No es chiste, es la cruda verdad

Esta semana me puse a pensar en todas las veces que me he hecho acreedora del premio a "la más volada del mundo mundial". Cada vez que me pasa algo así, pienso unos minutos y después no me queda más que sonreír y hacer notas mentales para el recuerdo.

¿Cómo darse cuenta que eres realmente "volada"?

- Si sales de tu carro apurada, no olvides sacar la llave. Peor aún, nunca dejes el carro el "D" ni el freno de mano abajo. Puedes sufrir, graves consecuencias, peor aún si estacionas el carro en una bajadita que da hacia una avenidita.

- Si marcas un número asegúrate que estás llamando a la persona indicada además de estar con tus cinco sentidos al teléfono. Con mayor razón si es algo de trabajo. El llegar al "alo" y estar conversando con alguien ene se preciso momento puede llevarte a decir "ay a quién estaba llamando?". Seguidamente las risas de los que te rodean te contagiarán a lo que no podrás contener la risa y agregar a la incómoda situación "discúlpame en verdad... no me acuerdo a quién estaba llamando...", y entre risa y risa escuchar el fuerte respirar del enervado receptor que tiene dos opciones: o te manda por un tubo o espera a que de un chispaso te acuerdes que es "Fulanito de Tal". Esa situación en la chamba, no corre!

- Si dejas tu celular en algún lugar que no recuerdas, nunca desesperes. Puedes movilizar mar y cielo por encontrarlo y cuando se te ocurre marcarlo para escuchar el timbre, éste puede sonar más cerca de lo que imaginas. Pues tu bolsillo es tan profundo que puede habérselo tragado. No lo hagas, primero búscalo y luego moviliza. 

- Si no sabes de quién se está hablando, no opines. Puede ser que hayas llegado a mitad de la conversación y solo escuchar "...y el otro día le mandó flores a la oficina y después no quiere que piensen mal..." opinar que de hecho tienen algo y darte cuenta luego de las miradas fulminantes que habla de las flores que el esposo le mandó a una compañera de trabajo de parte de todo el equipo. #FAIL. Es algo parecido a cuando alguien habla de un tal Sejismundo, y tú opinas "oye pero qué malos padres, quién le pone ese nombre a un niño", para luego sentirte una real bastarda cuando escuchas por ahí "así se llama mi papá". Llévame, Señor de Muruhuay. 

- Si crees conocer al mundo del estrellato antiguo chollywoodense, no hagas roche. Puedes ver con atención a un señor mayor caminando con un poco de dificultad pasando a tu costado y decirle bajito a tu esposo "mira! Es él!", aprovechando que ya estrenaron su novela y tenerlo seguido en la memoria, para darte cuenta luego que fuiste la burla de tu esposo. Pues, no es común confundir al Gordo Casaretto con Augusto Polo Campos. 

- Si no sabes de fútbol, simplemente, no opines ni de broma. Puede que tu esposo te anule ponga de "ejemplo" para referirse al tema de que "las mujeres no sabes de eso". Pensar que Pelé es cubano es cosa seria, dicen.

Y bueno, si sigo no acabo, pero qué rico se siente reírse de las patinadas de la vida.

Chapa esa flor!