Una vez más me despierto con una rara sensación, de vacío, de nostalgia, de querer algo sin saber qué es, de angustia. Un día raro que empieza sin avisar y confunde un poco. Pero solo bastó con mirar el calendario para darme cuenta que es un día especial por un simple número. Hoy es 27. El último 27 del año 2016. Un año que si bien nos trajo alegrías, también fue un año complicado en muchos aspectos. Me ayudó a crecer, a la fuerza, pero a crecer recto. Tal vez con una sonrisa un poco más forzada, las lágrimas escondidas en los bolsillos y algunos sueños en Stand By. Un año en el que el miedo ganó algunas batallas, y se fue no sin antes prometer volver. Pero así como prometió volver, yo prometí estar preparada y no caer tan fácil. Al final, cada vez conozco más como es esto de "vivir", porque no todo es como siempre quisimos y por más que intentemos estar en paz, siempre se van a presentar obstáculos, algunos más complicados que otros, pero de todo se sale, de todo se aprende y si cuesta un poco más, ¿qué queda? a caso es una opción rendirse? Eso sería como entregarse al vacío, cómo te rendirías si tienes que seguir caminando, por ti, por los demás que dependen de ti. Es así como al final, sola o acompañada, es necesario seguir adelante. Aunque duela un poco. Todo pasa, todo mejora.
Es así como espero el nuevo año con nueva visión. Con objetivos diferentes y con las ganas de tener menos angustias. Que los días sean menos grises y la tristeza se tome un año sabático. Un año en el que las buenas noticias, por más pequeñas que parezcan, sean los titulares de cada día, y que los malos ratos se vayan de paseo con un pañuelo blanco en la maleta. Que las mentiras se extingan y la verdad sea la insignia. Un año diferente en el que nos graduemos en "introducción al respeto con amor" y que "la paciencia" dicte un curso todo el año. Que las risas se regalen y los malos humores se esfumen (aunque no del todo para saber que todo es real). Quiero que este año sea distinto al fin.
Entonces así nos despedimos del 2016. Un año que dentro de todo lo malo me deja cosas buenas. Sin duda, un año que como todos, se va dejando una gran enseñanza y dándole la posta al 2017, que promete de todas maneras, ser un aliado más que un simple calendario en el escritorio.
Feliz 2017!
4 comentarios:
siento que este año ha durado mucho mas que otros años! y aun no se me va el stress de todo este cambio!
espero que pronto las cosas mejoren! para todos nosotros!
te mando un fuerte abrazo!
Ya falta poco para que acabe el año!! Espero que el que venga sea muuucho mejor!!!
Un abrazo!
Siempre es mejor mirar hacia adelante, aunque dejemos cosas que amamos o nos hacen falta. Siempre se aprende a seguir con lo que tenemos y a recibir lo nuevo.
Deseo que este año sea grandioso para ti. Te dejo un beso enorme. Que Dios te bendiga!
Publicar un comentario