Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

8.5.12

Ahora tengo que contar ovejas

Vuelvo a dormir con la sensación de que algo más pasará. Es feo tener el complejo de "todo lo veo", "todo lo siento", pero me viene pasando hace unos días. Debo reconocer que me da algo de miedo. 

Ayer me ayudó pensar en las cosas que hacía de noche cuando no podía dormir. Me despertaba de la nada pensando en cosas sin sentido y por alguna razón quería volar a tu cuarto. Y es que el echarme entre los dos me hacía sentir protegida. Nada malo podía pasarme si estaba en ese rinconcito de tu cama. Con el calorcito que me daba la colcha que terminaba jalando por completo dejándolos a los dos completamente al aire libre y al filo de la cama.

Era como ver en cámara lenta las locuras que hacía. Pienso que no soy la única que tenía ese temor de "despertarme de madrugada, correr al cuarto de los papás y encontrarlos sin vida". Algo trágico sería el escenario, pero eso pasaba por mi loca e infantil cabeza de criter de 8 o 9 años. Corría a tu cuarto de puntitas y siempre sin zapatos para no hacer ruido. Enfrentando a los fantasmas de mi cabeza sin mirar a los lados para evitar entrar en pánico corría hacia tu cuarto por el largo pasillo de la casa. El piso con alfombra, ahora ya solo está la madera para evitar la humedad, me ayudaba a amortiguar las torpes pisadas de loca apresurada. Llegaba a tu puerta y ese alivio era único "uffffff llegué por fin". Era como viajar de Lima a Chiclayo. Y es que en una cabeza limpia y libre de tontos pensamientos aun no existían temas banales que ahora me roban el aliento y me dejan estática. Ese era el estrés de todos los días. Llegar a tu cuarto y comprobar que nada malo pasaba. Y bueno pues, de pasadita quedarme en tu cama acurrucada con el edredón más cálido para que cuidaran mi sueño y poder descansar sin "campesinos de ojos rojos" ni "desastres naturales catastróficos" que invadían mis dulces sueños para convertirlos en realmente amargas pesadillas.

Mis métodos variaban dependiendo del momento.
- Si los escuchaba roncar, nada malo pasaba. Un dedo en el hombro de mi mami era suficiente para que dijera "QUE... QQQUE PASA, QUE COSA...", seguido de un tiernito "nada mami, es que no puedo dormir, solo eso, pero ya me voy ... mira como me estoy yendo... solita mira me voy..." a lo que seguía "ya hijita, ven echate". 
YE! Objetivo cumplido!

- Si no roncaban procedía al método del dedo. Aunque suene feo, así le decía. Levantaba la mano derecha, apuntaba con el dedo índice hacia tu cara y acercaba el dedo suavemente hacia tu nariz. Si sentía un airecito salir por ella TODO BIEN! Entonces procedía con la tos: COF COF... "Qué passsssó???" y el mismo procedimiento del punto 1. 
YE! Objetivo cumplido!

- Si roncaban pero la tele seguía prendida, significaba que recién habían caído en los brazos de morfeo, entonces aplicaba la mejor de todas. Me tiraba en el suelo y empezaba a "ver tele". Cambiaba de canales, bajaba el volumen, lo subía un poquito y me pegaba al lado de la cama de mi mami para que se despertara "de casualidad". 
YE! Objetivo cumplido!
  
- Si había sido un día en que no había sido tan "buenita", eso quería decir que estarían un poco de mal humor conmigo. Entonces era el momento preciso para hacer la del baño. Era una mezcla del dedo en el hombro con tosecita incluida. Era un poco más brusca la levantada de mi mami, que siempre era la del sueño ligero, y entonces decía "no mami, no te asustes solo quería decirte que iba a ir al baño". Después de varios minutos... salía diciendo "me duele la barigaaaa" (sí, con una sola R para dar más pena).
YE! Objetivo cumplido!  

En fin... muchas otras técnicas que no revelaré más...
Una reina del embauque!
La peor de las manipuladoras.
El colmo!

Ahora, no puedo aplicar las mismas técnicas por varios motivos. Lalo no se despierta ni con un estornudo y el que me jala la colcha y me deja al aire libre es él. Entonces solo me queda cerrar los ojos y contar ovejas.  O mejor aun, pensar en las miles de historias que vivimos juntos. Tal vez así, en sueños, las vuelva a vivir una vez más.

...si pudiera retroceder el tiempo...
Volvería a hacer lo mismo una y mil veces...
Solo para decir que a pesar de lo pesada, 
mis papás jamás me negaron un rinconcito en su cama...

26 comentarios:

DRACO dijo...

jajajajaja, me ha hecho mucha gracia tu tierna historia, ¡fácilmente podría pertenecer a una historia de cuentos para niños!
un beso.

la MaLquEridA dijo...

Buenas tácticas las tuyas.


Beso

BocaDelcielo dijo...

másss engreida, ahora pues!

Hasta en el último rincón dijo...

Draco, jajaja gracias!
Yo tb me reí mientras lo escribía!
Beso!

Malque, buenas no?
Beso!

Boca, qué es de ti????

Damian dijo...

yo simplemente de niño, simplemente me metia a cama de padres cuando despertaba asustado por pesadillas

Eduardo Rodríguez dijo...

asuuuu tantas técnicas que desconocía. Seguro que si me aparecía por el cuarto de mis padres, mi papá en una me sacaba jajajaja. Pero lo que dices es cierto y son esas pequeñas cosas que sólo después de grandes reconocemos que eran muy importantes y son las que se quedan grabadas en la cabeza. Siempre pienso que mis hijos no me van a recordar por lo mucho que trabajé por ellos o todo lo que les pude da, sino por esas pequeñas cosas que marcan la diferencia.
Un abrazo Marité.

Elmo Nofeo dijo...

Después de ver los recursos que utiliza y las tretas que realiza mi esposa para que Elmito coma y tome su leche, me he convencido que las mujeres son (y deben serlo) expertas en el arte del engaño.

Por otro lado, los hombres somos conducidos con engaños al matrimonio.

Hasta en el último rincón dijo...

Damian, yo también, pero a veces exageraba jajaja.
Beso!

Marcelo, son pequeñas grandes cosas, es verdad. Y tus hijos te recordarán por lo buen papá que eres. Por tus historias con ellos y todas las cositas que tal vez crees no recordarán. Las tendrán más presentes que nunca.
Un besote!

Elmo, jajaja Elmito y tú entonces están con una mujer muy astuta.
Espero tb ser así con mis hijos :)
Beso!

Jo dijo...

uy cuanta especializacion!!! jajajaja
:P

Luis Guadalupe dijo...

Hola Marité. Muy buena tu historia.

Tenías un abanico de "estrategias", je je. A esa edad, uno alucina mismo el chibolo de "Los Años Maravillosos", je je. Pero ahora, se te volteó la tortilla, je je. Caballero nomás, a contar ovejas y si no, todo el zoológico.

Te mando un abrazo muy grande.

LUCHO

Bren dijo...

Amiga bloggera tu post me sacó una sonrisa, es que este dia está de locos y ando entre confundida , depre y loca así que mil disculpas, pero siempre estoy por acá y por allá también, te quiero mucho un abrazo! :)

Mina Treintañera dijo...

Los papis jamás negaríamos un riconcito de nuestra cama a nuestros peques, aunque seamos nosotros los que terminemos en ese rinconcito, jajaja, en eso los tiempos no cambian!!!

Marité, tu cabecita es muy poderosa, más de lo que te imaginas, y si piensas que pasarán cosas malas, realmente pasarán. El miedo y la fe son las dos caras de una misma fuerza, las dos caras de una misma moneda. La fe mueve montañas, el miedo también. Lo leí en estos días. El miedo atrae cosas malas, la fe cosas buenas. He estado "practicando" a tener solo buenos días, no importa lo que pase, y empiezo a creérmelo.

Guarda esos lindos recuerdos amiga, de vez en cuando es bueno viajar a nuestro mundo y ver solo cosas que nos hacen sonreír. Y no te dejes quitar el edredón! Qué tal raza pues!

Ya no falta nada para que sea viernes, qué ricoooo!!!

Beso!

Hasta en el último rincón dijo...

Jo, jajajaja así es!
Toda una maestra!
Beso!

Lucho, toda una amplia gama de artimañas para poder dormir en su cama! ajajaja pero sí, ahora a contar ovejitas!
Te mando un beso!

Bren, que bueno que te haya sacado por lo menos una sonrisa :)
Con eso me basta!
Aunque te mereces mil!
Beso!!!
TQM

Hasta en el último rincón dijo...

Lenyis, qué linda eres!!!!!! Es cierto, esas cositas no cambian!

Es poderosa, lo sé, por eso he estado intentando hacer lo que dices, pero sí que es difícil, di la verdad... pero dicen que el que quiere, puede no?

Un beso enorme!!!
TQM!!!!

Ya casi jueves!

Edwin dijo...

Qué curiosa eras (o eres, no lo sé). Recuerdo también que cuando tenía alguna pesadilla me iba corriendo a la habitación de mis padres, haciendo el menor ruido posible. Era toda una proeza hacer que no se dieran cuenta de mi presencia :P

Como siempre una linda entrada, Marité. Saludos.

Hasta en el último rincón dijo...

Edch, es cierto, era una hazaña llegar al objetivo sin hacer bulla! jajaja
Qué bueno que te gustó la entrada...
Beso!

[Maxwell] dijo...

Que tierno y curioso.
Me hiciste recordar muchas cosas, yo tambien dormia en la cama de mis padres cuando tenia frio, miedo u otro motivo que ya olvidé.
Un abrazo...buen post!

Hasta en el último rincón dijo...

Maxwell, me gustaría retroceder el tiempo :)
Beso!

ludobit dijo...

despertaste mi instinto paternal: ya tengo ganas de tener una hijita a quien protegerla de pesadillas.
un beso, marite

Mariela García dijo...

En verdad Marite, jajajajaajaja me hiciste reír con tus tecnicas jajajajaja la verdad que nunca dormí con papi y mami... nunca nunca... con mi mami siempre... solo me echaba a su lado aunque ella no dijera nada... pero TU eres una GENIA! jajajaja y bueno... pobre lalo... que digo pobre... dejalo un día sin colcha y el verá lo que se siente jejejejeje Beso amiga, me encanto leerte hoy!...<3

Hasta en el último rincón dijo...

Ludobit, en seriooooo? Qué lindo! Seguro le contarás cuentos lindos!
Un beso!

Hasta en el último rincón dijo...

Mariela, buen consejo! Le jalaré la colcha a Lalo para q sufra! Ahora que hace más frío! jejeje
Beso!

La sonrisa de Hiperion dijo...

Estupendas todas las cosas que nos dejas.

Llevo algunos días desconectado de visitar a los amigos. Disculpa mi tardanza.

Saludos y un abrazo.

Hasta en el último rincón dijo...

Hiperión, tarde pero siempre presente!
Un besote!

Pamela dijo...

Que lindo, asi es los papis siempre tienen un ricon en la camita, para sus pobres asustadisas pequeñas, yo recuerdo que me pasaba hasta cuando estaba embarazada, jaja el colmo, y encima mi mama gritaba tapandose la cara con la sabado: Quien esta ahi? ahh!! jajaj siempre terminaba despertando a todos, llegaban noches que estabamos los 4 metidos con ellos y mi papa se iba a mi cuarto renegando.
Que lindo seria poder volver a meterte en su cama y sentir que estas protegida, lastimosamente hemos crecido y ahora en mi caso, me toca ser la que da seguridad a mis pequeñas.
Besos Marite hace tiempo que no me daba mi vueltita por aqui! siempre es lindo leerte.

PAMELA

Hasta en el último rincón dijo...

Gracias Pame, no te veía por acá hace mucho! Quiero leerte también!!! Te extraño!!! Y aunque esté loca con mis cosas que me dejan chiquitos los días siempre tengo q pasar por cada uno de sus blog's para tenerlos conmigo. Son como mi "must" de cada día.

Te mando un besote y gracias por acordarte de mí.

El heroe de mi vida