A veces encuentro cosas que parecen dichas por ti. Puede que en otro tiempo, en otro espacio, pero alguien con tu misma mentalidad y formas de hablar de todas maneras lo dijo antes que tú. Te ganaron por puesta de mano pero se encargaron de hacerme llegar el mensaje. Qué lindo es cuando eso pasa.
Justo estaba pensando en que tanta cosa debe significar algo. Solo puede significar que en un tiempito me toca vivir algo genial. No es posible que lo mejor que me pasó fue hace año y medio cuando me casé. Justo un tiempo después que me quitara algo grande y me hiciera vivir el peor capitulo de mi novela preferida: mi vida.
Es como si la vida diera, pero después de que quitara algo muy valioso. En este caso, me viene quitando algo de a poquitos hace un tiempo. Ese brillo que siempre me caracterizó, sé donde lo perdí, pero por ahora no puedo hacer eso que tanto quisiera. No salir corriendo por la puerta de atrás. Siempre adelante y con la cabeza en alto como me enseñaste. Siempre.
Estoy segura, que Itaca está cerca. No hay pasajes baratos, nada baratos. Pero con esfuerzo y dedicación estoy segura que pronto llegaré.
Después de todo, he tenido momentos preciosos que valen más de unos cuantos incómodos que no llegan ni siquiera a sumar uno a favor.
Es mejor mirar las cosas por el lado amable, como siempre me decías.
Es mejor mirar las cosas por el lado amable, como siempre me decías.
***
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencia, en conocimiento.
A Lestrigones y a Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones ni a Cíclopes,
ni al fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas;
detente en loa emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías,
madreperlas y coral, y ámbar y ébano,
perfúmenes deliciosos y diversos,
cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Itaca te enriquezca.
Itaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Itaca.
Rico en saber y vida, como has vuelto,
comprendes ya qué significan las Itacas.
(KAVAFIS)