Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

22.4.13

Buscando y buscando

Desde hace días me siento un poco volada. No sé si sea eso o que las cosas simplemente a veces se van a otra dimensión o quién sabe, alguien las esconde para reírse un poco en otro mundo viéndonos buscar como locos algo que "dejamos exactamente ahí". 

Ayer en la noche llegué a la casa y dejé un par de leggins marrones en la cama, dobladitas y limpias para devolverlas a Lissy. Me las había prestado ese día porque las que me iba a poner estaban oliendo a guardado. Sí, sigo con esa alergia que tanto odiabas al polvo y a todo lo que haya estado metido en un cajón por más de 1 mes. Ese mismo día las devolvería porque no me gusta quedarme con lo que no es mío mucho tiempo. Después me la hacen a mí y eso de "justo me quería poner eso y lo presté y no me lo devuelven" es típico. Las había dejado en la cama y me cepillé los dientes ya en pijama para bajar a la casa de mi mami y devolverlas. En la noche, ya en la cama me acorde que jamás las bajé. No recuerdo si las saqué para poder destender la cama y dormir, tampoco dónde las había puesto. Sólo sabía que estaban ahí, en mi casa.

Hoy en la mañana, al despertarme y alistarme para salir a la oficina dije "uy, tengo que bajar hoy las leggins". Saqué mi cartera, me puse perfume, cogí mi libro horroroso que quiero terminar de una vez y salí. Una vez más, sin las benditas leggins. En el carro, antes de salir, Lissy me pasó la voz para bajar la luna, "tienes mis leggins, quiero ponérmelas hoy". Ay no! Estaba pasando lo que no quería que pase, "te juro que desde ayer te las iba a bajar pero me olvidé. Ya estoy saliendo pero voy a llamar a mi mami para que las baje ahorita". 

Mi mami como siempre, me haría el favor de buscarlas y devolverlas a su dueña. Le expliqué donde las había dejado con detalles y todo y me dijo que no me preocupara. Luego de algunos minutos suena mi teléfono.
- Marité, no están.
- Cómo que no! En mi cómoda no están? En el baño? O debajo de mi espejo donde dejo algunas cosas que me puse el día anterior? Ya sé, tal vez en la ropa sucia.
- Nada, busqué en todos lados. A ver espera que veo en el tacho de ropa sucia.
- Sí, tal vez las puse por error ahí!
- No, no hay nada. Solo hay dos, pero son más cortitas.
- No, no, no esas son las que olían a guardado y las mandé a lavar.
- Bueno, no hay nada.
- En la cocina??? No sé, en la sala??? Tal vez las puse por ahí!
- A ver voy a ver.
- Sí en la barra de la cocina, o en las banquetas, ahí debe estar.
- No, no hay nada. Estoy aquí, moviendo sillas todo y no hay nada.
- No puede ser!!!

Le pedí que buscara en su cuarto, pues ayer tal vez las había bajado y las dejé en la silla o en algún lugar de su mismo cuarto. Luego me llamó diciéndome que no encontraba nada. "He subido de nuevo a buscarlas porque no hay nada en mi cuarto. Y no están". Es que no podía ser! "A veces pasa eso hijita, las cosas desaparecen pero luego vuelven a aparecer". No era lógico, no podían desaparecer así como así. "Ya en la noche las buscas tú y vas a ver que las encuentras".

Me quedé pensando en dónde podía haberlas dejado. Hasta busqué en mi cartera para ver si las había metido ahí sin darme cuenta. Pero nada. Quise llamar a Lissy para decirle que no piense que soy una conchuda, que en serio las quería bajar ayer, y justo me llama mi mami, "no me vas a creer. Le dije a Marti (quien limpia mi casa dos veces por semana) que buscara bien unas leggins marrones delgaditas como panties y las baje cuando pueda, y me las bajó en un minuto. Cuando le pregunté dónde estaban me dijo que ahí en la barra de la cocina. Donde yo había buscado más de 3 veces". 

Increíble, pero cierto. No es la primera vez que me pasa, y estoy segura que tampoco será la última.

¿Significará algo?

 

28 comentarios:

Unknown dijo...

No importa, hoy Lissy se puso unas blancas jajajajajaja XD

Y te juro, deben ser los duendes ah!!! Esos esconden toooodo!!! XD

Un besote inmenso!!

Tolerancio dijo...

Pues creo que en tu casa hay duendes o algún fantasmita juguetón, no hay otra explicación.

En la casa de mi tío pasa eso con las llaves, y en mi casa, con mi ropa y los cuadernos. Tengo mi polo favorito, uno negro con la figura de un Inca y una chakana que me compré en Cusco y durante meses no lo encontré. Revolví mi cuarto varias veces e incluso pensé que se habían olvidado de devolvérmelo en la lavandería. Hasta que hace una semana miro al suelo en un rincón de mi cuarto y ahí estaba, siendo que había pasado una y otra vez por ese lugar.

En fin, los misterios están más cerca de lo que uno piensa y hasta conviven con uno.

Saludos.

P.D: Soy el Tropicólogo en mi nueva faceta :D

Kikin Rispa dijo...

jajajajaja eso pasa seguido a todos... es un tema de los procesos mentales y bla bla bla... la verdad q yo pense q ibas a terminar diciendo "y resulta que los tenia puestos!" jajajajaja

Hasta en el último rincón dijo...

Franchis, qué blancos! Pregúntale, lo que me prestó también hace tiempo??? Esos creo que tampoco se los devolví! Ay mamaaaaaaaaa!
Beso!

Tropi! Te sigo también en tu nueva faceta!!!
Qué miedo, ojala que no sean duendes!!!

Kikin, te lo digo otra vez, tu comentario ME HIZO EL DÍA! jajajaja

Darío dijo...

Pajaritos en la cabeza, cabecita enamorada...

Eduardo Rodríguez dijo...

a veces pasa y es que pensamos una cosa y hacemos otra... o hacemos algo inconscientemente mientras pensamos en algo diferente. Así sucede, ya aparecerá y recordarás que en efecto las pusiste allí.

DRACO dijo...

no debes preocuparte mucho por eso; tal vez andas tan atareada con tus cosas cotidianas por hacer que se te pasaron otras que ya cumplieron su función.
al menos ya aparecieron las leggins y tu amiga habrá comprendido la situación.
un beso.

Damian dijo...

soy igual, todo deberia ser sencillo como cuando buscas el celular y te timbras para encontrarlo. Todas las cosas deberian buscarse asi

Luis Guadalupe dijo...

Hola Marité. A todos nos ha pasado una situación similar. Buscamos con dsesperación algo y nada, ni aparece por ningún lugar. Y luego cuando ya tiraste la toalla, por arte de magia, aparece.

Es que cuando agregamos presión y desesperación a una búsqueda, pareciera que el cerebro se tapa y no ve lo que de repente está antre nuestras narices.

Un abrazo muy grande.

LUCHO

sabores compartidos dijo...

ejjeje a mi me pasa a veces y es que quieres hacer tantas coss que piensas mas rapido que actuas.
un besote

Elmo Nofeo dijo...

Esas cosas suelen ocurrir y casi siempre están por ahí haciéndote ojitos.

Hasta en el último rincón dijo...

Darío, puedes ser? jejejeje

Edu, es que ya apareció, fue al toque y en el lugar donde mi mamá buscó mil veces! jajaja

Draco, mi hermana entendió, pero también le pareció gracioso que hayan estado siempre en las narices de mi mamá cuando buscó! jejeje

Damian, eso!!! Y si inventamos algo así? Nos haríamos millonarios!

Lucho, es cierto! jajajaja cuando uno ya tiró la toalla aparecen! Como por arte de magia! Qué loco no?

Sabores compartidos, es verdad. A todos nos ha pasado! jejeje

Elmo, eso es lo más gracioso! Parece tonto, pero en verdad parece que desaparecen y vuelven a aparecer!

Jo dijo...

estas distraida... o que!
jaja

a mi me suele pasar que a veces... hasta en mi carota están las cosas y yo no las veooooo


:P coincidencia. sis (terna)
:P

Hasta en el último rincón dijo...

Jo, haciendonos ojitos no?
Te quiero!
Sis (mografo)

Beso!

Mr.d dijo...

Suele ocurrir señora Alarcón, no quiero pensar que los años van dejando una secuela :D ???? oh, espero que no. Cuidese.

Hasta en el último rincón dijo...

Mr.D por favor no!!!

Mr.d dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hasta en el último rincón dijo...

Pero pensé que ya no tenías blog!!!!

Mr.d dijo...

No podría dejar de escribir, nunca. Me ausenté un tiempo por mis proyectos pero lo estoy retomando.

Hasta en el último rincón dijo...

Me parece genial.
Te veo más seguido!

Mr.d dijo...

Bien. Del mismo modo, saludos.

Hasta en el último rincón dijo...

Beso!

Nelson dijo...

Uhhh bueno, varias cosas. La alergia es una mierda. Menos mal que la mía no es tan severa, pero cada tanto tengo que tomar algún antihistáminico o ponerme algo en la nariz. Lo otro, en la antigua casa donde vivía las cosas desaparecían para, segundos después, volver a aparecer en el mismo lugar. Una clara muestra de que los duendes que habitaban conmigo querían volverme loco. O que dejara la bebida. NO lograron ni lo uno ni lo otro. Aunque de lo primero no estoy seguro.

Hasta en el último rincón dijo...

Nelson, pucha no sé! Los duendes me dan un poco de miedito, no quiero pensar en que algunos viven conmigo en mi casa sin dejarse ver. Nuuuu!

Ama dijo...

jajajaja esos síntomas...

Besos mentales.

Hasta en el último rincón dijo...

Belleza, sí. En verdad a veces me asustan esos síntomas!

ludobit dijo...

son cosas del orinoco... :p

Hasta en el último rincón dijo...

Ludobit, esas que uno no entiende.
Beso!

El heroe de mi vida