Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

31.5.11

Se fue mayo

Se acabó mayo y empieza un mes lleno de metas, cumpleaños importantes, pendientes que cumplir y sueños que se convertirán en tangibles en unos días.

- Empecé a ir al gimnasio por fin. Esperemos que al ser un regalo de mi mami por mi cumple, no me vengan esas locas flojeras que me impiden despegar mi humanidad de la cama, la silla o el asiento del carro. Me acuerdo que muchas veces que estaba inscrita te molestabas conmigo porque viniendo del trabajo no paraba hasta llegar a la casa. Y eso que el gimnasio está de paso. “Es como si estuviera en piloto automático y no el carro no para hasta llegar a la casa papi”. Ahora, ya no hay freno que valga. Los meses se hacen cortos y la carrera contra la gordura es más difícil mientras llega octubre. Quiero entrar caminando y no rebotando a la iglesia.
- Aprendí a escuchar con el corazón aunque no tenga oídos. No solo se escucha con las orejas sino también, cuando uno es noble y puro de sentimientos, el corazón puede llegar a entender lo que otros no. Por eso encontré la manera de no pelear con los que quiero sino tratar de llegar a un acuerdo que nos permita sonreír y ser un poquito más felices mientras dure la vida.
- Me di cuenta que mientras menos amigos verdaderos tengas es mejor. No te critican ni te hacen desplantes por las puras. No mal interpretan lo que se puede decir porque están tan compenetrados que solo basta con una mirada o una palabra para entender la completa historia.
- Empecé a marcar en el calendario los meses que ya se fueron desde que Lalo me dijo para ser su esposa. Es increíble pensar que solo quedan 4. Y eso, casi 3 para el civil. El que vale! Aunque aun tengamos que esperar la aprobación del está allá arriba para poder vivir juntos.
- Valoré un poco más lo que tengo y dejé de pensar en eso que me falta. Lo lleno todo solo con el amor que recibo y la inmensa capacidad que tengo yo para darlo.
- Empecé nuevamente a rezar en las noches y me sentí mejor. Más aun cuando lo hacía con Lalo por teléfono o antes de dormir los fines de semana.
- Aprendí a pedir no solo por los que quiero y los que me quieren, sino también por los que me hicieron daño y disfrutaron al hacerlo. Pedí por ellos porque tal vez así, de alguna manera, sepan realmente valorar lo que tienen en el aquí y el ahora.
- Me volví un año más vieja por fuera y un año más madura por dentro. Las miles de ideas gaseosas que flotaban en mi cabeza ahora reposan en una piedra invisible que solo colecciona las buenas y verdaderas vivencias que me hacen ser quien soy.
- Discurí por razones sin sentido, pero felizmente me di cuenta a tiempo de pedir disculpas. Otras no las ofrecí pero creo que ya están sobre entendidas.
- Sentí que llorar valía la pena si se trataba de una persona como ti. Llorar porque mi futuro esposo no conocerá al papá de la novia, porque no me podrás enseñar a bailar el vals, porque ya no escucho más tus chistes ni tu risa burlona.
- La casa que en algún momentos creímos imposible llegar a tener, ahora es una realidad. Podremos cruzar el umbral que separa nuestro territorio y sentirlo así por fin. Nuestro.

Aprendí esto y muchas cosas más que me hicieron buscar como dije hace unos días, mi felicidad en la de otras personas. No en mí misma.

30.5.11

Después de la tormenta, vienen pequeños huracanes...

Dicen que después de las tormentas siempre llega la calma. Aun no termina la más grande tormenta por la que creo estar pasando, pero dentro de ella, hay muchos mini huracancitos que vienen de la nada. Así como llegan, de la nada también se van. Y así como se van, el ciclo de vida de la calma es muy corto. Pues no tardará en formarse el otro mini tornado, o como lo llamemos, dependiendo de los rezagos y de su grado de destrucción al final.

Debo reconocer que la semana que pasó atacó mi lado más fiero y mi nervio más delicado en extremo. En resumen, me dejé llevar por el estrés y la sobre carga de los temas matrimoniales, pre convivenciales, y los que faltan "por construir" en cuanto a nuestro nuevo y espero dulce hogar. Pero como todo lo que comienza, termina de una u otra forma, la semana se acaba el viernes y ese mismo día por la noche le puse punto final a mi cara de cemento viejo con olor a amargura injustificada. Rabieta pura, como muchos le dicen.

Fue lindo mientras duró. Fuimos cariñosos en extremo, nos dijimos una y mil veces cuánto nos amamos y recordamos la verdadera razón por la que elegimos dar este importante paso: por pasar el resto de nuestras vidas juntos. Hasta hacernos viejitos como decimos siempre. Me pasó la mano por la cabeza muchas veces, me dijo que me entendía y tocó mi corazón. Lloró conmigo, reímos también, hablamos un poco de sus preocupaciones en el trabajo y los malestares en el mío. Me escuchó, y lo escuché con atención. Esperamos que se haga de noche y cerramos los ojos juntitos. Aunque en cuartos separados como siempre, no te preocupes. Al día siguiente, lo desperté con un besito en la frente, y me respondió con un tierno y clásico "enanita". Hablamos de ti y me preguntó como hubiera sido tenerte de suegro. Nos quedamos callados por unos segundos y nuestros ojos parecieron espejos. Se llenaron de aguita tierna y nos abrazamos con el alma. Te sentimos sin duda. Elegimos la canción que bailaremos y volvimos a llorar. Pasamos el fin de semana más tranquilo pero más hermoso de la tierra...

... hasta que llegó el momento de decidir...

Tuvimos que tomar la decisión de dar en adopción a ese mágico ser que encontramos, salvamos y dimos abrigo sin pensar en lo que traería consigo más adelante. Nunca medimos la magnitud de las consecuencias por llevarlo a la casa de sus papás, incomodarlos y demás. Nunca pensé y solo actué en ese momento para salvarle la vida a ese pobre animalito. Ramón es parte de la familia ahora. Pero no podemos seguir teniéndolo como lo tenemos hace ya más de un año. Lo encontramos un 27 de febrero (27 justamente) y lo creímos una vez más enviado del cielo. Y ahora, creemos que será un 27 que dejaremos de verlo. Con mucha pena y dolor.

Una tormenta más entró al camino del mega ciclón. Espero que esta vez, la solución no me saque más lágrimas de las que ya derramé este año. Ha sido duro. Sin duda.

Me dará pena, se me partirá el alma, pero ya me dijeron que no. Y como soy humana, entiendo que no es no. Nada que un sí a medias, y tampoco un veremos después. No, es no.

Dame una manito por favor.
Fuerzas como las que tú ya sabes. Como las que ya conoces.
Esas que necesito cuando quiero y debo lograr algo.
Ayúdame a que tu pedido en el sueño de Gise se haga realidad.
Ayúdame a hacerle caso a esa frase que se quedó dibujada en mi mente aun así no la pude ver en directo:
"Ya no llores más hijita..."

Te prometo no hacerlo... si tu me ayudas.
Así como pusiste a Lalo en mi camino, ayúdanos a encontrar una familia nueva para Ramón. Que lo quieran, engrían y traten con amor.
Tu sabes que es uno de los perros más nobles que puede existir en el mundo.
Un angelito como tú.

27.5.11

Veintisiete una vez más... pero con alegría porque tú lo mereces!

A oscuras y mirando el techo estaba a con ella a mi lado. Hacía frío y no teníamos ganas de nada. Ni siquiera de hablar. O al menos así parecía. Una sensación extraña me invadió y solté lo que tenía guardado durante todo el día. "No sé por qué, pero desde hace unos días me siento más triste que nunca. Con un vacío en el corazón que casi llego a tocarlo con el dedo índice si me pongo la mano al pecho". Ella solo suspiró y se envolvió un poco más en las sábanas acurrucándose con tu pijama en los brazos. "Igual estoy yo". No hablamos nada más hasta hoy que la luz empezaba a primar en el cielo. Abrí los ojos y vi el calendario. Hoy es 27. Mi tristeza tenía una razón: hoy se cumple un mes más de tu viaje al cielo.

Cuando descubrí esa razón, no me sentí más triste. De una manera extraña empecé a ver las cosas que me han sucedido en la semana como señales directamente enviadas desde allá arriba. Desde tu nueva casa. El recordar a mi Rencito como siempre lo vi, hablándome con tanta pasión de sus Cactus y riéndose en complicidad con la nada cuando hacía una broma, el poder ver de nuevo a la tierna Sra. Machi que tanto se parece a él en todo sentido, y sobre todo, permitirme o mejor dicho regalarme la hermosa sorpresa de poder hacer mi Brunch en su casa, fue para mí como una de esas señales. Directamente enviadas desde el cielo. Gracias a él en complicidad tuya por supuesto. Estoy más que segura que desde allá arriba todos los días conversan de mí y juntos vieron la manera de enviarme esta mágica sorpresa.

En el camino a la oficina, no sentí más esa tristeza. Quería llegar, hacer mis cosas y que rápido sean las 6 de la tarde para poder ir a ver a mi mami y a las enanas. Irme con ellas a jugar a algún lugar bonito, tomarles fotos y reírnos como siempre. Pensaba en cada semáforo lo mucho que debes reírte desde el cielo cuando les hago las típicas bromas que tú me enseñaste. Tanta creatividad para colgar en youtube no puede salir de la nada. Si pudieras entrar a internet (desde la nube) verías la cantidad de personas que han visto ya el famoso video que grabamos juntos cuando Macarena era una bebita aun y decía tan tierna "y a mí???". Me acuerdo que te gustaba verlo una y otra vez y cada una de ellas te reías un poco más.

Luego me acordé de las cosas malas y feas de la semana. Pero fueron opacadas por una persona que me enseñó tanto con solo unas cuantas palabras. Me hizo abrir los ojos y confiar una vez más en la vida y me sentí tan fuerte como para regalarle algunas palabras de aliento. Que viniendo de mí, sé que le dieron fuerzas. La empujaron a levantarse como lo hizo tantas veces antes y por supuesto, lo seguirá haciendo. Me despedí de ella con un abrazo sincero. El más sincero del mundo y cargado de energía para afrontar lo que viene, que como se lo dije ya, es solo una de esas piedras que ponen en el camino de uno para ver si logran sumar a alguien más al bando de la infelicidad. Esa que nadie, menos ella, merecen. Así como con Renzo, sé que desde arriba, junto al papá de esta persona, además aficionado al frontón como tú, hablan de nosotras y nos mandan señales para que nos demos fuerzas. Ese día, sentí que alguien más me soplaba las cosas que debía decir al oído. Ahora estoy segura que eran los dos. Los orgullosos padres de esas dos niñas que estaban desnudando sus más puros sentimientos.

Y para cerrar este post de 27, me llenó de alegría la última señal que recibí antes de abrir esta "nueva entrada". Descubrí que una vez más buscas entrar en los sueños de las personas más lindas, nobles y almas parecidas a las de nosotros para mandarme un mensajito de vez en cuando. Cada vez que lo necesito. Ayer estuve llorando... y el simple hecho que hoy ella me cuente que soñó conmigo y que lo único que quería saber era si estaba bien, me hizo pensar en ti. Me dijo luego que me vio esperándote y a mi lado, una pizarra escribía una frase que caló tan hondo en mí que hasta este momento cuando la pronuncio me hace oler a flores, oler a paz... "Ya no llores más hijita".

No te preocupes papi.
Hoy no lloraré más.
Los 27 no son para llorar.
Son para recordar.
Volver a vivir,
y sonreír por ti.

26.5.11

Soy

Cuántas veces he pensado en la razón por la que soy como soy.
Loca,
gritona,
renegona,
estresada y entresante,
resentida,
orgullosa,
llorona,
engreida,
extremista,
exagerada,
sensible,
emocional,
soñadora,
y tan incisiva como ingenua que parezco sonsa a veces.

Hoy por ejemplo, es un día en el que pienso que siendo como soy, los que realmente valen la pena, y los que realmente saben QUIEN soy, me valoran. Y así como tú me hiciste renegona, engreída y demás. Solo fue por una razón:
Para darme dos brazos para abrazar.
Dos ojos para mirar la ternura del amor.
Dos oídos para escuchar palabras sabias que me hacen crecer.
Dos piernas y dos manos para levantarme cuando he caído una vez más.
Una boca, que aunque a veces rebelde, lanza purito amor. Y para callar a los que merecen.
Un cerebro para calcular, medir y diferenciar, como me enseñaste, lo bueno de lo malo.
Un corazón que no es rencoroso y a pesar de los cálculos, aun vive.
Un pecho para inflarse de orgullo cuando ve los logros de su sangre.
Una vida. Y solo una para querer de verdad y darla toda por un ideal.
El mismo sueño que tú perseguiste a lo largo de tu vida...
...ganarte la llave directa al mismo cielo...
Como un ángel.
Uno de esos que aunque no se ven, se sienten.
Así como el que ayer me tocó la mano y me habló al oído una vez y no lo entendí hasta hoy.
Hasta hoy que una vez más me equivoqué pero luego reaccioné.
Felizmente, como me decías cada vez que chocaba el carro (que no fueron muchas veces): solo aprendes y creces, cuando cometes errores, así que llena tu vida de errores para que cuando llegues a mi edad, no tengas más errores. A partir de ese entonces, llenarás tu vida con más aciertos de los que ya cuelgan en tu pared de condecoraciones.

Siendo como soy, aunque a veces me odie como loca menopáusica, sé que soy alguien importante.
No me interesa si lo soy para el resto. Los que miran con envidia y egoísmo.
Solo valen las almas como la mía.
Como la tuya.
La nuestra.
Las nobles de verdad.

25.5.11

Como una fábula

Por alguna extraña razón... que no creo tan extraña después de todo lo que está llegando a mis ojos y oídos en estos días... me acordé del "episodio" de la pelea con "la vecina" cuando era chiquita. Si algo hay que reconocer, es que desde que era un piojo fui un poco miedosa a decir "NO". Mejor dicho, a decir las cosas sincera o crudamente a la cara sin que me importe herir a los demás. Más parecida a ti, imposible. O no te acuerdas la frase anecdótica de mi mami para decirte que ya dejes de decirle "sí" a todo el que tocaba la puerta a pedir ayuda. "Serías una prosti perfecta". No dejo de reírme cuando me acuerdo, sobre todo cuando veo nuevamente tu cara atacada de risa por la frase que acababas de escuchar luego de recibir un sobre de un mudito, que misteriosamente luego habló, que pidió caridad en la casa. 

A veces cuesta tanto decir las cosas como son, no digo que sea mejor mentir y ocultar las cosas solo por quedar bien. Tampoco digo que esté bien decir la verdad a medias. Pero a mí se me hace un poco difícil ajustarme la correa y escupir la verdad cuando es una verdad que duele. Y que más me duele a mí que a la que recibe es escupitajo. Ella se lo seca y punto. Conmigo es diferente. Mi corazón no guarda rencor, pero sí guarda a veces algo de dolor. También se decepciona e incluso se puede secar. Solo por un momento porque el verdadero amor es el que lo mantiene vivo, latiendo sin cesar.

Me acuerdo la vez que me enfrenté por primera vez al "miedo" y lo vencí, aunque luego me arrepentí tras un respiro de película (como cuando uno hace algo que no se puede creer acaba de hacerse). Jugábamos siempre en la casa, y como en todo grupo hay diferentes "actores", estaban: la graciosa, la cariñosa, la egoísta, la acaparadora y la amiga de todos. Bueno, yo estaba más metida en el rol de la cariñosa. Pero eso no es un pase al buen trato que digamos. Todo lo contrario, aprendí que ese es el paso al mal trato de las egoístas y acaparadoras. Fui aguantando y acumulando las ganas de mandarlas a volar pero me invadía el pensamiento de "y ahora con quién voy a jugar si mis hermanos son viejos y no tengo más amiguitas por la casa", ahora que lo pienso, me doy pena. Pero así es la vida, y no me arrepiento de cómo fui. Menos, de cómo soy ahora.

Un día, no aguanté más y cuando el grupo insistía en jugar algo que yo no quería, después de haber dicho varias ideas en las que muchas estábamos de acuerdo pero una sola persona "la egoísta", no lo estaba. Era injusto y yo estaba harta. Como era común, al molestarse empezó a lanzar indirectas hasta que se metió con el perrito de ese entonces, el famoso Pecas. Tomé aire, me paré y le dije "ya no te aguanto, he soportado tus ideas sin decir nada hace tiempo y ya me cansé. Vete de mi casa". Uffffff, lo dije y se me salió una sonrisa con respiración agitada mirándola fijamente a los ojos y se fue obviamente llevándose a todo su séquito. Cerré la puerta y me arrepentí un poco pero me sentí orgullosa. Obviamente, cuando llegaste del trabajo te enteraste y fuiste aun más feliz que yo.

Luego pasó un tiempito y ellas mismas me pidieron perdón porque se habían dado cuenta de su error. Pero yo ya era otra persona. Algo así como lo que soy ahora.

Si me das ese empujoncito que me falta para aclarar lo que tengo en mi cabeza y "escupir" lo que guardo hace mucho te lo agradecería infinitamente. Mis pulmones, hígado y pelo (el que se me está cayendo del estrés), te lo agradecerán también.

Y aunque no lo creas, no me da roche haber sido medio sumisita.
De los errores se aprenden y ahora, puedo decir que con tu ejemplo y el de mi mami supe hacerme respetar.
Como lo debo seguir haciendo para siempre.

24.5.11

Cadena

Leyendo las millones de páginas de internet que visito al día, ya sea por el trabajo o por diferentes temas que me mueven a darle el famoso "click" a un link que me llama la atención, leí un par de líneas que me hicieron pensar en ti. Pero no pensar en ti como papá sino como humano. Como un ser individual que tiene, o mejor dicho, tuvo metas y objetivos tan claros que encontraba la felicidad cada vez que se lo proponía.

Un día saliste de la casa a buscar tu felicidad. Buscaste en el mar, también en la tierra, en los pantanos y debajo de las piedras. No encontraste nada. Buscaste luego en tus bolsillos, en la cartera de al lado, debajo de los colchones y muebles de cocina ya dentro de la casa, nada. También miraste hacia arriba, hacia adentro y hacia los lados, aun nada.

Regresaste luego un poco triste por no haber encontrado lo que tanto buscaste a pesar de tener otro tipo de "actividades" que te hacían feliz. Ese no era el tipo de felicidad que buscabas. Buscabas la verdadera, la felicidad plena. Esa que a veces parece no existir ni en los cuentos de hadas más lindos e increíbles del mundo entero. Esa que solo parece vivir en los corazones de quienes ahora son santos, angelitos alados que nos ayudan a levantarnos sin ver sus manos.

De pronto nos viste reír, jugar, bailar, enamorarnos, graduarnos... nos viste felices y sonreíste también.

Fue en ese momento que pensando en todo el tiempo que perdiste buscando eso que creías imposible, te diste cuenta que la felicidad que buscabas no estaba en ti, sino en la de los que más quieres.

Algo así soy yo...
No podría describir mejor la forma tan exacta que tengo de buscar mi felicidad.
Esa que encuentro cada día que me lo propongo gracias a ti.
Porque encontrarla no es cosa de un día.
Sino, de hacerlo cada día de manera diferente.

Así... creo que cada vez más personas se sentirían felices de encontrar la felicidad en los demás.

23.5.11

Mis 27 el 21

A pesar de comenzar mi fin de semana cumpleañero con un par de lagrimitas rabiosas y engreídas, una vez más puedo decir que mi día fue uno de los más bonitos que pasé. Me acuerdo solo de 4 que me llenaron de alegría, dos que estuviste conmigo, el año pasado en el que me convertí en novia y este... que me di cuenta una vez más que estoy con una persona que vale más que el mismo oro. Vale la vida.

Descubrí que cuento con personas que me quieren y me sorprenden cada día más con detalles y palabras sinceras. Personas que prefiero llamar ángeles sin alas como me enseñó la cala. Mis verdaderos amigos. Son ellos los que me pueden bajar de una nube que aunque parezca confortable es algo peligrosa. Son ellos los que me alegran los días grises a veces solo con un mensaje, o correo electrónico, no importa que no los vea, solo con una palabra puedo confirmar la suerte que tengo al tenerlos a mi lado. Sin contar que al abrir la puerta de la oficina, mi segunda casa, la decoración con globos y frases de cumpleaños, aun así el día central no sea ese día, secaron mis lágrimas y dejaron las angustias para después.

Una vez más me tropecé con la piedra que misteriosamente me convierte en algo parecido a Hulk por el mal humor. Exploté con quien menos lo merece y me choqué horas más tarde contra el piso. Pero también, una vez más recordé que tengo la mejor mamá del mundo. No solo por darme lo mejor sino por haberme hecho crecer EN el amor. No digo CON porque crecí EN él. Eso es más que suficiente.

Un cumpleaños que estuvo lleno de sorpresas cuando creí que era el que menos sorpresas traería por lo mal que pude haber reaccionado antes del "esperado" 21. Lalo se encargó de demostrarme que no solo soy una persona única, sino que a pesar de todo, mi corazón solo tiene un lenguaje y aunque esté un poco molesto, triste o dolido, en el fondo sigue siendo el mismo.

Y para completar las sorpresas, una cátedra sobre la mejor persona que conocí en mi vida a la segunda mejor persona que tengo en mi vida fue el broche perfecto para ponerle fin a un cumpleaños mágico, tan mágico como las velitas que soplas y nunca se apagan. 

Tengo la linda libertad de hablar de ti tanto como si estuvieras aquí y lo mejor, es que la persona que será mi compañero de vida, prácticamente ya conoce a su suegro. 

Desde el cielo sé que me dijiste no solo Feliz día! 
Sino que también comiste a mi lado ese pedacito de torta que escondí y encontré partido.

Provecho ;)

20.5.11

Segunda parte

Durante todo el día estuve esperando que llegaran las 7:00 pm para poder ir a la segunda charla antes del matri. Tocaba con uno de los padres de la iglesia, que por cierto, ahora quiero que sea él el encargado de hacerme la famosa pregunta que suena algo como "aceptas a Miguel como tu legítimo esposo hasta que la muerte los separe?", y sabes por qué quiero que sea él? aunque no lo creas, ayer le encontré demasiadas coincidencias con la persona que más admiro en el mundo. Se parecía en muchos detalles, a ti.

Las horas se pasaron lento hasta verlo de nuevo, pero para empezar, nos levantamos más temprano de lo normal para ir a dejar los mil quinientos papeles que se deben dejar en una municipalidad para poder casarte. Realmente, es una vaina. Corrimos, subimos, bajamos, sacamos copias, nos pincharon para sacarnos sangre y demás, para que al final la visita madrugadora haya sido en vano por el "ubigeo" de Lalo. ¿Qué diablos era eso? Recién me vine a enterar cuando me enseñaron el DNI y la partida de nacimiento y los distritos no coincidían y bla bla bla bla... como diría mi queridísima flaca fursiosa "mojón mojón mojón". No la conociste pero te hubiera caído tan bien... Simplemente cierro los ojos y me imagino una conversación entre los dos... LO MÁXIMO... En resumen, no sacamos ni media carpeta y nos fuimos con los ánimos un poco apagados a la segunda parada de nuestra cortita hora de permiso para llegar tarde a la oficina.

La iglesia. Nos entrevistamos con un padre. No era el mismo que le dijo a Karina hace años literalmente que "la iban a vomitar del reino por no haber ido a misa en unos meses". Todo lo contrario. Era un padre que desde que me dio la mano me transmitió su inmensa paz y el grandísimo amor por lo que hace. Conversamos los tres un rato, luego de firmar leyó mis apellidos y me dijo "del norte??? No me digas que de Chiclayo porque viví más de 30 años por allá", la sonrisa nació del centro de mi boca hasta las orejas. Me encantó cuando bajó la mirada y veía por la ranura de sus lentes esperando una respuesta. Intercambiamos unas cuantas palabras más y ese cartelito que decía "antes que te cases, mira bien lo que haces" en la puerta, se borró de mi mente en un segundo.

El día luego siguió como debía de seguir. Pero el motor de mi reloj parecía querer avanzar más rápido para que den las 6 y poder salir corriendo en busca de esa segunda charla. Y aunque el tráfico, algunas llamadas de teléfono y otras discusiones tontas que me irritaron un poco llegamos a tiempo y encima CON tiempo hasta de ayudar a una pareja de viejitos a subir la rampa de la silla de ruedas de la iglesia.

Lo vimos de nuevo. Paradito en su podio con su laptop (la que se notaba demasiado moderna y avanzada para él), sus mismas expresiones lo decían por él. Empezó sus presentaciones con power points muy bonitos que me hicieron pensar en muchísimas cosas. Entre ellas, tus ganas de llevarle material nuevo a los alumnos de la Escuela de Capacitación, en donde enseñabas PREVAC (prevención de accidentes) y un día te dio la locura y llegaste a la casa con un cerro de DVD's diciéndome "mira hijita he comprado todos estos documentales para mostrar en mi clase: el caso Utopia, Las Torres Gemelas, Incendio en Mesa Redonda, Atentados, Bombas, hay de todo". Nunca me voy a olvidar la cara de entusiasmo con la que me enseñaste cada uno de tus videos. Daría la vida misma por verlos contigo.

Salimos de la segunda charla con un certificado que nos declara totalmente aptos para el matri. Por fin un check más a la lista de pendientes resueltos y un puntito por agregar. Contactarme con ese padre que me recordó a la mejor persona del mundo.

Y qué mejor que alguien parecido a ti para que me convierta en Señora y dejar ya el Señorita guardado en el cajón. Y porque no, dejar de ser como tu siempre me decías "la bebe" para pasar a ser una de las piezas fundamentales para formar una familia.

19.5.11

Primera parte

Tienen ya 53 años de casados y parece que el amor sigue tan vivo como cuando ella tenía 17 y él 26. Se prometieron amor eterno y aunque firmaran los papeles que firmaran si se apagaba la chispita, dentro de sus corazones sabían que ninguno de esos papeles sería aprobado por el de arriba. Ante sus ojos siempre serían marido y mujer. Como él mismo lo repitió más de una vez, hasta que la muerte los separe. Porque solo ella, podía separarla de su único y gran amor.

... a veces solo ella es la que puede acabar con los amores más grandes...

Ayer escuchamos la historia de Ángela y Carlos. Una pareja que pasó por crueles tormentas y violentas tempestades, pero ahora viven en la calma total, y mejor aun, gozando de todo lo que se merecen por entregárselo todo el uno al otro. Sin pensarlo, y también sin querer, se me escaparon un par de lágrimas y varias sonrisas de emoción. Me identifiqué mucho con ellos.

Bajita, un poco gordita y tan risueña como solo una persona feliz puede serlo, ella contaba sus experiencias como si estuviera hablando con sus propios hijos. Él, un poco más alto, canoso y con lentes típicos de abuelito cariñoso la miraba con la ilusión de un niño asintiendo a todo lo que decía. Juntos, me hicieron pensar en ustedes. El mejor ejemplo para mi futuro. Que aunque no tuvieron la oportunidad de llegar a esos 53 años, fueron la pareja que todos desean llegar a ser. Los que pasaron por momentos lindos que luego fueron atacados por las grandes piedras que se interponen en el camino de la felicidad, que, a empujones, ambos fueron apartándolas del mismo para poder andar. Y a pesar de no llegar juntos a la meta, pues tú te adelantaste para seguro preparar todo para cuando ella te alcance (espero que en muchos años más todavía), siguen caminando de la mano. No literalmente, pero sí con el alma. 

Miraba a los dos tan atenta, que casi sentí como si la charla fuera solo para mí y para Lalo. Nuestras miradas se pegaban más de una vez por minutos y con los ojos de una niña, me di cuenta que a lo largo de mi vida tuve una Ángela y un Carlos que lo dieron todo por esas cuatro patas que mantenían en pie el tablero. Y qué coincidencia que justo nos hablaron de las "cuatro patas". Sigues de tablero donde tus cuatro patas te soportamos. Sin duda estás presente en todo momento. Sea para enseñarme algo, o para recordarme que a pesar de todo, sigues aquí. Conmigo.

Fue linda, pero la mejor charla antes del matrimonio no la recibí ayer. Fue preciosa y muy reconfortante, y estoy segura que la de hoy será igual de genial, pero no serán las mejores. Pues esas las recibí desde que llegué a este mundo. Y aunque en el fondo de mi corazón tenga una heridita que aun llora por no verlo con mis propios ojos, sé que en algún momento, viejitos los dos, se tomarán de las manos y caminarán por la orilla de la playa sintiendo el viento en sus rostros. Se despertarán juntos de nuevo para verse las arrugas y admirar con amor cada una de ellas. Se ayudarán a subir las escaleras y conociéndote, aun querrás manejar tu carro aunque te griten en la calle que no manejes más... serán los viejitos más enamorados del mundo...

... aunque tal vez solo lo sean en mis sueños...

18.5.11

Ansiedad nocturna

Tengo la ligera sospecha que estoy teniendo mis típicos ataques de ansiedad que no se me van ni cuando estoy dormida. Esos que me daban cuando entraba a finales, y tenía que dormir con las fórmulas de conta o estadísticas pegadas al techo de mi cuarto y dormir con una linterna para prenderla de rato en rato a ver si no se me habían olvidado. Te molestaba tanto que no durmiera por estudiar...

Ayer en la noche, cuando daba vueltas en la cama enrollando mi pierna en la sábana, me acordaba de esas noches que parecían eternas. Las noches previas a los lunes de colegio que ya casi de madrugada buscaba salir a la ventana para "resfriarme" o algo así. La cuestión era parecer enferma al día siguiente y quedarme en la casa viendo "Samet, el duende de arena".

Me quedé dormida solo por unos segundos y al despertarme lo primero que tocó mi mano fue el interruptor de la luz. Por alguna extraña razón quería ver si Bruno estaba en su camita como un rollito como suele hacerlo siempre. Ahí estaba. Durmiendo tranquilo y feliz. Tan feliz que me provocó acercarme y abrazarlo para que me arrugue la naricita. Si yo no duermo, nadie duerme pues.

Volví a la cama y pasó poco más de media hora para que empezara a escuchar mi fuerte respirar por no haberme puesto las famosas gotas en la nariz. La alergia me atacó nuevamente. Sentí frío y me desperté como todas las noches a buscar mi media perdida. Agarré mi celular y busqué debajo de las sábanas para ver dónde había ido a parar esta condenada que me estaba haciendo tiritar de frío y estornudar sin parar. Fue imposible que no pasara por mi mente esa vez que en una de tus rondas nocturnas por la casa a ver si ya todos habíamos apagado la tele encontraste un bulto en mi cama que se movía lento. Al destaparlo, era yo despeinada buscando mi media y como siempre, me puse de mal humor por tu risa burlona. Para mí no era gracioso... estaba harta que se me salgan las medias en la noche.

Puse de nuevo la cabeza en la almohada ya con mis dos medias en su lugar y por fin me dormí. Lástima que a los quince minutos, que parecieron más bien cinco, sonó el despertador que prácticamente me gritaba que ya se me hacía tarde.

No sé porque la angustia nocturna es la que más disfruto. A pesar de no poder dormir, y pensar en un sinfín de momentos que podría relatar sin parar, me gusta escuchar el silencio de la noche y la dosis de suspenso que le da a mis horas de "dormir sin dormir".

Ese pesado de Reinaldo Dos Santos sí que me ha dejado medio tocada.
¿Será por eso que no puedo cerrar los ojos tranquilamente?
¿Porque tienen que existir esos tontos "presentimientos" sin fundamento?
¿Será que tengo tantas cosas mezcladas en el cerebro que ni de noche descansan?
¿Algún día entenderé porqué se me salen las medias todos los días de mi vida cuando duermo?
... en fin...
Existen preguntas que no tienen respuesta.

17.5.11

Se acerca el 21

Era aun de noche cuando abrí los ojos.
Estaba oscuro.
Nublado.
Ya se sentía ese frío casi mojado que caracteriza el invierno.
Miré el reloj del celular en la mesa de noche y aun era temprano,
Tenía tiempo para hacerlo.
Me paré de la cama y caminé a mi cuarto,
ese que ya no se siente tan mío después de tanto tiempo.
Ese que tiene mi cama siempre tendida.
Ese en el que no duermo desde que te fuiste.
Lo vi por unos minutos y me encantó cada detalle,
cada esquina,
cada cuadro,
cada recuerdo.
Estaba aun oscuro y sentí pena.
Sentí lo mismo que hace un año atrás.
"Son las fechas".
Esta semana es 21, y mis sentimientos se encuentran,
y se confunden.
No saben si celebrar,
si recordar con nostalgia.
No saben qué sentir.
Después de todo ese día celebro el año de mi pedida.
El día más lindo que me ha tocado vivir hasta ahora.
No siento que sea mi cumpleaños.
Al menos desde hace unos  años.
Aunque antes desde el día anterior estaba emocionada,
ahora ya no es más así.
Respiré profundo y cerré los ojos.
Sequé las lágrimas con sueños de mi cara y me paré de esa cama que ya no es mía.
Caminé hacia el closet.
El que aun sigue siendo tuyo.
Hundí mi nariz en los sacos que cuelgan ordenados y sentí una vez más ese olor a protección.
Estrujé un poco la ropa que podía tocar y sentí rabia.
Cólera por no tenerte conmigo.
Me guardé un poquito de ese olor a ti en el bolsillo.
Ya no estaba tan oscuro y comprendí que se hacía tarde.
Un día más había empezado y como siempre,
hay mucho camino por andar.
Sola...
o acompañada.

16.5.11

¿Fin del mundo? naaaa

Después de ver las "predicciones" del profeta ayer en canal 2, no tengo miedo de EL TERREMOTO, tal cual lo mencionó el hombre. Misteriosamente me siento más protegida que nunca. Con el miedo en nivel cero y la emoción a niveles inimaginables por tener al novio más bueno del mundo.

Me acuerdo que hace muchos años estaba viendo televisión en tu cuarto mientras mi mami y tú preparaban algo rico en la cocina para ver una película conmigo. Era sábado en la noche y como todos habían salido yo era la única mascotita, aparte de Pecas, que tenían en la casa. Estuve viendo un programa sobre un tema del espacio... una de esas series "estúpidas" imitación de Star Gate o algo parecido "para chibolos". Estaba cambiando de canales porque me aburrió y volví al mismo programa al escuchar algo de "el fin del mundo", me quedé viendo las imágenes un rato hasta que vi un meteorito chocar con eso que se parecía a la tierra. Simplemente desapareció. Yo, me traumé.

Llorando en la cama escuché sus pasos subiendo las escaleras y los llamé a gritos. Me acuerdo que viniste corriendo y me preguntaste qué había pasado. Yo pensaba que eran imágenes recopiladas de AÑOS pasado cuando algún día la tierra se terminó (entiéndase que en mi cerebro la tierra ya se habría terminado una vez y esta era como que su segunda oportunidad). Con una tierna sonrisa me miraste y me dijiste que eso no iba a pasar, y nunca había pasado, y que si algún día pasaba solo esperaba estar junto a nosotros para pasar a la tercera oportunidad del mundo así... juntos. Me tranquilicé un poco.

Ayer cuando vi esas locas predicciones me acordé de ese momento. Pero la diferencia fue la frase que escuché de la boca del mejor hombre que pude encontrar como para tener de esposo: Solo quisiera que si eso pasa estemos juntos. Sino, no voy a estar ahí para poder cuidarte.

Se parece tanto a ti...
Gracias por haberlo puesto en ese camino que creí un poco sinuoso hasta que lo encontré.

13.5.11

Enough!

Puede que mis últimos post's hayan sido un poco negativos y cargados de una dosis, baja, de negatividad. Por unos días dejé que "el diablo" ese con el que soñé hace unos días, pero reencarnado en el cuerpo de Sonia (quien sigue trabajando en la casa a pesar de tanto alboroto) se apoderara de mi noble almita de algodón y la convirtió en una áspera y negruzca capa de hierro. O algo similar.

Dejé que las pesadillas tomaran la realidad de mi vida y dejaran que me invadiera el pánico. Un temor que ni yo misma puedo explicar. Sentí como si todo en la vida pendiese de un hilo, como si nada valiera la pena y caí en ese hoyo que a veces se hace más profundo y cuesta salir. Dejé que la tormenta de afuera se colara en mis ventanas. Pero hoy una vez más, quise cambiar la racha desde que salió el sol.

Abrí los ojos y aun estaba oscuro, me encanta cuando pasa porque siento que aun puedo dormir unos minutos más. Me tapé con el edredón y cerré los ojos.

No dormía. Solo pensaba.

Pensaba en todas las cosas que me hacen ser diferente y lo único que malograba toda la lluvia de ideas, era esa pesada negatividad. Esa que invade, corrompe y hasta a veces tira a la basura grandes sueños que pueden llegar a ser casi posibles. Fue entonces cuando empecé a analizar todas las similitudes que tengo ahora contigo. Las que siempre tuve pero tal vez por ese "roche" de chibola tonta, no quería aceptar:

- La manía de poner los zapatos al pie de la cama. Ordenaditos uno al lado del otro para que encajen perfectamente al momento de levantarse de la cama. Siempre apoyando el pie derecho primero, obvio.

- La vieja costumbre de colocar los billetes cara con cara, o mejor dicho todos los billetes mirando hacia el mismo lugar. Exactamente lo mismo hago, y ya no me causa gracia como antes. Es serio.

- Esa loca forma de renegar en el tráfico con ganas de tener cualquier objeto en la mano o "a la mano" para tirárselo al primero que cometa una bestialidad.

- La tan criticada sobreprotección con los chicos, que aunque sean solo sobrinos o hasta mi Bruno, cuido que no bajen del carro ni crucen la pista estando incluso en una calle desierta.

- Tus ganas de dulce. Esos chocolates que comías simplemente porque te provocaba y los caramelos que no mantenías enteritos ni 5 minutos. La diferencia es que yo los hago durar, tú, los triturabas ni bien entraban a tu boca. Era muy gracioso.

- Tu sueño en los lugares menos oportunos como la iglesia por ejemplo. Puedo creer mucho en Dios, Jesús y María, pero el sueño, no me lo quita nadie en esos lugares tan tranquilos y llenos de paz.

- Tus ganas de sentir la velocidad en las venas. El viento golpearte la cara siempre manejando con la ventana abierta.

- Esas inmensas ganas de ayudar a los demás siempre que lo necesitan. Aun así no pidan nuestra ayuda, siempre estoy ahí hasta para el que NO me necesite. Como tú siempre lo estuviste.

- Las preguntas típicas sin parar como metralleta en ataque: ¿y cómo estás? ¿qué has hecho hoy? ¿a qué hora saliste? ¿qué te pusiste?. Y lo peor es que nadie entiende que lo hacemos solo por curiosidad.

- El orden extremo en tu mesita de noche. Acomodando papeles, relojes malogrados, libros y demás que acumulados en un cajón viven felices para siempre.

- Esas ganas de siempre estar haciendo algo. Aunque sea barriendo el piso, pero algo.

- Esas ganas de reír en los momentos más difíciles, como un entierro por ejemplo. En el que sin perder el respeto contabas un chiste entre dientes y en el oído haciendo que toda la pena tomara forma de alegría por un segundo al menos.

Cada uno de los puntos me sacaba una sonrisa. Pero ésta era opacada luego por esos arranques sin razón de creer que algo anda mal. Miré hacia el techo un poco harta de esa carga invisible y me dije a mí misma "basta ya". Si soy tan parecida a ti, y tú lograste cumplir cada uno de tus sueños, yo también puedo.

Incluso te caíste muchas veces, como yo. Te dieron la espalda y clavaron puñales, como a mí. Pero siempre supiste cómo lograr esa satisfacción. Aunque no hayas cumplido tu deseo de estar siempre a nuestro lado, sé que siempre que soñaste con algo, no paraste hasta conseguirlo. Y si somos como dicen "de tal palo tal astilla" sé que saldré airosa de toda esta mala racha...

...después de todo...

es mayo no?

Mi mes.

12.5.11

Mi refugio

El único momento del día donde encuentro paz, es cuando miro al vacío y pienso sobre qué puedo escribirte ese "hoy". Sea en la noche para postearlo en la mañana, o en la mañanita cuando aun no hay nadie en la oficina, o a la hora de almuerzo cuando siento que no tengo fuerzas ni para caminar hacia el comedor y solo me quedan las ganas de pensar y escribirte unas cuantas líneas.

En ese momento no hay llamadas molestosas,
y si las hay...
esperan.

No hay reproches ni contradicciones,
nadie opina sobre lo que pienso...
y aunque tal vez esté mal, luego lo entiendo.

El tiempo se detiene y parece que las agujas no giran,
y pueden pasar horas...
pero mi corazón no las siente.

No hay calores,
tampoco temores,
no hay quejas,
ni dolores,
no hay lamentos...
solo está el recuadro en blanco y mis dedos tecleando.
Y tú, en mi mente.

También hay días en que esas quejas, lamentos, temores y demás vicios me atacan.
Los escribo.
Pero luego de hacerlo, siento por fin el aire entrar a mis pulmones.
Y es mi mejor escape.
Mi mejor aliado ese recuadro blanco que espera con una línea tintineante que escriba la primera palabra.

Es mi único momento especial del día. Bueno además de la noche cuando veo a Lalo y me siento feliz. Pero este es mi mejor refugio. El que busco cada vez que quiero irme lejos. Tan lejos que nadie más me pueda escuchar. Tampoco entender. Es el rincón al que acudo siempre que necesito respirar aire limpio. Y lo mejor es que me doy cuenta de muchas cosas, como lo pude hacer ayer.

Ayer, que a pesar de tener muchas preocupaciones y razones justas para gritar con furia con la vena en el cuello latiendo, me di cuenta que bendices mi vida con cada una de las personas que pones en mi camino. Desde la persona con la que pasaré el resto de mi vida hasta las amigas que conocí hace mucho pero hace unos meses forman parte de los titulares de mi periódico interior.

Ayer, me enseñaste que si me caigo una vez, y tengo aun dos piernas, puedo levantarme. Y tengo que hacerlo como sea porque no solo me caeré una sino "una y otra vez". Las cosas que tumban a una persona al suelo no son tan fuertes como para dejarla ahí, en el mismo suelo. Existen fuerzas mucho más grandes que, tal vez no con la forma, pero sí con la energía de una bola de luz parecen tomarnos de las manos y levantarnos nuevamente. Incluso más fuertes que la vez anterior.

Una vez más te doy las gracias por llenar mi vida de tantos detalles que me hacen sentir que no te has ido del todo. Que sigues tan cerca como siempre.
Tanto, que por las mañanas puedo oler tu perfume y casi escuchar tus pasos alejándose para cerrar la puerta al irte a trabajar... solo falta que escuche nuevamente la puerta abriéndose y las llantas de tu carro al llegar al final del día.

11.5.11

¿¿¿Puedo o no puedo???

Hace días tengo una pregunta que ronda mi cabeza. Sea el momento que sea y la hora que sea aparece escrita en rojo esa gran interrogación en mi pizarra mental. ¿Por qué razón no puedo ser más práctica?

Cuántas veces me viste preocupada por exámenes, por trabajos de la universidad, por decisiones que tomar, por reuniones en la casa, por vestidos de fiestas, por cortes de pelo, y por millones de cosas más. Sean banales o realmente "importantes". A todo ello, tu sabia respuesta siempre era "hijita no te preocupes". Pero yo, me preocupaba aun más. No entendía cómo para ti podía ser tan fácil llevar algunas cosas en bandeja resbaladiza y para mí era más o menos el fin de mí mundo. ¿Por qué razón no puedo ser más práctica?

Es enfermizo soñar con el trabajo o hasta con asuntos por resolver, pagos pendientes, respuestas a terceros, etc, etc, etc. Eso quiere decir que ni descansando descanso! Es el colmo realmente y aquí entre nos, ya me cansé. Llegó el momento que temía y ni yo misma me soporto. ¿Por qué razón no puedo ser más práctica?

Sentir el cuerpo frío por dos segundos cuando escucho que algo salió mal, me hace respirar profundo pero no para darme tranquilidad sino porque es mi manera de "evitar la explosión". Para muchos es algo normal que el muro esté chueco, mal terminado, o que el techo tenga filtraciones, o que se haya pagado un trabajo incompleto, pero para mí es como que una raya más al tigre. Pero la diferencia que una raya más con aguja sin anestesia. ¿Por qué razón no puedo ser más práctica?

Quiero que todo me resbale como si me hubiese bañado en mantequilla. Que cuando me den una noticia "estresante" diga "ah mira no te creo a mí no creo que me pase" en lugar de comerme las uñas una por una y arrancarme los pelitos de la cabeza. Que cuando tenga sueño piensa en lo rico que dormiré de noche. Que en el preciso momento que esté a punto de estallar con una lágrima saliendo de mi ojo pase una mosca y me haga reír. 

Quiero ser así de práctica pero sin perder mi esencia.
Simplemente mirar al cielo y confiar en que algo más grande que todo me cuida.
Alguien que por sobre todas las cosas me quiere ver feliz y no preocupada.
Con los ojos chinitos de risa y no aguaditos de tristeza.
Con el ánimo al 100% y no arrastrándose por los suelos.
Con la confianza como escudo, y el optimismo en la mochila.
Solo así podré surfear las olas que ahora el mar agita sin pensar en nada.
Ni en nadie...

10.5.11

Cansada de solo querer

Estoy cansada de mirar las estrellas sin ilusiones.
De reír sin mostrar mi alma como lo hacía hace un tiempo.
De creer en personas que a pesar de tener piel, no lo son.
De sentir que camino con zapatos de plomo.
De querer gritar por dentro y terminar haciéndolo afuera.
De contagiar mis arrugas en la frente y molestarme luego.
De buscar sin querer encontrar.
De encontrar sabiendo que duele.
De clavarle más agujas al muñón.
De escarbar ensuciándome las uñas.
De tirar al tacho recuerdos sinceros.
De pensar sin parar.
De dormir sin descansar.
De soñar sin volar.
De idear sin concretar.
De llorar secando los pozos.
De desperdiciar el florecer.
De perder el sentido.
De buscar nuevamente el camino.
De recoger las migajas.
De cerrar los ojos y no poder verte más.

Quiero por fin cerrar los ojos y sentir la sangre que corre por mis venas.
Quiero mirar por la ventana y que a través de ella las ilusiones parezcan sueños alcanzables.
Quiero conversar sin necesidad de mirarte a los ojos.
Quiero pensar que eso es posible en algún lejano mundo.
Quiero aprender.
Quiero vivir.
Quiero sentir.
Quiero ser un poco más humana y sentir que lo malo me rebota.
Quiero tener sueño y al reposar mi cabeza en la almohada dormir de verdad.
Quiero comprar un galón de optimismo y otro de buen humor.
Quiero alquilar mucha paciencia y sobre todo muchas ganas de querer.

Voy a sentar lo malo detrás.
Voy a cerrar los ojos y darte la mano.
Voy a respirar y sentir ese aire circular.
Voy a ventilar cada poro contaminado.

...es necesario de vez en cuando...

9.5.11

Mi peor defecto

Cuando me preguntan cuál es mi mayor defecto, no sé que decir.
No porque crea que tengo mil millones de virtudes y ni un solo defecto,
sino
más bien
... esas mismas virtudes...
son defectos disfrazados.

No se trata de querer a todos con el corazón.
Sino saber a quién dárselo con la certeza que no lo tomará entre sus manos,
estrujándolo,
apretando los dientes,
viendo como pierde ese rojo intenso.
Se trata de entregarle cada una de sus partículas a quienes lo merecen.
...sin miedo...

No se trata de despertarse y "simular" que aun sigues en la ducha,
y mientras tomo mi jugo, hago tiempo para que salgas y entrar yo.
No te encuentro al salir y pienso que te veré a mi regreso.
Llega la noche y caigo en cuenta que no estás.
No estuviste por la mañana.
Y tampoco lo estarás al sía siguiente.
Entonces no se trata de "pensar" que se cruzó la barrera,
sino, de luchar por cruzarla.

Lo que vengo haciendo hace unos años.
Lo que creo haber descubierto como mi peor defecto.
Lo que me cuesta admitir pero es cierto finalmente.
...a veces prefiero pensar que estás en otro país para no sentir. Pero cuando siento, se vuelve aun más triste porque me doy cuenta de la realidad. MI realidad...

Se trata de admitir que mi peor defecto es mi mejor virtud.
Querer tanto a mi papá, y dedicarle algunos minutos al día alabando su enorme corazón, es la mejor de las virtudes.
Ser tu hija es mi mejor virtud.
La fuente de mi inspiración...
cada día.

6.5.11

Días especiales que sí merecen ser especiales

Desde que te fuiste no necesito ponerle título a los días porque todos son iguales. Sin embargo, hay unos cuantos en los que puedo detener el reloj y pensar en los mil motivos para celebrar las 24 horas y tal vez no solo 24 sino infinitas horas. Para siempre. Porque ella lo merece todo.

Decirle lo mucho que significa para mí.
Escribirle en una pared enorme mil millones de veces "gracias".
Pedirle disculpas por las lágrimas que provoqué alguna vez.
Contarle cosas graciosas para que con esa sonrisa inigualable, me alivie el corazón.
Mostrarle mis miedos para que entienda un poco más mi forma de ser.
... que aunque así, loca como me ven, entienda que tengo un frágil caparazón.
Juntar nuestras manos y prometernos paciencia.
Decirle lo orgullosa que me hace tenerla a mi lado.
Enseñarle mis sueños y mis deseos sin esperar nada a cambio.
... ni una crítica siquiera.
Demostrarle que no soy solo un manojo de nervios, sino uno lleno de ilusiones.
Decirle que no solo es una, sino dos personas en un solo cuerpo.
Agradecerle por cada día de su vida y por cada día de la mía también.
Y enseñarle cada uno de esos espacios dentro de mi alma que llevan su nombre.

Regalarle mil te quieros. Aunque mil no serían suficientes.
Simplemente decirle que es la protagonista en las historias de 4 botones.
Ahora, más de 4 incluso.
Después de todo por algo quisiste que sea parte de tu vida solo con una mirada.

Días como ese, sí merecen un título especial.
Y por más que no estés con nosotros para decirle Feliz Día, sabemos que desde allá arriba le mandarás un regalito.
Aunque sea en sueños.

5.5.11

El tema perfecto

Ayer abrí mi closet de ropa de invierno. Sí, ese closet que no puede casi respirar de toda la ropa que tiene adentro. Cosas que uso, cosas nuevas que aun no uso, cosas que no uso pero me da pena deshacerme de ellas, y demás. También mi botas y zapatos de invierno estaban ahí.

Me pregunté cuánto tiempo pasaría sin dar el primer estornudo cuando vi el último cajón un poco entre abierto. Era mi cajón de cachivaches y recuerdo de antaño. Mis agendas desde el 94' cuando recién vino Jerry a vivir con nosotros hasta la tapa de la del 2008 que preferí quemar el contenido sin dudarlo, un año muy feo el condenado. Estaban mis cuadernos de cachimba, algunos trabajos de la universidad, mi Tesis y hasta exámenes pasados obviamente con puro 18 o 19.

Estaba sacando un poco de papeles que no merecían estar en ese cajón de los recuerdos cuando encontré el sobre manila que desde hace meses quería encontrar. "Trabajo final de fotografía". Saqué cada una de las cartulinas con papel manteca encima y empecé a ver las fotos una por una. Volé hasta el 2004 cuando un viernes cualquiera estaba tan nerviosa por no haber elegido un tema para mi trabajo final, que al preguntarme si tenía ganas de ir al cine te dije que no, que estaba un poco más que estresada por mi trabajo final de foto. Como siempre tus palabras fueron "Hijita pero no te preocupes, ya se te va a ocurrir algo bien bonito".

Pensé en manos, era un tema recontra trillado; rostros, más aun; viejitos, no conocía a muchos viejitos que digamos; perros, un tema precioso para mí pero como podría hacer una buena foto o foto artística de perros! Difícil. Cuando me acordé de ti y de tu invitación al cine. Aviones. La mejor de las ideas para un tema de fotografía.

Después de contarte mi idea, no lo dudaste, y al día siguiente a las 8:00 am ya me estabas despertando para cambiarme, colgarme la cámara al cuello e irnos juntos a Las Palmas. Tu lugar preferido.

Ese día me quedé con el mejor de tus recuerdos.
Vivimos juntos cada una de las fotos que tomé.
Me imagino de nuevo tu cara al contarme con gran emoción la historia de cada uno de los aviones.
Ahora guardo esas fotos que creí haber perdido en un lugar muy especial a parte de mi corazón.
Mi cajón de recuerdos preferidos.

4.5.11

De vuelta al "valium"

Vine a la oficina después de casi dos semanas de "vacaciones".
Nada parece haber cambiado.
Ni siquiera el aire somnífero de los miércoles, que más parecen lunes (en mi caso).
Solo me mantiene en pie un pensamiento que no me abandona ni un segundo.
¿Cómo me veré en el verdadero vestido si así me vi solo en el molde?
Faltó poquito para que algunas lagrimitas salieran de mis ojos pero no.
No quise que nada nublara esa visión tan linda del momento más esperado por mi corazón.
Luego, como si un pensamiento hubiese entrado en mi mente sin tocar la puerta me acordé de mi carro.
Tal vez por lo que todo el día había manejado más que Quispe en una semana por una o mil razones.
Sentía cansado desde el pelo, hasta la punta del dedo gordo del pie derecho.
Solo quería llegar a la casa y conversar horas de horas con mi espejo preferido: Lalo.

Por la noche, al entrar en la cochera, ya sin andamios pero con un poco de polvo de guerrilla blanca, me acordé de uno de esos graciosos capítulos de mi vida cuando decía: qué otra cosa me puede pasar. Desde ese día no volví a pronunciar esa frasecita porque después de haber llegado tarde al trabajo (el anterior), una pelea con mi mami y tal vez una que otra metida de pata con palabras que se salen de la boca como impulsadas por una extraña fuerza que solo quiere reírse de uno, pasó literalmente la gota que derramó mi vasito de paciencia. O buen humor como queramos llamarlo.

Mi carro, en ese entonces tan nuevecito por dentro y por fuera era el que todo lo escuchaba sin quejarse. Sin poder decir su opinión ni emitir consejo alguno. Ese día, el camino de regreso a mi casa fue un solo de quejas y chillidos de loca por riquísimo tráfico de Lima (el que antes era un poco menos asqueroso que ahora). Ese día, entendí que no solo las personas sienten. Los objetos también.

Al llegar a la casa, metí el carro como siempre pero un estornudo, para nada oportuno, me hizo apretar el acelerador un poquito, y solo ese poquito era necesario para empotrarme contra la parte trasera de tu carro. Ese que tanto cuidabas y ahora lo tenemos como un tesoro. Bajaste asustado pensando que algo me había pasado y yo solo renegaba más y más y hacía caso omiso a tus palabras. Esas palabras que hoy valen ORO para mí y en ese momento no supe escuchar, y tampoco valorar. Me decías que todo tenía arreglo y que no había pasado nada con el carro (pero en realidad sí se veía el raspón que dejé por mi mal humor). Pero tú, como siempre, tratabas de calmarme como sea. Aguantándolo todo...

Si pudiera retroceder el tiempo...
Lo haría solo para enseñarte mi vestido...
Porque sé que lo demás, es imposible.
Retroceder el tiempo para siempre, no se puede.
Pero si es solo por un ratito,
¿Quién dice que no?

3.5.11

Ilusiones de último día

Hoy es el último día que tengo para estar en la casa todo el día. Tengo muchas cosas por hacer y dejar encargadas para el resto de la semana.

Mañana será otra la historia de los días que vienen. Me seguiré despertando temprano, como siempre, pero lo único que me tiene preocupada, es que volveré al trabajo igual o más de cansada de lo que me fui hace más de una semana. Qué se le va a hacer. No pude tener las vacaciones deseadas pero al menos el depa ya está al 85%. Solo faltan 2 cositas que se me hacen recontra complicadas. Piña que tendré que verlas de lejos nuevamente. Y la que saldrá premiada es mi mami con todo lo que se le viene sola. Como lo tuvo que hacer los primeros meses del año que empezamos la construcción y Lalo y yo teníamos que estar lejos trabajando.

Espero tener unos 10 minutitos al menos para tirarme en la cama hoy por la tarde y poder decir: este sí que es mi día libre. Pero aunque no los tenga, espero con ilusión y un poco de miedo que sean las 7:00 pm. Hoy es mi segunda prueba de vestido.

Un poco de miedo porque si me dicen ahora que en lugar de dejar la aguja donde está hay que "aumentarle" un poco más de telita, lloro. En cambio si es como la primera vez que me lo probaron que me dijeron "o me he equivocado en las medidas o has bajado de peso porque voy a tener que meterle bastantes puntos a la tela". Fui feliz obviamente sabiendo que me esperaba un largo camino por recorrer hacia el destino de las "menos gorditas". Pero como esta semana he estado de "vacaciones" o lo que puedo llamar "días libres de trabajo para dedicarme al depa y matri", me he dado unos cuantos gustitos. Lo justo!

Cuando hablo de mi lucha contra los kilos se me hace imposible no acordarme las veces que estaba "a dieta" y en las noches bajada en medias (para que según yo no se escuchen mis pasos en la cocina) y me preparaba medio pan con lo que sea. Lo hacía tan despacito para que no suenen ni los cubiertos que me concentraba más que un mago en patines. Terminaba de prepararlo, dejaba todo en orden y a la hora de darme la vuelta para irme a mi cuarto ZAZ! aparecías parado en el marco de la puerta de la cocina cruzado de brazos mirándome fijamente con una sonrisita que delataba tu "no molestia conmigo". Del susto se me caía el pedazo del pan al suelo y ya no podía, obviamente, metérmelo a la boca. Tu objetivo era cumplido una vez más. Molesta te miraba al borde del llanto y te decía: "ay papi que pesado eres. Por qué me tienes que vigilar y seguir siempre". Daba mis pasos amargos (aun en medias) que ahora me dan risa y me iba con la panza vacía y la ansiedad asada a la cama. Ahora, me río de tus gestos de amor conmigo, ayudándome siempre. Como mi mami, pero ahora se me sigue haciendo difícil no molestarme cuando me "controla", ya no tengo 12 años. Pero bueno, ya aprenderé. Además, no hay kilo que no se pueda bajar: HE DICHO! A ver si me animas a meterme de una vez al gimnasio, pero sin sacarme en cara que cada vez que me meto solo voy un par de semanas. Pero es que ya sabes que mi problema es el tiempo. Las horas duran minutos para mí. Ese es cuento de ayer.

Y espero finalmente con ilusión que sean las 7:00 pm como ya te dije. Es indescriptible lo que siento al verme al espejo vestida, aunque sea molde, de casi blanco y como una princesa. Me veo y me imagino aun borroso ese 8 de octubre que está por llegar y sueño un poco. Solo un poco porque al volar demasiado pienso en ausencias obvias que me borran la sonrisa aunque no lo quiera.

Aun se me hace imposible entender que no estarás a mi lado literalmente, agarrándome la mano para que no tenga esos nervios que me caracterizan.

Me cuesta entender de una vez por todas que estarás a mi lado, pero una forma distinta.

Aunque ya pasaron bastantes meses... no lo asimilo.    

2.5.11

Que mayo tenga muchos ventiunos

Con el paso de los días que se llevó abril, me doy cuenta que una persona puede hacer tan grande en solo unos cuantas horas pero también muy muy pequeña con unos cuantos minutos transcurridos.

Hoy empieza para mí una semana llena de retos y decisiones importantes para subir, literalmente, los escalones que me llevarán a mi futuro.
No tengo miedo sabes?
No tengo miedo del resultado de lo que decida porque sé que lo haré con el corazón.
Pero sí tengo miedo de lo que puedan desear los demás corazones unidos sabe Dios por qué sentimiento.
Envidia tal vez?
No lo sé.
Porque al final los que envidian no saben que en el fondo no envidian, sino solo guardan rencor.
Pero por qué mirar lo ajeno y no mirar lo que uno tiene!
A caso yo ando mirando la suerte de las demás chicas que tienen una persona a la cual decirle: papá tengo un problema!
A caso yo me lamento que haber pasado poco tiempo a tu lado y te tengo aquí en este mundo para seguir llorando penas y no actuar?
A caso yo miro las fotos de mis amigas con sus papás llevándolas de la mano al altar el día más feliz de sus vidas?
A caso yo deseo que todos sufran lo que yo sufrí para estar "a mí nivel de superación del dolor" y poder decir con la frente en alto: YO PASÉ POR ALGO PEOR.
No!
No es así.
No hay porque mirar lo que uno no tiene en su vida sino lo que tiene en el aquí y ahora.
Si yo no te tengo a mi lado, pues tengo los mejores recuerdos del mundo, y esos NADIE me los quita.

Este mes es mí mes.
El mes en que cumplo un año más en este loco mundo que aunque a veces gire de cabeza, de cabeza me tiene colgada en él y gracias a él paso los mejores y peores días que me hacen lo que soy.
Este mes se cumple un año que me hicieron la pregunta más importante de mi vida y la que me tiene con las mariposas en la panza como niña tonta.
Este mes me prueban el vestido con el que entraré a formar mi vida de a uno a una de a dos con todas las de la ley.
Este mes tiene que ser, sin duda, un mes lleno de trabajo, dedicación, amor, felicidad, buenos deseos y muchas noticias que alegrarán las vidas de todo los que viven en un pedacito de mi corazón:
- Las deseos cumplidos de mis hermanas o medias hermanas como queramos llamarlo, (las que no necesitan que les diga "hermanas" para saber que las quiero como tales).
- Las dos rayitas que indican "tendré un bebé" de mis mamacitas preciosas a las que quiero con el alma y más aun, quiero un sobrino.
- Las celebraciones como las nuevas uniones de dos importantes personitas. Dos personas a las que tú querías mucho y sé que desde arriba estás tan feliz como nosotros aquí abajo.
- Los abrazos, besos y regalos, que aunque no míos por ser misia, le daremos a mi mami y a todas las mamás que tenemos a nuestro alrededor. Esas mamás que nos enseñan con amor todos los días un nuevo consejo, una nueva forma de vivir, un nuevo camino lleno de amor.
- Los cumpleaños por celebrar a todo dar soplando velitas mágicas para cumplir los deseos más guardaditos de mis fu.....tas bellas que amo como si las conociera hace siglos y quién diría que hace solo meses nos unimos al parecer firmando un pacto imaginario de "hermanas por siempre".
- Los amigos que harán los wayegos y pacitas por su nuevo hogar.
...
Y tantas cosas más que alegrarán mis días de mayo, como si fueran 21 todos los días.
Así como cuando me regalaste mi bici rosada, mi "pequeña" radio que hasta ahora sigue en mi cuarto con mis CD's empolvados, mi reloj de micky que hasta ahora está intacto en mi muñeca izquierda.
Todos los días, me sacarán la sonrisa que tú sacaste por tanto tiempo cuando era 21 a las 6:00 am.
Todos los días de mayo, serán mejores que abril pero no tan bueno como los que junio, julio y demás.
Porque desde arriba, me darás una manito, como siempre.

O me alcanzarás un pedacito de esas ricas tortas de chocolate que te ayudaban a pasar ese trago amargo. Esperando siempre que el próximo traguito, sea el más dulce del mundo.

El heroe de mi vida