Segundo domingo de mayo

Ya se va la semana... la tan cargada semana que aún estoy viviendo. Me quedan dos días de pruebitas pero ya, ahora sí, pasó las que más nerviosa me tenía y felizmente todo bien. Vamos con fe porque yo sé que sí puedo!

Este domingo hay mucho que celebrar. Aún no sé, y tampoco he experimentado lo que es tener un hijo en los brazos verlo crecer y ayudarlo a ser alguien esencial en la vida con valores y principio, pero creo que estoy camino a sentirlo y vivirlo en carne propia. En solo unos meses ya seré mamá y el próximo año me podrán saludar el segundo día de mayo.

Algunos dicen que YA! Que también es mi día. Pero creo que falta un poco, estoy formando dos vidas dentro de mi panza, aún no los conozco y ya los amo. Me emociono de solo pensar que pronto estarán aquí con nosotros, y cada vez que siento un saltito (más parecido a una burbujita por ahora) es algo que no puedo describir. Felicidad plena creo que se llama. Es algo mágico, un milagro.

Por mucho tiempo pedí la oportunidad de ser mamá, tal vez demoré un poquito, pero eso de que lo bueno tarda pero siempre llega, es 100% real. Puedo decirlo ahora más que nunca. Estoy bendecida y por partida doble. Y el tema de "cómo vamos a hacer en unos meses" se ve. Es algo importante, pero en realidad no me roba el sueño, porque siempre se puede. Y más aún si se quiere poder. 

Cuántas mamás salen adelante a pesar de todo! Solas, acompañadas, con sufrimiento, sin él, sin nada. Son más felices que nadie y llevan a su lado un cartel invisible que dice: ejemplo de vida. Es verdad. 

Cuántas otras quieren un hijo con todas sus fuerzas y se ganan el título de mamá sin haber engendrado, esas mujeres, guerreras de vida merecen todo. No solo  un día para ellas, sino todos los días del año. Siempre alguien estará eternamente agradecido con ellas. Y ella, de todas maneras con la vida también estará agradecida.

Cuántas mamás... tengo el honor de tener como ejemplo a mi alrededor, empezando por la que me dio la vida obviamente. Que lucha y a pesar de todo no se deja vencer. Será un poco enojona y a veces criticona, pero así es y así todos la queremos por ser como es. Mis hermanas, tías y amigas que también me enseñan cosas indirectamente para cuando lleguen los bebes, les estaré infinitamente agradecidas por siempre.

Y bueno, a pesar que aún no me vayan a saludar el domingo porque no tengo el honor de haberme presentado cara a cara y decir: yo soy tu mamá... ya me siento una. Y eso se siente rico.

Un beso a todas las mamás en su día!

FELIZ DÍA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!