Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

27.9.17

Hoy es 27 de setiembre otra vez

Hoy se cumplen 9 años desde que te fuiste. ¿Si puedo creerlo? NO, en absoluto. Siento como si hubieran pasado en realidad meses, y es que es aquí donde la frase que tanto me repitieron una y otra vez, cobra sentido: una persona muere, solo cuando la olvidan. Gracias a Dios entonces que nunca morirás para nosotros. A pesar de que hemos aprendido a vivir sin ti aquí en la tierra, muchas veces me invaden los pensamientos como "qué me diría mi papá", porque así es la vida, antes renegaba con algunos consejos tuyos, pero hoy los extraño. Hemos aprendido a extrañar sin dolor, porque una vida con dolor eterno no te hubiera gustado nada. También, hemos aprendido a recordar y sonreír, porque todos los capítulos de la novela tienen tonalidades de todos los colores, pero solo lo que hace saltar el corazón provoca una sonrisa sincera. Hemos aprendido que en esta vida todos estamos de paseo, y aunque sea difícil, cada día debe ser vivido como si fuera el último. 

Te recuerdo así: alegre con ganas, renegón cuando algo no te cuadraba, cariñoso y demostrativo, preocupado en extremo, bromista, bueno a más no poder, comedor compulsivo de torta helada, roncador por las noches, asustador con maestría, activo nivel pulgas en el poto, protector más fuerte que escudo de hierro... tantas cualidades. 

Hoy no recordamos el día en el que te fuiste, celebramos lo que fue tu vida. Gracias por seguirnos enseñando tanto desde allá arriba.



Esta canción refleja lo que siento en este momento. La letra es simplemente perfecta y cada palabra se siente en el alma. 
https://www.youtube.com/watch?v=owfiqPyphXc

29.8.17

Sentimientos mezclados

Muchas veces me he preguntado por qué no sueño contigo. Trato de nos preguntarlo porque bueno, al final de todo es solo un sueño. Pero cuando escucho a la gente contar que sueña con personas que no están aquí, y cómo reconocen que en realidad no ha sido un sueño sino una real visita "del más alla", siento un poco de cólera. Sí, cólera porque tú no me visitas, no me mandas señales, y aunque algunas veces muchas personas "te sientan cerca", yo no. Y eso me moleta mucho.

Antes, no es que te sintiera cerca, es que quería creer que lo estabas. Pero ahora que lo pienso, es lo que mi mente quería creer, no era la realidad. O tal vez sí, pero ahora ya estoy confundida. Las veces que he soñado contigo han sido pocas, y todas las veces he soñado que era mentira que ya no estabas aquí. Que te habías ido de viaje escondido por algún motivo pero ya había pasado todo, pero al final, tenías que volverte a ir, y en realidad era que yo ya me estaba despertando. Y cuando volvía a mi realidad sentía una tristeza enorme, un vacío inmenso que me hacía retroceder en el tiempo. Dolía mucho.

¿Será por eso que no me visitas? O es falsa esa creencias de que los muertos vuelven de vez en cuando a visitar a sus seres queridos. Ya no sé ni en qué creer. Lo único que sé es que te extraño. Y pienso que la vida es tan rara, efímera y pasajera que asusta un poco. Un día estamos aquí, y al otro ya no. Todo cambia, todo evoluciona pero dejando cicatrices.  

Hay días buenos, y días malos.... como hace poco que hablé con una amiga que perdió a su papá. Me escribió cuando estuvo mal y me contó cómo hice para superarlo. Le dije la verdad, que no era nada fácil, quise mentirle para que esté tranquila, pero no pude. Le dije que tenía que aprender a vivir con esa falta, nunca se cura la herida, pero se aprende a vivir con ella. Y la verdad es que me llevó a pensar en que nada te prepara para la muerte, sea por enfermedad, como súbitamente, nada. Todo duele igual. Y entonces todo recrudeció, la herida empezó a arder y los pensamientos volvieron, las preguntas también. Miré el calendario y me di cuenta que estamos a unos días de entrar a TÚ mes. Ahí la respuesta. 

Se viene septiembre, y con él, un montón de recuerdos. No todos amargos, pero sí difíciles de recordar. 


31.7.17

Oración de un padre

Creo que este mes ha sido un mes de pruebas. Me di contra la pared cuando me di cuenta que la persona con la que trabajaba en la casa me dio la espalda después de 2 años y medio. Es duro, darle confianza a alguien, tratarla como parte de tu familia y recibir ese tipo de respuestas después de tiempo. Duro, pero ayuda a crecer.

Me di cuenta que lo único que importa es cómo criamos a nuestros hijos desde pequeños, esos son los valores que ellos cultivarán con los años. Y depende de nosotros hacer de ellos personas buenas. 

Hoy, le último día del mes, abrí mi librito de "respuestas" y me encontré con un regalo del cielo. 

Aquí va:

Oración de un padre
Fórmame un hijo Señor, tan fuerte que conozca su propia debilidad; tan bravo que al tener miedo, se enfrente a sí mismo, que sea en la derrota inevitable, orgulloso y tenaz, humilde y manso en la victoria.

Fórmame un hijo, cuyos anhelos no sustituyan las acciones, un hijo que conociéndote, reconozca que el conocimiento de sí mismo, es la piedra fundamental de toda sabiduría. 

Envíalo, te ruego; no por el camino de lo fácil y ameno, sino  encontrando un desafío en todas las dificultades y en todos los esfuerzos. Haz que aprenda a mantenerse en pie en las tempestades y, en ellas sienta compasión por los que caen.

Fórmame un hijo cuyo corazón sea limpio y cuya mente sea alta; un hijo que se domine a sí mismo, antes de tratar de dominar a los demás.

Que aprendiendo a sonreír, no olvide jamás cuándo y cómo llorar, que extienda las manos al futuro, sin que olvide el pasado y después de poseer todas estas cosas; dale, te pido, bastante sentido del humor para que, teniendo siempre seriedad, nunca se lo tome todo excesivamente en serio. Dale humildad, para que jamás olvide qué tan sencilla es la verdadera grandeza; dale espíritu abierto a la verdadera sabiduría, a la suavidad de la verdadera fuerza.

Solo entonces, yo, su padre, osaré murmurar: "No he vivido en vano".

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Y es aquí donde te digo a la distancia: No viviste en vano.



30.6.17

El día de Bruno

Siempre esperamos el final de junio con mucho entusiasmo. Para ser más exactos, esperamos los 30 de junio con mucha ilusión para decirle "feliz día" a alguien que tal vez no sepa siquiera que es su cumpleaños. Celebramos el día en que Bruno, nuestro perrito, llegó al mundo.

El día que lo trajiste a la casa, yo aún no había superado la muerte de Jerry, que nos acompañó 9 años y le dio cáncer y tuvimos que despedirnos de él. Pasó los mejores años de hecho porque vivió feliz, pero fue triste perderlo. Cuando llegaba de la universidad, solo entraba a la casa y lloraba. Nadie me recibía con esos saltitos alegres y lenguetazos alocados, sufrimos mucho de verdad. 

Hasta que uno de esos días todo cambió: llegué a la casa y mi mami me dijo que vaya a mi cuarto, que había llegado una sorpresa de una amiga que vivía en Estados Unidos. Subí arrastrando los pies y con la tristeza de los últimos días y lo vi. Envuelto entre mis colchas con un lazo rojo en el cuello. El perro más plomo y patilargo del mundo me estaba saludando moviendo la colita. Era un bebé, y yo no me pude resistir al repentino enamoramiento que sentí en ese preciso segundo. 

Fueron días llenos de alegría, sin olvidarme de Jerry hasta hoy por supuesto, pero Bruno se convirtió en parte importante de la familia. Renegón desde chiquito, pero es clásico de los Schnauzer creo yo, pero juguetón hasta el día de hoy. Es gorrero y pedilón y últimamente hace renegar a mi mami porque se anda haciendo la pichi en la casa. Cosa que nunca hizo de chiquito, yo creo que ya no está controlando muy bien, pero ella piensa que lo hace de malcriado.

Es mi viejito, el que me acompaño hasta en las fotos de mi matrimonio y me ayudó en mis primeros y alocados días de mamá primeriza. 

Hoy, cumple 14 años y yo solo puedo apachurrarlo y darle las gracias por existir. Sé que algún día le tocará irse también, y ahora realmente no quiero ni imaginar el momento, solo quiero que el tiempo que le toque quedarse a nuestro lado, sea el mejor.

Feliz cumpleaños Bruno!


30.5.17

Ahora nos toca ser valientes

Mayo ha sido un mes lleno de sorpresas: de las buenas y de las  malas. Un mes en el que celebré un año más de vida, y también nos despedimos de una vida hermosa que llevó mi abuela. Un mes en que me reuní con muchos buenos amigos que quisieron saludarme por mi cumpleaños, y también con algunos no tan amigos que me cerraron algunas puertas. Un mes en el que celebré por tercer año el día de la madre, y también un mes en el que recordé las promesas que aun no puedo cumplir como me lo propuse hace un tiempo. Un mes bonito, pero un poco extraño. Dulce y amargo; colorido y en blanco y negro; amable y también un poco tosco; extrañamente rápido pero a la vez que no se acaba; un mes complicado en todo sentido. 

Yo no soy de las personas que se queda para siempre en una misma página, pero sí me cuesta pasarla sin mirar atrás. Algunos más drásticos deciden arrancarla de raíz para que no quede huella y sea posible avanzar, pero algo en mí no me deja hacerlo. Creo que me aferro mucho a la idea de que el mundo no puede estar tan podrido como está ahora. Tal vez en mi loca cabeza en donde solo están permitidos los arco iris y las flores de colores a veces colapsa y se auto sabotea para pisar tierra de manera más drástica. Pero duele la caída, y aunque sé que siempre debo levantarme, algunas veces cuesta un poco más y una se pregunta: y si me quedo un rato solo a mirar de lejos? 

Imposible, el tiempo vuela y las pilas se agotan pero siempre hay un cargador cerca. En mi caso, son mis hijos. Mi cargador más potente que me ayuda a salir del hoyo más profundo, y por eso es que sigo de pie, no hay de otra y ya está. 

Ahora es cuando tú me debes decir de alguna manera eso que tanto extraño escuchar: valiente! Porque solo los valientes se paran y siguen adelante a pesar de todo.

Así que aquí estamos, tratando de ser valientes una vez más. Solo espero ese empujón que siempre pido antes de dormir... porque tú me hiciste así: valiente. 

La imagen puede contener: montaña y exterior

30.4.17

La abuela

Todavía me acuerdo la vez que llegaron a vivir a la casa. Todos emocionados por la llegada de los abuelos (los que siempre traían King Kong de manjar blanco en la maleta), esos que vivían en el norte y cada vez que venían de visita era una fiesta. Llegaron a la casa a vivir porque ya estar en provincia de hacía un poco difícil para dos señores mayores y con algunos achaques ya por la edad. 

El depa que construimos en el tercer piso de la casa era el nidito de amor. Digo nidito de amor porque realmente eso parecía. Cómo me gustaba subir a su casa, sentarme en sus muebles, gorrear galletas y de paso algunas llamadas por teléfono (era la época en que mi pasatiempo preferido era el telefonito). Era mi escape a la rutina, mi emergencia si es que necesitaba un sol (emergencia) o si simplemente quería subir a respirar ese olor a "casa de abuelos". 

Los chistes y las historias eran infinitas. El abuelo tenía ese mágico poder de hacernos reír en TODO momento que nunca he visto en otra persona. Desde sus frases chistosas y apodos precisos, hasta las muecas que nos ponía a veces. La abuela Olguita era diferente, siempre preocupada y directa también, era la que ponía el orden en la casa. Me acuerdo de la vez que se cayó y se fracturó la cadera, todos pensamos que sería muy difícil pero todo lo contrario. Demostró ser más dura que un roble, hasta ahora que ya tiene 97 años. Quién diría que años más tarde, ya sin el abuelo, ese lugar en el que vivieron juntos algunos años sería mi primera casa. Mi depa de recién casada.   

Hoy esas fuerzas parecen haber llegado a la meta. Y es que pasar por todo lo que pasó Olguita en su vida, no debe ser nada fácil. El perder a tu esposo, y luego a un hijo, en realidad debe ser una pesadilla, tengas la edad que tengas. No es natural enterrar a tus hijos, no es entendible, no es lógico. Pero por fin vas a ir al encuentro de ellos abuelita, por fin todo lo que pediste se va a cumplir. Y ya arriba te encargarás de poner orden y también a chquear todo desde un asiento privilegiado. Aquí, tus hijos, nietos y bisnietos siempre nos acordaremos de ti, de tu fuerza, y de tu lección de vida.

Por ahora, solo nos queda acompañarte y darte la mano hasta que llegue el momento. Ese momento en que por fin serás feliz como muchas veces lo dijiste. Corre abuela, ahora que puedes hacerlo, hazlo. 


31.3.17

Al viento

A veces me pregunto cómo hacías para hacer todo lo que tenías que hacer sin dejar de lado nada. Se me hace tan difícil ver el presente sin pensar en el futuro, que a veces pienso que es eso lo que "ata" aunque el pasado no tenga nada que ver. Tantas cosas por hacer, metas por cumplir, pendientes que cerrar, cuentas que pagar, y tantas cosas más, pensar en todo eso me atrasa y no me deja avanzar. Es miedo? Es inseguridad? A ver si me mandas alguna señal desde allá para saber qué debo hacer. Es en estos momentos donde me falta ese sabio consejo que, aunque con reniegos de mi parte, siempre eran acertados. Qué es lo que me falta entonces: paciencia? valentía? Pero por qué me cuesta tanto conseguirlo? 

Pensar en lo que "puede pasar" es un círculo sin fin. Porque la vida no se trata de ver el futuro para elegir otro camino, se trata de confiar y seguir. Quién no quisiera tener una bola de cristal para adelantarse a lo que sea, así sea bueno, adelantarnos para saber qué viene después, para estar tranquilos desde ahora, o intranquilos buscando cómo esquivar el momento no deseado. Eso sería hacer trampa porque de qué sirve vivir tu propia novela si sabes los puntos críticos en donde "termina una temporada". Aunque a cualquiera le da curiosidad. 

La pregunta es, cómo hago para no preocuparme por lo que viene si ni siquiera ha llegado
Cómo hago para soltar si es que aún no lo tengo?
Cómo hago para disfrutar el presente por más que venga con algo de piedras?
Cómo hago para no tener miedo???? Será normal el miedo, o es por algo que siento ese miedo tan extraño a arriesgar? Y ejemplo más claro que ese NO HAY, para describir la situación HOY. Un círculo sin fin. 

Ya vendrán mejores días, a veces es solo eso: días un poco extraños llenos de preguntas y búsquedas sin sentido. 

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28.2.17

Aquí estoy

Sé que suena un poco obsesivo, pero en este blog me he comprometido a postear al menos una vez al mes. Cómo cambian las cosas no? antes posteaba entre 2 a 3 veces por semana, ahora, que mi vida dio un giro de 180° solo lo hago una vez al mes. 

Y es que soy la más obsesiva del planeta con el tema de los números. Sí, soy de las que no puede ver un circulito rojo con un número de pendientes por leer en las apps del celular, tampoco puedo con los mails por leer en la bandeja de entrada (no entiendo cómo algunas personas tienen como 1500 correos sin leer, yo me vuelvo loca). Entonces es lo mismo en el blog, no puedo ver un solo mes sin un post colgado. 

En fin, estamos ya terminando el segundo mes del año, y realmente fue un suplicio. Creo que fue un mes difícil, se enfermaron los bebes, pasamos un GRAN susto por una picadura en el pie de Marcel, el calor está peor que nunca, y algunos otros detallitos que hicieron de febrero un mes realmente complicado. Espero que marzo llegue cargado de sorpresas y momentos bonitos. 

Por eso a concentrarme en ideas positivas, menos reclamos, más buenos deseos, cero negatividad, no renegar por cosas tontas, tratar de ganar puntos con la paciencia, ser neutral cuando nadie llama a mi opinión, no meterme donde no me incumbe, tampoco ganarme problemas ajenos, sonreír un poco más, y dejar de pensar que lo que sucede a mi alrededor es personal.

Solo así seremos un poco más felices este mes que comienza.

Bienvenido Marzo...

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31.1.17

Otra cita contigo

Sabes que cada vez que te escribo siento como si tuviera una "cita contigo". Es raro pero sigo sintiendo esa sensación que sí, que efectivamente te escribo, y tú me lees. A pesar de la distancia, a pesar de los años, aún me lees. 

Sé que muchas veces cuando estoy perdida, o en una situación difícil me pregunto qué hubieras hecho tú. Y te hablo en silencio, en mi mente, con el corazón y el alma. Y a pesar que no te escucho sé que me aconsejas, también en silencio. Otro tipo de silencio, pero silencio al fin. 

También, cuando estoy sola, te pienso y te imagino viviendo momentos que quedaron en el tintero. Los pienso y los imagino. A pesar que no hayan sucedido porque el tiempo nos ganó, lo vivo realmente. Tú, cargando a los bebes y haciéndoles cosquillas como toda la vida nos hacías a nosotros; tú, llevándolos a tomar helados a la esquina de siempre contando historias fantásticas de pulgarcito en su avión de madera; tú, llevándolos de la mano al nido y despidiéndote en la puerta, siempre en silencio. 

Esos consejos que no me diste, porque la vida es complicada y nos hace tomar rumbos distintos cuando menos lo esperamos, todavía siento que están pendientes. Las enseñanzas, los almuerzos, las películas, las risas, los castigos que duraban minutos, los ojos tristes, las manos extendidas, las palabras que marcan, las historias inventadas pero con moraleja al final, las propinas, las recogidas de madrugada, las llamadas preocupadas, las visitas inesperadas, los "salud" que no se dieron, y muchas cosas más aún están pendientes. 

Y a pesar del tiempo, te extraño como el primer día.

Extraño tu voz,
tus fuertes pisadas al llegar a la casa,
tus apretones de hombro,
tus cosquillas,
tu risa,
tu sonrisa,
tu silencio amargo,
tus cejas fruncidas,
tus chistes malos,
tus consejos, 
tus molestos consejos,
tus buenos consejos,
tu pelo suavecito,
tus manos suavecitas,
tus duchas a las 5:00 am,
tus "feliz cumpleaños",
tus abrazos,
tus besos,
tus llamadas de teléfono,
tus mordidas de manzana, 
tus cariños,
tus películas a medias,
tus visitas al doctor por consultas de terceros,
tu buen corazón,
tu preocupación extrema,
tu estrés (que me lo pasaste a mí),
tus frenazos en el carro,
tus disculpas,
tus terqueadas,
tus reniegos,
tus juegos toscos,
tu música,
tus sueños,
tus metas,
tus vuelos,
tus aviones,
tus huellas.

Te extraño a ti papi.
Siempre te extrañaré.


El heroe de mi vida