Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

30.7.12

Back on track! 20 Blogs Peruanos!


Se va el mes… y con él se fueron alegrías, tristezas, tropezones, sorpresas, despedidas, bienvenidas, gratitudes y amarguras también. Fue un mes revoltoso. Sin duda. A veces el del medio siempre paga pato no? Por algo es el mes “sanguchito”. La mitad de todo.

Se va el mes y eso significa que se viene un nuevo reto. Una vez más. El concurso de los “20 Blogs Peruanos”. Quince días, y un poquito más, en los que invito a muchos a leer mi blog y votar por él. No para ganar un premio.

Tampoco para recibir un “reconocimiento” de alguien en especial.

Pido votos para un blog cargado de sentimiento. Lleno de emociones en cada palabra publicada. Votos para un blog en el que los recuerdos importan más que los lamentos. Que también los tiene de vez en cuando, para qué negarlo. Un blog en donde cada detalle, y cada letra posteada desnuda un poco más la vida de un grande. Frases y pasajes que viven en mi mente y son compartidos con un mundo que no conoce a un personaje que aunque ya no esté presente, vivirá para siempre en mi corazón. Y seguro en el de muchos también.

Pido votos para un blog dedicado a una persona que merece todos los premios del mundo.
Una persona que si bien no tiene un monumento, lo tiene en cada uno de los rincones de mi mente.

Un blog dedicado al mejor papá. Mi papá…



*Si alguien quiere colaborar con un voto es muy sencillo. Ingresan a http://20blogs.pe/votar/?id=200 colocan una dirección de correo electrónico y esperan a que les llegue un mensaje. En él deben hacer “click” en donde se indica y listo. Se los agradeceré en el alma.

27.7.12

...y la respuesta es...


Me trajiste un MONO!


Así es. Durante tu viaje a la selva no se te ocurrió un mejor regalo que traerme un mono. La colita enroscadita y los ojos saltones son las características que más recuerdo. Era un Titi. A mí me encantó desde que lo vi. Pero parecía no querer jugar conmigo. Un animal salvaje no acostumbra jugar con pelotitas ni mucho menos.

Obviamente mi mami casi se infarta y todos en la casa se volvieron locos con el animalito, que claramente, no podría quedarse con nosotros. Estuvo unos días viviendo en la casa de mis abues. Lo que ahora es mi humilde nidito de amor, remodelado. Ahí mi abuelito Daniel, estaba feliz. Creo que si de alguien heredé el amor por los animales es de mi abuelito Daniel. No podía ni siquiera matar a un chanchito de tierra porque estaba cometiendo un crimen. Pero las moscas tenían que huir de él. A veces nos sorprendía dando una palmada en el aire o agarrando la nada con la mano derecha, una sacudida como moviendo una maraca invisible y abría rápidamente la mano hacia arriba. A veces veíamos salir volando una mosquita mareada y a veces caía al suelo. El mismo que le enseñó a hablar a Cuki (el loro que me trajiste de otro viaje). Me acuerdo que le enseñó más de 100 palabras y no dijo ni una sola mientras estuvo en la casa. Puede que Jerry (el que seguro te acompaña ahora allá arriba) con sus ladridos y muelas peladas lo hayan asustado. Pues cuando llegó a la casa de mi tía Mary, Cuki milagrosamente empezó a hablar como Mario Vargas Llosa y hasta con lisuras incluidas. Lo máximo.

Estuvo en su casa unos días. Mi mamá no soportaba la idea de pensar que ese animalito podía tener piojos o algo parecido. Y a pesar de haberle dicho que lo llevaríamos al veterinario y que tendría todo en orden me hizo entender que no debía estar en una jaula sino en un ambiente libre. Tú también te diste cuenta de ello. Por eso, qué mejor lugar que el jardín de la casa de Evita! La vecina a la que le calculé 100 años antes su pregunta “cuántos años crees que tengo hijita”. Su casa tenía un jardín que parecía un jungla en todo el sentido de la palabra. Nunca conocí más allá del primer arbolito de la puerta, pensaba que me encontraría con arañas gigantes o algo parecido. Ahí el mono tuvo una vida feliz. Comiendo plátanos y paseándose por los árboles como se le antojara. Yo me quedé sin animalito una vez más. Pero después llegaría Jerry. Para morder zapatos y pantalones de los amigos de David, y blusas y tacos de amigas de Karina y Lissy. Y bueno, para morder también los potos de algunas amigas mías.

Con este recuerdo una vez más miro al cielo y le doy gracias al universo por haberme dado un papá como tú. Que hasta estando lejos de mí, me siguen mandando flashes mentales para sonreír.
Para recordarme cuantas cosas viví al lado de quien por tanto tiempo llamé “papi” a pesar de ser una viejonaza.
Para levantarme el ánimo cada vez que miro al suelo.
Para hacerme pensar en monitos marinos.. literalmente.


25.7.12

A ver, a ver

Hoy me desperté con ganas de verlo todo diferente. Y creo que dio resultado. No solo encontré libre de locos al volante en el cruce que siempre me hace renegar, sino que llegué a coger un Publimetro en el único semáforo que me provee del mismo y casi siempre llego tarde a la repartición de los “panes”. Eso ya era bastante. Sin tráfico y con buena música. Mejor, imposible. Qué bien que existan las vacaciones escolares y universitarias... simples mortales que envidio sanamente. 

Decidí no amargarme el día y ponerle otra cara. No la de la flojera, tampoco la de las ganas de dormir y estar en la casa. Quise hacer de este día "mediosemanero" un día parecido a los que son capaces de sacarte una sonrisa con solo llamarse "viernes". Total, esta semana tenemos dos cumpleaños importantes: Eduardo y mi mami (patriota ella el 28 de julio). Celebraciones por donde veamos. Y ya sería la cereza en el postrecito si es que nos comunican hoy lo que toda la oficina espera: viernes libre. Estamos cruzando los dedos para eso. Dicen que cuando un deseo es compartido, mejor no? 

Así qué… a sonreír se dijo. A pesar del sueñito, las ganas de hacer cosas y matar pendientes estuvieron presentes al menos por toda la mañana. Obviamente, los deseos de fruncir el ceño y poner cejas de cangrejo me atacaron de cuando en cuando. Pero llegó la hora del almuerzo y por ende, hora de respirar. Decidí no comer en mi sitio sino bajar a la terracita y hacer fotosíntesis. Pues el sol de verano que viene saliendo por estos días, sin contar la cólera mañanera por no saber cómo vestirme, alegra un poco de alguna manera. Pero no lo puedo negar, quiero un invierno REAL de colchas y tacitas de manzanilla calentándome las manitas. 

El tema central de hoy fueron las mascotitas. No pudo faltar el momento para acordarme de ti y mencionar la tierna mascota que me trajiste en uno de tus viajes. Tenía unos 7 u 8 años y acabábamos de perder a "Pecas". Ese braco hermoso que estaba más loco que una cabra. Y como yo, desde chiquita tengo espíritu de veterinaria frustrada, rogaba por otro animalito. "Una rana papi!!!! Al menos un conejo!!! Me conformo con una polilla creo". Era lo que siempre decía. Hasta que un día tuviste que viajar a Iquitos para una comisión. La semana pasó y te esperábamos como siempre con una gran alegría de volver a verte y además también, debo reconocerlo aunque suene "banal" con las manos extendidas para ver qué había traído tu gorda maleta ahora. Del norte, traías "Kinkones" como yo les decía. A veces, chifles, pulseritas, y miles de cositas que eran para mí super regalos ya que venían de ti. De la mejor maleta! Nunca tanto como la ropa que trajiste en un viaje a Brasil. Karina tenía ya 15 años creo y le trajiste un jumper de bebe.... me da tanta risa cuando me acuerdo... O también, siempre me acuerdo de la vez que viajaste y yo aun estaba chiquita. Cuando me contaste para ti tenía solo meses, pero obviamente era más. Mi mami dice que tendría un año, pero como yo hablé antes de caminar (incluso soñaban que nacía hablando) podía comunicarme perfectamente. Habías traído regalos para todos, no me acuerdo a donde viajaste. Pero le trajiste algo a Karina, Lissy y David. Nada para mí. Estaba tan chiquita que lo que sea que trajeras no iba a saber qué era ni para qué. "No me iba a dar cuenta que era un regalo". Pero algo te marcó. Al llegar y repartir regalos, me escuchaste desde los brazos de mi mami diciendo: "y a mí? a mí?" Creo que los ojos se te seguían llenando de aguita cuando me contaste 20 años después. Desde ese día, nunca volviste sin traerme aunque sea un chicle. Esa vez tuviste que improvisar quitándole un carrito a David diciéndome luego: "toma hijita, este carrito es para ti". Como son los niños... me cuentan que en ese mismo segundo me puse a jugar con él. 

Pero el viaje del que hablo, en el que te fuiste a la selva por una semana, viniste con un regalo diferente.
No era un juguete...
Tampoco algo comestible.


Esta vez, el regalo vino afuera de la maleta...

Corren las apuestas...
¿Qué me trajo mi papá?



23.7.12

Arriba... siempre arriba


Arriba, siempre arriba,
las alas vencedoras
despleguemos triunfantes
en busca del ideal.

Arriba, siempre arriba,
hasta alcanzar la gloria
cual lo hizo Jorge Chávez
En su vuelo triunfal,
inspirando a Quiñones
en su hazaña inmortal.

Legiones del aire
cuidemos en los cielos
a nuestra hermosa patria
con orgullo y valor.
Y velemos que siempre
en todo el territorio
bata invicta su ala
nuestro gran bicolor.





Amanecí con esta canción en la cabeza...
No todos los días se celebra el día dela Fuerza Aérea.
El día en el que tantos años cantaste al ritmo de bombos y platillos finalizando con un fuerte VIVA EL PERÚ.
Día en que viste tantos aviones desfilar de a tres en los cielos azules.
Día dedicado a todos aquellos que como tú, se fueron a la misma gloria de la que siempre hablaron en esos pájaros enormes.
Día en que es imposible no acordarme de ti.
El mejor héroe de mi mundo.
Este mundo que no es mío.
Pero siempre hay espacio par aun héroe más.


VIVA LA FUERZA AÉREA DEL PERÚ!





20.7.12

Otros blogs....

Después de una semana entera de tropezones puedo por fin decir lo que hace días llevo dentro...


Este espacio no es solo mío. Y me di cuenta cuando conversé hace poco con Lissy. Sabes que ella está un poco lejos y no podemos comunicarnos como antes. No la veo hace casi 1 año, después del matrimonio. Ni a ella ni a mis sobrinos. Obviamente tampoco a Lucho. Por eso las veces que conversamos se hacen eternas. Nos contamos cosas, preguntamos otras, y también recordamos muchas. Debe ser aun más difícil para ella. Siempre es peor para el que está al otro lado del mundo a pesar que tenga mucho por conocer. Siempre para el que ha sido como nosotros. Familiares al 100%. Ni qué decir que decir de Maria Paz, con solo una línea de la carta que nos escribió ya estaba a moco suelto sujetando el papelito. Pero bueno, el punto es, que descubrí que este no es solo MI blog. Es tuyo. Es un espacio, lleno de recuerdos para ti. Plagado de deseos ocultos y momentos inolvidables que se refieren a ti. Puede que siempre yo haya tenido más "habilidad", si así podemos llamarlo, para escribir. Pero no soy la única que puede depositar esas historias a tu lado. Para mí es fácil pasarlas de la mente al papel, pero para los que no lo es, pues tienen mis manos para poder transformar ese recuerdo en una historia para tomar una tacita de té con la computadora abierta, o el papel en la mano. Sobre todo ellos, los que también tienen un espacio especial en la cabecita. Un espacio en donde todo lo que hay son recuerdos tuyos. Ese día escuché tantos momentos que se me volvieron aguita los ojos. No solo yo tengo historias que me acompañan todos los días. Ella también, y seguro que Karina y David también. Más de las que yo conozco seguro. 


Ese día, me di cuenta que todos tienen un blog personal. 
Aunque nadie los lea.
Aunque nadie comente.
Aunque no reciban halagos de personas que jamás te conocieron.
Todos tienen este blog en sus mentes y corazones. Y no hace falta ponerlo por escrito para hacerlos realidad.

18.7.12

A pesar de renegar, la entiendo

Cuando mis ganas están por los suelos y mis sonrisas se esconden detrás de de las típicas frases cliché “estoy muy bien”, “no pasa nada”, y hasta porque no un “es que estoy con la regla”, creo estar en mi derecho de callar mis males. No me gusta andar contando por ahí lo que me trae de bajos ánimos. No me gusta que la voz se me quiebre al explicar ni que me vean flaquear ante las pequeñas y grandes trabas que se presentan de vez en cuando. 

Pero el problema viene cuando tengo que responder ante la insistencia de los que me quieren, de los que se preocupan por mí. Es como si un duendecillo endemoniado se apoderara de mi “yo” supremo. Un ente que se mete en mi mente y le cierra la puerta a mi corazón para que no se meta en la discusión. Empieza a manifestarse con miradas fulminantes y sigue con un rosario de palabras llenas de ira, cólera y estupideces camufladas de pensamientos errados. Cuando por fin el corazón logra abrir la puerta que le cerraron en la cara, ya es tarde. Ni el viento más fuerte del mundo podrá llevarse todas las palabras cargadas de no se qué, soltadas por este cabrón. 

Felizmente, todos entienden que uno tiene derecho. Derecho a ponerse triste de cuando en cuando. Qué acaso no todos extrañan a alguien que se fue un poco lejos sin poder comprar un pasaje de retorno? Obviamente que sí, y tienen derecho a extrañar. A secar las heridas que nunca cierran. A soltar esas lágrimas que a veces se refugian en el fondo del abismo para no despertar preocupaciones (pues no es fácil ver llorar a alguien cercano sin preguntar ¿qué pasó?). Todos entiendes, pero a muchos se les hace difícil. Como a mí... no puedo ver triste a quien quiero. Y no puedo decirlo porque me derrumbo. Y es que me cuesta entender que un país de felicidad no existe. Un lugar en donde nadie sufra y nadie llore, no se ha creado aun. Y no puedo evitar las penas ajenas. No puedo.

…Y sí… debo entenderlo...
TODOS, tienen derecho a ponerse tristes. 
Y sobre todo ella. 
Que tuvo que despedirse de ti a la fuerza. 
Quien no comparte más el lado izquierdo de la cama con su mejor todo. 
Que de todo lo que vivió a tu lado solo guarda mágicos recuerdos, y algunas fotos en el cajón. 
Quien a pesar de lo que pasó ese día, sigue levantándose cada mañana a hacer el jugo para uno, y ya no para dos. 
Que tiene que enfrentarlo todo en este cruel teatro, y a doble papel.


Ella, que tiene el corazón de oro, también llora de vez en cuando. 
Más aun si tiene que subirse a un avión para regresar a casa.
Sin esa persona que le vaya narrando el vuelo.
Que calme sus nervios.
Que la abrace en las turbulencias... 

Ella incluso... tiene más derecho a sentirse triste.
Y yo, a pesar de mis preguntas insistentes,
y aunque me cueste verla llorar...
la entiendo.


*Se pasó el tiempo como jugando. Mi mami regresa hoy a la casa. 

16.7.12

Será

Tengo un pie en la puerta... 
¿será esto alguna señal para tomar cartas en el asunto?
Ay, lo que daría por un empujoncito desde arriba.
Uno de esos como para decir: pero fue por mandato divino ah!
A ver si así los días grises pasan desapercibidos.
Y le ponemos final a las sonrisas paralelas.
Tal vez logremos pintar las nubes color pastel.
Y terminemos con días con arco iris en el cielo.
...

13.7.12

Viernes 13

Las calles últimamente se hacen más angostas.
Todas en general... 
Las de las emociones. 
Las del aire que quiere llegar a los pulmones. 
Las de la paciencia. 
Las que están ahí afuera. 
Al otro lado de mi ventana... 


bvjbjbjk

Es aquí donde provoca decirlo. 
Soltar las cuerdas y dejar los globos al viento. 
Mirar al cielo, abrir los brazos y poder gritarlo. 
Sentir que es solo un sueño y no una nube negra.
Reír sin control hasta que duela la panza. 
Coger la "mala suerte" y tirarla por la espalda. 
Correr sin mirar atrás, solo hacia adelante. 
Saltar los cercos. Esquivar las piedras. 
Dejar los ratos de furia metidos en la gaveta. 


Respirar hondo hasta sentir que no entra más. 
Abrir la boca y decirlo todo... 
FUE SUFICIENTE!

11.7.12

Cambio manzanillas por malas caras

Empecé a recordar que por las mañanas, antes de irte a trabajar, siempre salías de la casa, cruzabas la pista y le pedías a la viejita del kiosko de toda la vida un Perú21. Le dabas una rápida ojeada, sin leer a profundidad, y subías nuevamente a mi cuarto para dejarlo justo frente a mis ojos cuando por fin los abriera para irme a bañar. Sabías que ese era mi pasatiempo preferido, y te gustaba tanto que llenara los crucigramas que no querías que perdiera la costumbre. Pero luego de un tiempo, por una razón que solo mi cerebro entiende, dejé de hacerlo. Mi rutina cambió de buenas a primeras tanto así que hasta dejé de dormir con pijama. Solo llegaba la noche y me acostaba con la misma ropa que llevaba puesta durante el día. Las manzanillas de las 5:00pm que acompañaban el crucigrama ya no se juntaban más. 
...
Ni la manzanilla ni el crucigrama. 
Ni las ganas de leer. 
Ni escribir. 
...
Después de un tiempo decidí empezar de nuevo. Pero no era lo mismo, leía pero sin entender. Mi cerebro parecía viajar a otro mundo mientras mi ojos recorrían miles de palabras que no tenían sentido. Una vez, dos veces, tres veces releyendo el mismo maldito texto sin captar una sola idea. Paré de hacerlo. No dejé de escribir, pero empecé a hacerlo de otra manera. Antes podían ser escritos a mano alzada, prosa libre si quiero decirlo más bonito. Pero desde ese momento el tema dio un giro de 360 grados. Escribía a diario, luego quise dejar de hacerlo por algunos consejos (déjalo ir) que para mi son nulos, después ya no era a diario, y ahora cada vez que puedo. Empecé de nuevo con los crucigramas. Tengo un esposo que se encarga de hacerme feliz y de regresarme momentos que perdí en el último cajón de mis recuerdos. Pero muy en el fondo sigo sin encontrarme con mi "yo" de hace unos años. Y a veces la extraño un poco... 
Solo un poco...



Como si el café fuera manzanilla...


9.7.12

¿Garabato?


Cada quien tiene su sello propio, su grabato, su firma.
En mi caso, sí.
Mi firma, es un mero garabato.
Pero como todo tiene una razón de ser, ayer Lalo conoció la verdad de mi espantosa firma.

Las cosas a veces tardan, pero llegan.
TODO respeta ese mismo enunciado.
TODO…
Hasta las firmas garabatos.
No se dio cuenta cuando nos casamos.
Tampoco cuando firmaba al comprar algo con la tarjeta de crédito.
Menos cuando jugabamos a hacer “garabatitos” en cualquier lugar.
Pero ayer, llegó el día.
“Enana esa es tu firma de verdad?… ¿¿¿qué es eso???? Una G??? De donde sale una G!”
Estabamos firmando el contrato de teléfono nuevo y tuvo que percatarce de la condenada.

Y bueno, tuve que aceptarlo. Sí, mi firma es un desastre. No tiene razón de ser. Es un “chiste”, una “broma” al momento de las votaciones, cualquier huevada. Pero todo se remonta 20 años atrás. Me acuerdo que ya era momento de renovar el carné de la FAP. Por mil motivos no podíamos acompañarte a actualizar datos, etc. Era obvio que conocías nuestra fecha de nacimiento, grupo sanguíneo, género y sobre todo ESTATURA. Pero no podías memorizarte el “plagio” exacto de una firma, menos de 4. Peor aun de una que no existía. Creo que a los 8 años, lo que menos pensaba era en “firmar” algún documento. Tú hiciste la firma por mí.

Lo más notable de ese carné no fue tu firma. Sino la estatura que según tú, yo tenía a los 8 años. Está bien que no hayas querido que creciera no? Pero poner que mido 1 metro??? Eso ya es un poquito “demasiado” creo. Fue motivo de risas por todo un mes en la casa. Y hasta hoy lo recordamos con una gran sonrisa.

Ya la sorpresa vendría después, cuando en el colegio todos empezaban a practicar sus firmas. Yo decía orgullosa que no tenía porque tú la hacías por mí. Ahora me da risa, pero también entiendo cuando las profesoras me decían: Marité, acaso tu papá va a firmar tu acta de matrimonio cuando te cases???... Por favor, lo que menos pensaba en ese entonces era en ser toda una señora casada, por Dios! Pero fue pasando el tiempo y ya tuve que crear una: estrellitas, rayitas, nombres tachados, con carita feliz incluída. Mi firma pasó por MIL mutaciones pero ninguna me convencía. Ni una sola. Hasta que llegó el momento: LIBRETA ELECTORAL. La practiqué día y noche, todas las veces parecían firmas distintas. Me ayudaste con ideas, pero realmente tu firma NADIE la iguala, era una firma tan “firma” que siempre me pareció imposible de imitar. Practiqué y practiqué, hasta que llegó el día. Tuve que improvisar. Así de sencillo.

Ese sería el día que marcaría la pauta de mis firmas. Creo que cumplir 17 significó algo más que el paso previo a la adultez. Fue a partir de entonces que empezaría a firmar papeles por el resto de mi vida, DNI, la primera votación por alcalde, los contratos laborales, primera votación de presidente, las tarjetas de crédito, las boletas de pago, la compra de mi primer carrito, el sí legal a mi Lalo y el religioso también, y miles de momentos más que implicarían firmas.

Mi firma comenzó como unn firma improvisada.
Como un mero garabato de mi imaginación.
Pero hasta ese garabato me recuerda a ti.
Por eso la pienso llevar hasta el final de mis días.
Será mi garabato especial.
Mi firma improvisada.
Pero la que lleva mi esencia pura.   

6.7.12

Qué tal si "juegamos"

"Ya pues hijita juguemos a lo que nos gustaba cuando te iba a dejar al colegio".
A los 15 años ya no me parecía tan gracioso que digamos... pero bueno, era muy difícil decirte que no. Más aun cuando tus ojos se hacían chinitos de tanto sonreír. 
"Pero no pongas cara de puñete porque bien que te sigue dando risa cuando lo jugamos".
...
"Si las personas fuéramos animalitos...¿cuál sería tu mami?"
Las risas empezaban incluso antes de dar las respuestas. Muy en el fondo los dos nos acordábamos claramente a qué animal se parecía cada uno.
"Ya pues..." las risas cortaban las palabras "a cuál???"
Luego de respirar un poquito por fin lo decía "a una jirafita".
"Es que es verdad. Toda finiiiiita, con su cuellito largo" decías con ternura.
Y el juego seguía.... 
"¿David?"
No pasaban ni dos segundos y se oía "a un monito pues". Eso no te hacía tanta gracia pero igual te reías finalizando con un "no, no se parece a un monito. Qué mala".
"¿¿¿Eduardo???"
Te reías solito diciendo fuerte "acuérdate de sus ojos de huevo duro".
"Claro papi, a un sapito". 
Siempre el diminutivo para mostrar el cariño.
"¿Tus hermanas?"
Esa era fácil, en lugar de ser tres (como la avena) eran dos. 
"A los dos ositos". 
De ositos no tenían nada, pero debe ser que me parecían apapachables cuando me dejaban dormir en sus camas en las noches de pesadillas. Por eso puede que me haya quedado con esa impresión. Dos ositas.
Entre risas y silencios, esos necesarios para poder hallar la siguiente semejanza, se nos pasaba la hora como jugando. Cuando esperábamos la cita en el oculista por ejemplo. A la que también nos acompañaba mi mami. Quien al no entender por qué nos reíamos tanto nos decía "tontos parecen".
...
Reconocíamos a los gatos, peces, tigres, caballos, vaquitas, perritos, avestruces, conejos, loros, topos, gorilas, y algunos otros animalitos más. 
Nombrábamos a todos los que conocíamos y a los que no, si pasaban frente a nosotros y tenían cara de animal, señalábamos callados y nos mirábamos luego para gesticular la palabra. 
A veces coincidíamos y era demasiado preciso.

Me preguntabas por todos,
menos por uno.

Nunca te dije a qué animal te parecías tú.

Para mí, eres un león.
El rey de una manada completa.
Y no de cualquier manada.
De la mejor manada.


* Si alguien se reconoce entre los nombrados, pues ahí les fue mi jueguito secreto desde niña con mi papá... algunos otros, recordarán que también se unían al juego... o no maje???

4.7.12

Lo que siempre debo recordar

Ese monstruo que tritura margaritas me visitó de nuevo.
No era de noche, mas bien pleno día.
En su versión sutil.
Sin rastro de sombra vil.
Sonrisa de media luna.
Ojos de mirada "pura".
Malévola ternura.
Pero malévola al fin.

Ese monstruo que tritura margaritas.
Y encandila con palabritas.
Maestro del engaño.
Rey del "tú no puedes".
Con intrépida astucia.
Y laberintosos "recovecos".

Ese monstruo que tritura margaritas.
Margaritas soñadoras.
Que pintan sonrisas.
Y dibujan paisajes.
Margaritas olorosas,
preciosas y vigorosas.

Ese monstruo.
Que si no las tritura se las roba.
Sean de oro o de caoba.
Las oculta en su gaveta.
Y las luce luego como buen poeta.
Ya conozco esa jugarreta.
Digna de un corazón con grieta.

"Ten cuidado", me decías.
Siempre mirando a los costados.
Al revés y sin reparos.
"Más vale precavidos que mal parados".
Sigiloso.
Calladito.
Siempre sorprendiendo.
Asustando.
Y complicando.

No se sabe.
Nunca se supo.
Pero cuando todo parece ir bien,
algunos pierden el rumbo.
Les quitan el banco para sentarse.
Les cortan el agua que riega sus margaritas.

Y es así como triunfa el mounstruo.
Ese oportuno que está acecho.
...
Atacando con frío puñal. 
A dedillo y al azar

2.7.12

Chocolate

No es que odie los lunes simplemente porque empieza la semana. No, no, no. 
No es que odie que sea el primer día "laborable" (cómo detesto esa palabra). No, no no. 
No es que no los odie porque empieza mi tortura. No, no, no. 
No es que me ponga de mal humor pensar en lo difícil. No, no, no. 
No es que no quiera levantarme de mi cama calientita. No, no, no. 
No es que quiera dejar la laptop en modo off un día más. No, no, no. 
No es que no quiera "pensar" en automático por unas horas. No, no, no. 


 ...creo que simplemente no quiero "extrañar" estar a su lado durante toda una semana... 


 Y es que las noches no son suficientes cuando se ama de verdad. 
Dos días completos de acariciar su mano, su cara y tu pelito de oveja, no son suficientes. 
Dos días llenos de ideas lindas, 
risas contagiosas, 
comidas compartidas, 
palabras suavecitas, 
"te amos" al oído, 
siestitas en el mueble, 
colchitas abrigadoras, 
películas sin terminar, 
cafecitos en la cama, 
sueños de futuro. 


No son suficientes horas de felicidad para tanto amor que llevamos dentro.
No bastan dos días cuando el amor sabe a chocolate. 




...creo que necesito más momento felices para poder seguir andando día a día. Pensar que las horas vuelan y el momento esperado siempre llega... 
Cada día... llega... 


Y siempre... siempre ese momento sabe a chocolate. 

La mejor parte del día, es justamente "esta".
Cuando lo veo a los ojos y veo mi propia felicidad.
Cuando siento que el amor sí sabe a chocolate.





El heroe de mi vida