Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

8.1.10

Un maldito zancudito

Después de casi una semana y media de ser atacada por un batallón de zancudos a las 3 de la mañana, hoy a la misma hora, en el cuarto de  mi mami pasó exactamente lo mismo.

Las 25 ronchas en los brazos y en las piernas que tengo desde hace días, aun están por desaparecer. O sea, quedan rastros de lo que fue una batalla entre mi piel y el aguijón de ese ser abominale que dice llamarse ZANCUDO. La mañana siguiente al ataque estuve muerta de sueño todo el día por haberme despertado unas 3 veces después de escuchar el: ñññññññiiiiiuuuuuuuuuuu de ese maldito desgraciado. No bastó con obligarme a parar de mi cama con una almohada en las manos para asfixiar al bichejo, éste parecía ser un camaleón o tal vez transparente, no se conformó con joderme la noche sino también me malogró las uñas que recién me había pintado. Consiguió mantenerme despierta toda la noche, unas ronchas del tamaño de un pan francés y más arañones de tanto rascarme como perro sarnoso.

NO LO ENCONTRABA EN NINGUN LADO!
NUNCA LO ENCONTRÉ!
HASTA HOY EN LA MADRUGADA...

Conversando con mi mami en su cama, viendo tele un ratito, me quedé dormida y entré en ese típico trance que sueñas cualquier cosa sin sentido. Vinieron a mi mente imagenes recontra pastel, luego sentí que el lunar que tengo en el brazo derecho, al lado del codo, crecía y crecía y crecía hasta ser del tamaño de una teta. Sí, una teta. Me picaba horrible, sentía que el lunar se me iba a salir, y me desperté. Cuando creí que era un sueño, miré mi lunar y efectivamente, parecía una teta. Con pezón y todo.

El desgraciado que parece vivir en el cuarto de mi mami no eligió mejor lugar para chupar mi sangre que justo el mismísimo centro de mi lunar!

Me toqué la zona y estaba caliente, prendí la luz y estaba rojísimo, y no solo había ese bulto, sino unos 5 más. Todo mi brazo caliente, picaba como no tienes idea y tanto me rascaba que mi mami se despertó con un salto y como si hubiera espantado algo invisible que pasaba por su oreja. Era el desgraciado que también la estaba atacando a ella! Nos paramos juntas para atraparlo, las dos con una almohada en las manos listas para asfixiarlo. Nada. No estaba.

Mi mami se fue al baño y me quedé con los ojos bien abiertos. LO VI! Estaba ahi, todo enano y flacucho parado en la pared. Levanté la almohada... y se fueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!
Voló!!!
Se largó!!!
No pude matarlo!!!
Pero se fue... al fin y al cabo se fue.
Solo descubrí que la razón de que me altere tanto su presencia no solo era que no me dejaba dormir. No era su maldito sonidito estupido al volar por mi oreja, no era su forma repulsiva...

SOY ALÉRGICA A LA PICADURA DE ZANCUDO!

Y no vuelvas más... maldito!

5.1.10

El primero del 2010

Empezó un nuevo año y parece que todo sigue igual.
No hicimos mucha cosa para despedir el 2009, como si hubiera sido un año perfecto no lo ibamos a despedir. Sería diferente si retrocedieramos el tiempo hasta el 1 de enero del 2008 en el que apareciste realmente de la nada en la puerta de la casa de lobos. Ese sí que fue un fin de año especial. Queríamos que se vaya de una vez. Todo lo que creí MALO me pasó en ese año. Pero bueno, no hablemos de las despedidas de año buenas sino de las cosas que han pasado en estos primeros 5 días del 2010. Que parece un poco extraño después de todo.

Empezamos con una lluvia como de la selva más o menos que hiso pequeñas piscinitas en todos los rincones de la casa. Eso nos sirvió para maldecir al albañil que "arregló" el piso de la casa de playa. En fin, una raya más al tigre. Al momento de guardar algunas cosas en el ropero, tender la cama, calmar a Bruno por la histeria de los cohetones y demás... de pronto... NEGRO!
No, no era David.
Era un apagón.
Toda la playa parecía Boca de Lobo literal como tú decías. No se veía más allá de nuestras narices.
En ese momento debo confesar que tenía ganas de llorar un poco, como Macarena. Por miedo y por cojuda. Porque pensaba mil cosas: el 2012 de adelantó, fin del mundo, no tenemos un arca de Noé, van a haber terremotos, maremotos, uffff! Miles de idioteses más que se pasaron con unas cuantas puteadas de un par de personas que estaban en la casa. Qué roche... Pero que chu, así soy yo.

Felizmente paró la lluvia después de unas horas y vino la luz... de a pocos... porque primero vino así como si el foco fuera de color marrón y todo se veía casi como una sombra, pero después se normalizó o nos acostumbramos a ese nuevo tipo de luz. Arreglamos los charcos, secamos el piso, armamos la parrilla, Bruno temblaba, yo lloraba por él, Lalo me consolaba con un poco de miedo, mi mami me gritaba por sonsa, David renegaba, los bebes gritaban, Macarena lloraba, otros se reían pero dieron las 12 al fin! ninguna cábala este año. Solo Feliz año y Feliz cumple para Giuly.

Luego salimos a la playa y prendimos los Fuegos Artificiales que Lalo había comprado. Lanzamos muchos al cielo a ver si los veías desde allá arriba, ojala que sí. Juan Diego casi decapita a Lalo con una bombita de luz mal dirigida, pero gracias a sus dotes flexibles pudo tirarse al suelo en medio segundo y esquivar el cohetón.

Para que...
La pasamos al final bien.
Siempre acordandonos de ti y de todo lo que hacías en años anteriores.

Espero que desde donde estés, estés haciendo alguno de tus truquitos para que todo nos salga bien este año.

A ver si le invitas un chocolatito al flaco de arriba para que me ayude con mi regalo de Navidad y pueda soñar contigo un poquito algun día de estos.

Después de todo este año será nuevo y nuevos retos tendremos que enfrentar aunque no queramos.

Espero sea un buen 2010...

El heroe de mi vida