
Jajaja, lo máximo tu papi! Mi papi también tiene una! Pero no creo que esté cargada porque la tiene de adorno.
ResponderEliminarLe doy TODA la razón, PRIMERO LA FAMILIA.
Besote!!! Te quiero un montón!
Hola Marité. Buena historia.
ResponderEliminarEra su amuleto, que con solo mirarlo, cualquier choro se hace la pila en los pantalones de miedo.
Un beso grande.
LUCHO
sorprendida
ResponderEliminarpense q iba a ser una pistola, pero una granada? vaya, como para ser miembro de los indestructibles junto con stallone y su gente :)
ResponderEliminarun explosivo abrazo, marite
Curiosa...menos mal que no la hallaste en su momento..., igualmente no era peligrosa. Saludos. Muy bueno tu blog +g. Puertoarial(.)com
ResponderEliminarIncreíble tu papi, si que ha habido quienes su autenticidad se hace leyenda en los que les aman.
ResponderEliminarNota: en el primer párrafo donde cambia de lugar el regalías, dice "que nunca más conoció" siento que quisiste decir "que nadie más conoció", dime si me equivoco en mis observaciones.
ResponderEliminarDarío, y què tal amuleto no?
ResponderEliminarUn beso.
Elmo, jajajaja sí, la piña estaba vacía.
Beso!
Draco, muy explosivo! Ese debió ser el título del post jejeje
Un beso!
Lenyis, creo que eran y son demasiado precavidos, por eso ni hablar estaban cargadas! Jejeje
Beso! TQMMMMM
Lucho, imagínate... Se meten a tu casa y les cae una granada, salen volando!!! Jajaja me mato de risa de solo pensarlo!
Beso!
Camino, pero no creas que era tan irresponsable de tenerla cargana, nu, un, un.
Un beso!
Ludobit,jajajaja exacto! Un miembro más sin duda!
Besito!
Ricardo, gracias por tu visita, visitaré el tuyo sin duda.
Un beso!
Bellarte, gracias :) es cierto, es leyenda para mí.
Beso!
Bellarte, tienes razón. Gracias x la corrección.
ResponderEliminarEntonces era como para ahuyentar a los malos, algo asi. Esta bien, no recuerdo muchas escenas con mi padre porque casi nunca estaba en casa pero supongo que tambien era militar como el mio.
ResponderEliminar¿Una granada? Vaya, que sorpresa.
ResponderEliminarHabria sido mejor que tuviera una .22; no es tan peligrosa y sirve para espantar ratas, tanto a las que andan en cuatro patas como a las que andan en dos, y erguidas.
durante la lectura me imaginé de todo... por cierta parte deduje que era una pistola, pero UNA GRANADA!!! jajajaja. Tu papá si que es único
ResponderEliminarDamian, estás en lo cierto, era militar y de todas maneras ahuyentaría a los malandrines! jejeje.
ResponderEliminarUn besito!
Alexander, tienes razón, pero en este caso no estaba cargada así que no era tan peligrosa que digamos.
Un beso!
Marcelo, jajajaja gracias!!! Era único, es verdad!!!
Beso!
Que buena historia, cada vez me sorprendo :)
ResponderEliminarPolvorita, el protector!
Puedes encerrarlo en una vitrina esa granada como un amuleto o recuerdo de él.
Maxwell, gracias!
ResponderEliminarUn besito!