Calambritoooooo

Tengo tantas, pero tantas cosas que hacer dentro y fuera del ámbito laboral que simplemente quiero que el día pase tan rápido como el meteorito que se estrelló en Rusia. 

¿Puedes creer? 

Un meteorito de la vida real. Nada que ciencia ficción ni videos truchos como el rayo en el vaticano, es real!!! Y la verdad es que ya ahora puedo creer todo. El mundo está loco y nadie lo para.

No lo sé...

Pero lo que es yo, me levanté con un calambre en la pantorrilla que tuve que despertar a Lalo con un grito cuando lo sentí venir. Se debe haber asustado hasta hacerse pila porque dije: Noooo, no no nooooo. A lo que respondió con un fuerte "¿¡¿¡¿¡Qué pasa?!?!?!?" y después de señalarle mi pantorrilla y morder la almohada para prepararme, me salió un hijo en la pierna. El músculo se contrajo a tal punto que luego no podía apoyar el pie con normalidad. Ahora ya está pasando.

Me acordé de las tantas veces que contabas con tanto cariño y ganas de reír, esa vez que estando dormidos, tú y mi mami, empezaste a sentir cómo si alguien te estuviese dando suaves vaivenes en la cara. De derecha a izquierda, y de izquierda a derecha sobre la almohada y mirando al techo abriste los ojos y notaste cómo el dedo índice de mi mami se frotaba con tu barbilla una y otra vez. Al preguntarle por qué hacía eso, entre dormida y despierta te dijo "es que me picó un zancudo y me pica el dedo".  

Siempre lo contabas con un brillo único en los ojos. Y estoy segura que siempre esperabas que le pique otro zancudo para contarnos al día siguiente y poder reírnos de las divertidas e infinitas ocurrencias de mi mami.

El mundo está loco si vemos las cosas que pasan de la puerta para afuera. Pero si vemos dentro de nosotros, encontramos el mejor refugio que jamás existirá.

Lo que es yo, me regreso bailando todo el camino a la casa.

Es viernes!