Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

29.2.12

Es hora de... soltar y relajar el nervio

Me di cuenta que ando un poco distraída. O no sé si sea la palabra correcta para lo que me está pasando en estos días. Pero si refleja cosas como tirar cepillos de dientes a la basura y quedarse con el papel toalla en la mano, como querer poner la comida en el cuchillo y cortar con el tenedor, como peinarme con el lado que no tienes cerdas, como dejar mi carro en D y tratar de encenderlo, como llamar a alguien y no acordarme de porqué lo llamé, como estar conversando y al final no llegar al punto porque no recuerdo a qué iba todo.

Puedo ser volada, olvidadiza tal vez, pero ya esto se me está haciendo extraño. No es normal que todos los días me pase algo que me haga pensar que algo pasa en mi cabeza. Algo como estar sobre calentada para ser más exacta.

Todo comenzó hoy cuando en la ducha creo que me quedé dormida. ¿Es eso posible? ¿Estar haciendo algo pero dormida de verdad? Abrí los ojos y en lugar de estar ya en el cambiador como pensé que estaba, seguía masajeándome la cabeza con la espuma del shampoo y todo. 

No sé la verdad, pero cosas como dejar mi maletín en la maletera y parar dos cuadras más lejos para bajarme y sacar el celular que dejé dentro del maletín en la maleta, ¿no es raro?. Se me hace un poco creepy pensar pero creo que tengo algunos fusibles quemados. Eso me pasa por burlarme tanto #hayquedecirle debe estar saltando en una pata con sus amigos los gallinazos de San Isidro.

Pero es gracioso pensar en donde anda la mente de las personas cuando hacen algo que nada tiene que ver con lo que en realidad quieren hacer. O dicen algo que no piensan, o piensan pero lo dicen de otra manera. Una locura de locos locaza. 

Como ver la pared y quedarse dormido con los abiertos hasta que se sequen y se pongan duritos por falta de parpadeo. 
Como ponerse el calzón al revés por tres veces (primero con la etiqueta afuera, luego la parte de atrás adelante y luego una pierna en donde va la cadera)... Lenya: tu duda ha sido resuelta
Como decir "alu" en lugar de "alo".
Como llamar de uno de los 4 teléfonos que tengo a un número "equis" según yo y de pronto escuchar que timbra el otro y al momento de contestar escucho "mi voz" del otro lado del auricular.
Como prender la laptop a las 11:00 pm y poner el dedo en una tecla y despertarse después de unos minutos con el dedo en la misma tecla.
Como ver a una persona, saber como se llama pero al buscar en el banco de memoria no aparece el nombre. 

Creo saber el nombre de mi problema. Lo conocí hace unos meses pero no pensé que volvería a visitarme tan pronto y justo ahora. Este señor se llama "cansacio", de hecho lo debes conocer bien. Pero ahora, estás en un lugar donde no hay nadie con ese nombre, porque por fin estás en donde siempre me decías que estarías algún día... "lejos de la bulla, el desorden y el caos del mundo".

24.2.12

Hoy es tu cumple???

"Cuando te pones el calzón 3 veces, y te lo pones de la forma equivocada, es cuando piensas que no todo en tu cabeza anda bien".
Anónimo

Hoy es un día especial.
Un día para que desde el cielo le recuerdes una cosa: que ella es la personita que llegó a la casa para destronarme y pasar a ser la menor de las hermanas.´
Qué mejor día, que hoy, para decírselo.
Qué mejor día, que hoy, para recordar que sus ocurrencias son únicas y que no es la única que sueña con marcianos, y grita en el momento cumbre.
Qué mejor día para decirle que aunque se vaya 15 000, 20 000, o 500 000 km al otro lado del mundo, siempre tendrá un cuarto en la casa.
Qué mejor día para decirle que es, aunque no viva ya con nosotros, la última ficha que completa el equipo del tablero,
el lugar que faltaba ocupar en las fotos,
el espacio que estaba libre en la mesa,
la hermanita mejor que no llegaste a darme.

Y es que a veces nunca es suficiente decirle a alguien especial algo tan simple como "Feliz Cumpleaños" .

A veces es mejor decir: gracias por venir al mundo un día como hoy.

Te quiero mucho cabeza de chorlis...
Feliz cumpleaños! 

22.2.12

Paradoja



Creo que hasta los semáforos están apurados en estos días...



Uno tras otro de 10 minutos en 10 minutos.

Los carros pasaban cuando se ponía verde y en el camino, rojo de nuevo.
Es el semáforo más parecido a la vida misma que vi en mi vida.
Apurado.
Como todos.
Sin darse cuenta que el mundo gira a otra velocidad.
Sin querer darle tregua a la nada.
Sin gritar.
Sin sentir.
A pesar de los fuertes sonidos y reclamos hacia él.
Sigue su ritmo.
Nada lo turba.
Nada lo incomoda.


Parece que el tiempo le está jugando en contra a todos, hasta a los mismos semáforos. 
Pero ellos no se dan cuenta.


Quisiera ser como el semáforo de Aviación.
Al que nada ni nadie lo presiona.
Él sigue su ritmo.
A pesar de todo.
A pesar de nada.Pä

20.2.12

No está demás...

El día casi acaba, y tengo muchas cosas en la mente. 
Mil pensamientos desfilan como película barata sin cesar.
El mundo sigue detrás de mi ventana, 
sin treguas,
sin prisas,
sin miedos.
Como una perfecta melodía que sigue su curso sin más.


El día ya acaba y una vez más se me escurrió entre los dedos,
sonriendo, 
corriendo,
mirando.
El tiempo pasó como una broma.
Y el día se va dejándome algo en la cartera...
un papel que por falta de ese señor que a veces nos juega en contra (se llama Sr. Tiempo) no pudo lograr su cometido: ser leído.


Y yo que me aburro en los semáforos rojos, este tipo de papelitos siempre me acompañan.
Ahora, aunque los semáforos sirvan para respirar, aun tengo papeles por leer.
Es hora de empezar si quiero vivir.
Vivir sin perder detalles.
Esos detalles que nos hacer ver al vida con otros ojos.
Ver los lunes con filtro.
Con un poco de optimismo y ganas de más.
De que vengan más lunes agradeciendo haber abierto los ojos una vez más.
Un día más...



Un hombre se sentó en una estación de metro en Washington DC y comenzó a tocar el violín, era una fría mañana de enero. Interpretó seis piezas de Bach durante unos 45 minutos. Durante ese tiempo, ya que era hora pico, se calcula que 1.100 personas pasaron por la estación, la mayoría de ellos en su camino al trabajo.

Tres minutos pasaron, y un hombre de mediana edad de dio cuenta de que había un músico tocando. Disminuyó el paso y se detuvo por unos segundos, y luego se apresuró a cumplir con su horario.

Un minuto más tarde, el violinista recibió su primer dólar de propina: una mujer arrojó el dinero en la caja y sin parar, y siguió caminando.

Unos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escucharlo, pero el hombre miró su reloj y comenzó a caminar de nuevo. Es evidente que se le hizo tarde para el trabajo.

El que puso mayor atención fue un niño de 3 años. Su madre le apresuró, pero el chico se detuvo a mirar al violinista. Por último, la madre le empuja duro, y el niño siguió caminando, volviendo la cabeza todo el tiempo. Esta acción fue repetida por varios otros niños. Todos sus padres, sin excepción, los forzaron a seguir adelante.

En los 45 minutos que el músico tocó, sólo 6 personas se detuvieron y permanecieron por un tiempo. Alrededor del 20 le dieron dinero, pero siguió caminando a su ritmo normal. Se recaudó $ 32. Cuando terminó de tocar y el silencio se hizo cargo, nadie se dio cuenta. Nadie aplaudió, ni hubo ningún reconocimiento.

Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los músicos más talentosos del mundo. Él había interpretado sólo una de las piezas más complejas jamás escritas, en un violín por valor de 3,5 millones de dólares.

Dos días antes de su forma de tocar en el metro, Joshua Bell agotó en un teatro en Boston, donde los asientos tuvieron un promedio de $ 100.

Esta es una historia real. Joshua Bell tocando incógnito en la estación de metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de la gente. Las líneas generales fueron los siguientes: en un entorno común a una hora inapropiada: ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?

Una de las posibles conclusiones de esta experiencia podrían ser:

Si no tenemos un momento para detenerse y escuchar a uno de los mejores músicos del mundo tocando la mejor música jamás escrita, ¿cuántas otras cosas nos estamos perdiendo?
Por: Josh Nonnenmocher


17.2.12

Qué semanita eh!

Me desperté pensando en algo que me hizo sonreír: 
LO HICE!
Mi primera semana despertándome a las 5:50 am y SIN FALTAR NI UN DÍA!
Eso sí es un logro!
Y aunque después el cochino tráfico me haya hecho renegar, estoy contenta.
Merezco un premio por la constancia.
Y aunque no haya podido hacer la dieta al pie, comiendo solo 4 pecanas por ejemplo, estoy contenta.
Creo que lo que comí, lo quemé al día siguiente, o al menos eso espero.
Y aunque ayer haya tocado una caquita que se pegó en la puerta de  mi carro, estoy contenta.
No hay suciedad que no se quite con un buen chorro de agua.
Y aunque digan que en las próximas 12 horas puede haber un temblor pronosticado por Quake ReadAlert... eso sí no me tiene tan contenta. Tanto así que ayer le pedí con todas las fuerzas, prometiendo mil y un cosas, dormir en el segundo piso de la casa. 
Lo mejor, es que Lalo me ayudó... y dormimos felices y contentos. Sin temblores...  
Y aunque no haya podido bajar los 3 kilos que quise en una semana, estoy contenta.
Porque ahora sé que si me propongo algo, lo puedo hacer.


...solo espero mantener el ritmo por las siguientes 5 semanas...
Sin parecer un zombie ojeroso que camina por la vida.

15.2.12

El cielo está estrelladito

Me acuerdo cuando hace tiempo quería conocer todas las constelaciones que brillaban en el cielo. La osa mayor, la cruz del sur, las tres marías. Quería saber todos y cada uno de sus nombres. Aprendérmelas de memoria para luego decirle a mis amigas que conocía las estrellas. Que mi papá me las enseñó.

La fijación por aprenderme las banderas de todos los países había evolucionado. Había trascendido fronteras visuales desde la tierra hasta el espacio sideral. Tanto así que no me bastaba con ver el cielo, señalarlas y preguntarte "y esa qué estrella es" a lo que tenías que recurrir a alguna especie de astrónomo consultor para que te ayudara si no sabías la respuesta. Me compraste un telescopio para aficionados que se malogró a la semana y solo me mostró algo negro en la luna que más parecía una mosca en el lente que un crater lunar. No importaba, era el mejor telescopio de todos. 

Pinté mis estrellas propias en él y aprendí a llamarlas por su nombre. Hasta dibujamos una constelación entera en el techo del cuarto de David que se prendías cuando apagabas las luces. Yo también quería... pero en ese tiempo solo habían en otros países, no vendían ese tipo de sticker para techos en los "peruses". Y como no podía quedarme con las ganas. Te pedía ayuda y juntos arrancamos la estrella grandota que estaba al costado de la "osa mayor", con pedacito de pintura incluido y lo pegamos en mi techo. "Cuando no puedas dormir miras la estrella y te ayudará rapidito, vas a ver". Esos tiempos en donde llegaba la noche y no quería cerrar los ojos ni por 2 minutos. Noches de estrés infantil en donde sentía que todos caían en los brazos de Morfeo uno a uno pero yo ni pio. Si no me daba sueño, pues nadie dormía. Qué bárbaro como puedo sentir esos nervios en mi cuerpo cuando recuerdo esas noches. Pero desde que pegamos la estrella, miraba fíjamente el punto brillante y mágicamente, me dormía por fin.

Un día, cuando aun estabas por estas tierras de "tu lejano oriente ahora", miré hacia arriba y quise buscar una estrella para pedir un deseo. La más brillante de todas para poder pedirlo con ganas. Pero no veía ninguna que haga la diferencia. Todas eran iguales. Pero desde hace unos meses, al mirar hacia arriba, veo una. La más brillante de todas por fin. Y no deseo nada. Solo la miro. Es que es tan brillante, y siempre en el mismo lugar, que se siente especial.

Por fin el cielo tiene esa estrella.
El punto brillante que faltaba en ese inmenso lienzo.
Y lo mejor es que lleva tu nombre en mi propio telescopio.


13.2.12

Días

A veces... solo a veces el sol parece salir del otro lado.
Como si no se hiciera de día a pesar de la hora.
Como si todos los pensamientos fatalistas se hubieran quedado despiertos.
Como si el boleto de ida al país de los sueños hubiese retrasado su horario de salida.
Como si todos los deseos se hubieran quedado sin vela que soplar.
Como si los caminos se llenaran de espesa neblina de a poquitos.
Como si caminara sobre arena mojada cuando estoy en vereda.
Como si respirar, costara tanto como subir escaleras corriendo en altura.
Como si ver las estrellas se hiciera tan difícil como buscar el grano de arroz en el azucar.
Como si todo pasara en un largo sueño sin fin.

A veces, y solo a veces me gustaría estar esperando ese sol que salió del otro lado.
Solo para que alguien más,
del otro lado tal vez,
 tenga la luz que yo necesito.
Hoy.
Solo a veces.

10.2.12

Colgando en tus manos, o bueno, "parte de" tus manos

Se que van ya muchos días hablando del matrimonio, pero creo que son momentos que vale la pena mencionar. Recuerdos en los que no tienes líneas que hablar porque no estuviste presente, pero me encanta traerlos a este mundo para que de una u otra forma... formes parte de ellos. Para tengas líneas siempre en el guión de mis propios recuerdos, sin necesidas que hayas estado aquí, junto a mí...

De chiquita solía colgarme de tu mano a la hora de bailar. La verdad es que no me acuerdo del todo la razón, solo sé que se sentía lindo dejarse llevar por un oído más entrenado en música, pasos más firmes y risas contagiosas que hacían pararse de la silla a cualquiera.

Aunque luego terminarías con dolor de columna por agacharte para estar "más o menos" a mi enana estatura. Me decías "vamos a bailar hijita", mientras me jalabas para que no tenga ni un segundo de molestos "ayyyy, no papiiiii, ahorita noooooo", con voz de engreída hasta el tuétano. Me jalabas con una sutil fuerza y te agachabas hasta casi tocar mi frente con la tuya. Me agarrabas las dos manos en el aire, algo así como para llegar a la altura más cómoda y los agitabas de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha. 

Yo, sin otro remedio más que seguirte los pasos, luchando con mis zapatos aun sin plataforma y la estatura de un pigmeo trataba de cogerte las manos y agarrarlas con fuerza para dejarme guiar por tu ritmo tan alegre. No alcanzaba más que una parte de tu mano a duras penas. Pero lo intentaba. Y así, podíamos completar al menos una de las miles de canciones que siempre quisiste bailar. Luego ya optábamos por la ronda y finalmente por la cargadita canguro en la que me trepaba de tu espalda y simplemente era feliz. 

No recordaba cómo era bailar colgada de "una parte" de tu mano hasta que vi mi video del matri. Sé que no estuviste ahí para bailar conmigo, pero tuvieron que pasar unos meses para entender que todo el tiempo te tuve presente. Hasta para bailar el vals. 

Gracias a mi flaca y su puñuñi pude darme cuenta de un detalle que me pareció más que gracioso. "Nunca dejaste de agarrarle EL DEDO a cada uno de los que bailaron contigo". Efectivamente, entre ataques y risas y bromas tontas vimos a las parejas que bailaron. Uno a uno. 
Empezando con Lalo, dedo gordo en mano.  
David, dedo gordo en mano. 
Mi suegro, dedo gordo en mano. 
Mi cuñado, dedo gordo en mano.
Eduardo, dedo gordo en mano.
Juan Diego, mini dedo gordo en mano.
A todos les agarraba el dedo gordo en lugar de la mano completa por Dios!
Mi mami bailó con toda la mano en la de Lalo como debe ser, mi suegra también, las Karinas igual y Lissy como que entre el dedo y la mano. Aja! debe ser de familia, pensé. Pero ella era medio dedo, yo el dedo completo. En todo su esplendor. 

Nos reímos por horas. Tanto así que cuando le enseñé el video a mi mami tampoco pudo contener la risa. Era demasiado gracioso verme prendida, cual loro vestido de novia, de los dedos de mis parejas. Hasta volvimos a verlo una y otra vez. No dejamos de reírnos en muchos minutos... hasta que se puso seria la cosa... no seria, pero sí como que mi mami bajó el tren de aterrizaje de buenas a primeras. Me hizo sonreír y sentirme más feliz de lo que ya me sentía. No era una simple "agarrada de dedo", era como un recuerdo.

"Tal vez te acordabas de cuando eras chiquita y como no alcanzabas a la mano de tu papi, solo podías agarrarle el dedo", me dijo con voz serena. Voz de amor, y melancolía. "Tal vez estuviste bailando en tu mente con él. Tal vez..."










8.2.12

Como si fuera ayer

Ayer firmé mi sentencia de muerte por las siguientes 6 semanas. Bueno, no de muerte pero sí de calvario...
Semanas para despertarme a las 6 de la mañana.
Para coserme el hocico y para sudar el jamón con furia.
Semanas para demostrarme a mí misma que si quiero, puedo.
Firmé un papel y lo que más me llamó la atención fue la fecha.

Es posible que recién caiga en cuenta que ya no es 2011??? Que no solo el 2012 sino que también se fue enero como quien cruza una pista? Que estamos ya en el segundo mes del año y que cuando creo que es martes ya es miércoles y por la tarde? 

Miré de nuevo el papel, pedí liquid paper (hace años que no lo usaba, cómo se ha perdido la costumbre de escribir caray) y borré la fecha. Parece que me quedé en el 2011. 

Tal vez... porque fue un año en el que quise quedarme más tiempo. 
Año en el que aprendí a ser "adulta".
A tomar mis propias decisiones.
A construir una casa.
A formar un hogar.
A querer avanzar.
A caminar de la mano.
A respirar antes de hablar (aunque sea un poco).
A divertirme en los momentos.

Año en el que deseé tanto que estés a mi lado llevándome hacia él y aunque no se pudo te tuve más presente que nunca. Y hasta formaste parte de la ceremonia tan esperada.

Año en que registramos lo mejor de nosotros, en el mejor momento.

Ayer...
Al firmar ese papel quise esperar a que sean las 12 para poder decirle a Lalo algo que me llena de alegría cada vez que lo digo. Y es que cada vez que cumplimos meses de casados no puedo creer que haya pasado tanto tiempo desde que nos pusimos el anillo de señores en el dedo anular.

Felices 4 meses de amor y alegría infinita!!!

6.2.12

Un solo atardecer

El cielo estaba del color perfecto. Tonos de azules empezaban a ocupar casi todo el lienzo que había salpicado de naranja y algo de amarillo también. El viento golpeaba mi pelo y lo hacía bailar como queriendo que le sacara el ganchito que lo ataba. Me saqué los lentes y los ojos chinitos parecían querer ver algo más que un simple y hermoso cielo. Querían evocar un recuerdo. O tal vez inventarlo...

A lo lejos dos siluetas caminaban a la orilla del mar. Con prendas sueltas y blancas. Agarrados de la mano se decían cosas en secreto. El sonido de las olas no dejaban escuchar, pero la felicidad que los dos irradiaban se colaban por mis poros al verlos sonreír. Él, con pasitos cortitos y ligeramente con el cuerpo hacia adelante la miraba de reojo para ver si su chiste había surtido efecto. Ella, disforzada tiraba el cabeza hacia atrás dejando salir un suspiro ahogado por la risa repentina que provocaba en ella. 
Siempre con la manos entrelazadas.
El viento golpeaba sus rostros de vez en cuando con más fuerza, él la cubría con su pañuelo diciendo "cuida tus ojitos, si les entra arena pueden arderte mucho". Finalizando con un beso bigotudo en cada uno de sus ojos. Ella terminó su frase con un tierno beso en la frente y se sentaron  mirando al sol. 
Siempre tomados de las manos.
Recordaron el día en el que se juraron amor eterno frente al mar. Mirando cómo esa inmensa masa naranja que no se deja ver con claridad se unía con el mar para desaparecer en solo segundos. Y es que el momento más rápido del atardecer es cuando el sol "choca" con el mar. Son los segundos los que pasan para dejarlo de ver al fondo. A lo lejos. Un instante que se repite todos los días. Un solo hermoso instante en los días que a veces parecen no querer acabarse jamás.
"¿Te acuerdas cuando me dijiste que me querías más allá del sol?" susurró ella mirando ese hermoso atardecer. "Cómo olvidarlo, fue el día en el que entendimos que pasaríamos todos los días que nos quedan en este mundo los dos solos. Solitos y felices por todo lo que logramos". 
Soñaban con vivir siempre en la playa. No escuchar los ruidos molestos de los taxis en la calle. Sin televisión si era posible. Los accidentes y malas noticias nunca faltaban y ahora creían no necesitar más de eso. "Para poder caminar por la arena, sin zapatos tomados de las manos y detenernos aunque sea 5 minutos y mirar como el sol se despide. Puede que sea la última vez que lo veamos ir", dijo ella acurrucándose en su hombro. "No hables así viejita. Si fuese la última vez que sea la mejor de todas". 
Cuando el sol terminó de hacer su escena preferida se soltaron de las manos. Él se paró con cuidado. Apoyando primero las rodillas, y las palmas de las manos en la arena. Luego de impulsó aun con las manos apoyadas y se puso en pie. Se sacudió el pantalón y extendió los brazos hacia ella. Tomo aliento y ella se impulsó hacia él. "Arrrriba", dijo para luego abrazarla ya de pie.
Se tomaron nuevamente de las manos y siguieron su camino. 
Mañana sería un nuevo día para ver despedirse al sol... siempre y cuando él quiera despedirse de nosotros.

Los vi alejarse dándome la espalda. Las siluetas se fueron haciendo más pequeñas hasta que se fundieron con las sombras. 

Miré hacia el mar deseando siempre tenerlo a mi lado. Tomándome de las manos cada vez que se oculte el sol. 

Siempre y cuando quiera ocultarse.


De Google para mi blog...
Fuck SOPA

3.2.12

Para mi ratona... ¿ya era hora no?

Una personita con poco es años en el mundo y con un corazón tan grande solo puede ser descrita con una palabra: ternura.

Cuando llego tarde de la oficina o no tengo ganas de hablar con nadie siempre coincide que me llega un mensaje al celular o una alerta al nextel de alguien especial que me ayuda a olvidar todo lo que pasó de las 7:00 pm para atrás. Me hace acordar tanto a mi chiquititud... pienso que si la vieras ahorita no pararías de hacerle cosquillas, de decirle mojona de mie, cabeza de tumbo o la palabra que siempre te encantó.
- A ver hijita como se llama tu hermanito?
- Wuayego.
- Qué??? Qué es eso... Wuayego???
- Ñoooooooooo Wuayego!!!
- Ah! Juan Diego???
- Ño! (con el ceño fruncido y cejas de cangrejo digno gesto de la dinastía "Puga") WUA YE GO!!! (poniéndole especial énfasis a cada una de las sílabas acompañado de un zapateito en el piso)

No digo que se parece a mí? Un poco terca para ser real ok. Pero es sensible en extremo, dulce, preocupada por su familia, por los animales, ama a los perros, llora de la nada, le dan ataques de risa hasta hacerse la "pichi", es renegona también para qué negarlo y bueno de vez en cuando se pone de mal humor. Sí, todo como yo, lo sé. Ah! Y le encanta escribir! Puede ser más parecida? Como muchos nos dicen cuando vamos juntas a la pelu o a algún lugar, más parece hija mía que de Lissy. Es que ella está muy barbie pues...

En fin, ayer estaba agotada y cuando llegué a la casa, leí uno de sus mensajitos. Cargados de ternura como siempre. Me hizo acordar de muchas cosas y me reí sin parar. La extrañé mucho y más porque hay bastantes kilómetros que nos separan (de Perú a Estados Unidos para ser más exactos). Pero como siempre le digo, ya falta poco. 

Me quedé pensando y fue increíble viajar hasta el 2007. Con solo 6 o 7 años ya era toda una renegona. Fuimos a la primera comunión de Juan Diego. En tu carro, con mi mami, Rochi y Dani (que ya pronto será protagonista de otro post) conversábamos tranquilos. Tú renegabas por el tráfico y los dementes que manejan como se les da la gana. 
- Ya tranquilo (decía mi mami como siempre con voz suavecita)
- Es que mira pues. Que se meten como quieren. Como no viene un virus... (jajajaja frase típica)
- Ay ya papi no seas renegón
- Ay tiiiiio (Rochi ratona) 
Todos hablábamos a la vez...
Hasta que...
hiiiiiiii ñiiiiii ñeeee (más onomatopeyas como le gustan a Bellarte jajaja pero algo que refleje un FRENAZO)...frenaste en recontra seco
Todas avanzamos unos cuantos centímetros más de nuestros asientos por la frenada, pero como ella era más chiquita se estampó contra el asiento de adelante pronunciando una palabra. Esa mágica palabra por la que recuerdo este momento con tanta risa.
"CHUCHHHHHA" (alargando la CH para colmo)
Seguido de un ¿¿¿Queeeee??? 
Y la inteligencia hecha enanez... "Abueliiiito, que dicho PPPPUUUCHAAAA..."

No sé cómo seré con mis hijos, pero si por ellos doy la vida entera, qué daría por los míos propios??? Es una locura. Pero mis sobrinos son los máximo.

Y a esta pequeñuela...
La extraño como no tienes idea...



(Ya ves mojona... un día de estos me salía algo para ti)

1.2.12

Esa pared

Dicen cambiar los cuadros trae mala suerte. 
La verdad que cuando ya le ha pasado de todo a uno, cambiar cuadros no creo que haga la diferencia. Además, qué sentido tendría la vida si andamos por ahí cuidándonos de las cosas "más simples" de la vida. Tocar madera cuando se piensa o se dice algo malo, y si tiene patas no cuenta; no dejar que se caiga al suelo ni una pizca de sal; no pasar ninguna clase de objeto punzo-cortante de mano en mano; y muchas cosas más que hace de los días nada más que largas horas de puro estrés.

Estaba viendo los cuadros del matri ya con marco. Como los cuadros de mis hermanas el día de sus matrimonios. Tres cuadros como siempre: uno de los dos, otro solo mio y ya pues unito más de yapa de la novia sola para lucir el vestido completo. Faltaba uno que quedó por enmarcar. El de la familia "completa".  

Empecé por colocar el de las 3 parejas arriba: Lissy y Lucho, Lalo y yo y Karina y Eduardo. Luego el de las tres solas: Lissy, yo y Karina (sí, es pura casualidad que yo siempre me haya puesto al centro, te juro que me di cuenta luego de colocarlos) y bueno el de yapa quedó al final como cerrando el cuadro completo. Y al centro de la pared, quedaba el espacio para la familia completa. La familia completa, hasta con Jerry incluido, en el día de Karina; el de todos en el día de Lissy, y un tercero de Karina en su día contigo y mi mami. 
Como si todo hubiera sido premeditado....
Vi mis manos.
Ya no quedaban más cuadros por colocar.
No había un cuadro de la familia completa en mí día. Y en su lugar siempre quedaron los 3 cuadros anteriores de la familia. 
Completa.  
No a medias.

Vi la inmensa pared delante de mis ojos. 
Busqué y busqué inconscientemente. 
Arriba,
abajo,
de principio a fin.
Y no estaba.
¿Es cierto todo esto?
O es solo un sueño. 
Era imposible no ver una imagen y no tenerte al lado. Agarrándome la mano como en las demás fotos a cada protagonista.
¿Es justo esto?
No tener un recuerdo tangible de que no estuviste físicamente a mi lado, me mata. Me tira contra el suelo aunque ponga resistencia.
Es increíble, realmente increíble.

A veces pienso que los momentos lindos, son muchos. Y no tienen precio ni comparación. Pero cuando algo deja huella, la sombra de lo que fue es inmensamente grande. Que a veces puede llegar a opacar aunque sea por segundos, ese momento maravilloso que te llevó al infinito de felicidad. Eso, no me parece justo.

Como tampoco me parece justo que se sufra, 
que se extrañe, 
que se llore,
que se cuestione con ira,
que se cuestione con pena, 
con incredulidad.

Miro la foto...
La amo... 
LOS amo...
Pero siempre será una foto incompleta en la pared.
Y eso no me parece del todo justo.

Una vez más, el espacio siempre libre para ti.
Ahora a la izquierda de la foto.


El heroe de mi vida