Vuelvo a dormir con la sensación de que algo más pasará. Es feo tener el complejo de "todo lo veo", "todo lo siento", pero me viene pasando hace unos días. Debo reconocer que me da algo de miedo.
Ayer me ayudó pensar en las cosas que hacía de noche cuando no podía dormir. Me despertaba de la nada pensando en cosas sin sentido y por alguna razón quería volar a tu cuarto. Y es que el echarme entre los dos me hacía sentir protegida. Nada malo podía pasarme si estaba en ese rinconcito de tu cama. Con el calorcito que me daba la colcha que terminaba jalando por completo dejándolos a los dos completamente al aire libre y al filo de la cama.
Era como ver en cámara lenta las locuras que hacía. Pienso que no soy la única que tenía ese temor de "despertarme de madrugada, correr al cuarto de los papás y encontrarlos sin vida". Algo trágico sería el escenario, pero eso pasaba por mi loca e infantil cabeza de criter de 8 o 9 años. Corría a tu cuarto de puntitas y siempre sin zapatos para no hacer ruido. Enfrentando a los fantasmas de mi cabeza sin mirar a los lados para evitar entrar en pánico corría hacia tu cuarto por el largo pasillo de la casa. El piso con alfombra, ahora ya solo está la madera para evitar la humedad, me ayudaba a amortiguar las torpes pisadas de loca apresurada. Llegaba a tu puerta y ese alivio era único "uffffff llegué por fin". Era como viajar de Lima a Chiclayo. Y es que en una cabeza limpia y libre de tontos pensamientos aun no existían temas banales que ahora me roban el aliento y me dejan estática. Ese era el estrés de todos los días. Llegar a tu cuarto y comprobar que nada malo pasaba. Y bueno pues, de pasadita quedarme en tu cama acurrucada con el edredón más cálido para que cuidaran mi sueño y poder descansar sin "campesinos de ojos rojos" ni "desastres naturales catastróficos" que invadían mis dulces sueños para convertirlos en realmente amargas pesadillas.
Mis métodos variaban dependiendo del momento.
- Si los escuchaba roncar, nada malo pasaba. Un dedo en el hombro de mi mami era suficiente para que dijera "QUE... QQQUE PASA, QUE COSA...", seguido de un tiernito "nada mami, es que no puedo dormir, solo eso, pero ya me voy ... mira como me estoy yendo... solita mira me voy..." a lo que seguía "ya hijita, ven echate".
YE! Objetivo cumplido!
- Si no roncaban procedía al método del dedo. Aunque suene feo, así le decía. Levantaba la mano derecha, apuntaba con el dedo índice hacia tu cara y acercaba el dedo suavemente hacia tu nariz. Si sentía un airecito salir por ella TODO BIEN! Entonces procedía con la tos: COF COF... "Qué passsssó???" y el mismo procedimiento del punto 1.
YE! Objetivo cumplido!
- Si roncaban pero la tele seguía prendida, significaba que recién habían caído en los brazos de morfeo, entonces aplicaba la mejor de todas. Me tiraba en el suelo y empezaba a "ver tele". Cambiaba de canales, bajaba el volumen, lo subía un poquito y me pegaba al lado de la cama de mi mami para que se despertara "de casualidad".
YE! Objetivo cumplido!
- Si había sido un día en que no había sido tan "buenita", eso quería decir que estarían un poco de mal humor conmigo. Entonces era el momento preciso para hacer la del baño. Era una mezcla del dedo en el hombro con tosecita incluida. Era un poco más brusca la levantada de mi mami, que siempre era la del sueño ligero, y entonces decía "no mami, no te asustes solo quería decirte que iba a ir al baño". Después de varios minutos... salía diciendo "me duele la barigaaaa" (sí, con una sola R para dar más pena).
YE! Objetivo cumplido!
En fin... muchas otras técnicas que no revelaré más...
Una reina del embauque!
La peor de las manipuladoras.
El colmo!
Ahora, no puedo aplicar las mismas técnicas por varios motivos. Lalo no se despierta ni con un estornudo y el que me jala la colcha y me deja al aire libre es él. Entonces solo me queda cerrar los ojos y contar ovejas. O mejor aun, pensar en las miles de historias que vivimos juntos. Tal vez así, en sueños, las vuelva a vivir una vez más.
...si pudiera retroceder el tiempo...
Volvería a hacer lo mismo una y mil veces...
Solo para decir que a pesar de lo pesada,
mis papás jamás me negaron un rinconcito en su cama...