Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

21.7.10

Un poquito cuzqueña

Todos los días cruzamos miradas con al menos 50 personas, intercambiamos palabras con otras 50 ó 100 si tienen mi profesión, sonreimos con otras 50 y conocemos a unas cuantas más. Ayer volví de Cusco después de 4 días de agotadora chamba en las alturas. No solo crucé miradas, palabras, sonrisas y conocí a algunas personas. Sino, aprendí mucho de ellas y me ayudaron a dar un paso más adelante. 
















Cuando me dijeron que tenía que viajar otra vez, me sentí un poco fastidiada porque odio hacerlo sola. Me deprime mucho estar en una ciudad que no es la mía sin conocer a nadie y tal vez extrañar mucho lo calientito. No digo que no me guste estar sola, porque amo mi soledad de vez en cuando, pero no me gusta estar lejos de la gente que quiero. Me hace acordar de la horrible sensación que eso trae. Además, me hace pensar mucho en lo que me falta. O sea en ti. En que ya no estás.

Pero contra todo pronóstico, me acompañó una de mis personas favoritas en el mundo. Maria Pia. Más conocida como Castorcina (como tú le decías). Tu sabes que ella es algo así como Rochi, no solo mi prima sino mi amiga. Una de las mejores. Aunque Rochi a parte de eso sea como hijita claro está. Me encantó cuando me llamó, días antes del viaje y me dijo "prima me voy contigo, normal?" Fue perfecto escuchar esas palabras porque sería realmente genial. Y lo fue. 

Tuvimos tiempo de todo, de pasear y conocer hasta no poder respirar de tanto caminar, de comprarnos las cositas típicas, de reirnos sin parar del hombre que masticaba mote como camello en Maras, de pensar, de dormir, de trabajar y hasta de discutir. Somos primas, eso es lógico. Y me encantó que conociera un poco más de lo que hago en mi trabajo. Que muchos hasta ahora no entienden.

Este trabajo que me lleva a conocer gente inmensamente grande que puede llegar a cambiar a tu vida en solo 4 días. Gente que te pone a pensar en que todo es posible. Gente que sin saberlo puede enseñar tanto al otro como si se tratara de un libro de aprendizaje abierto de par en par. Gente que lo dejó todo solo por perseguir un sueño, por conocer y vivir con el amor de su vida para siempre, por escribir historias e impregnarlas en un lente de 8 mm.

Gente que me ayudó a decidir sin saber, qué camino elegir.
Gente que sin duda tú pusiste en mi camino para hacerme la tarea más fácil.
Gente que sin saberlo, marcó un poquito mi corazón y recordaré por siempre.

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El heroe de mi vida