Esta es la historia de Ruperta, ella es una mujer que siempre se ha caracterizado por ser una persona cariñosa, de buen trato pero con un carácter bien fuerte. Ella está casada con Ruperto, quien con su cara de santo en el fondo tiene un genio que no lo conoce cualquiera. Solo aquel que ha logrado entrar en su corazón que a simple vista parece ser de piedra.
Con el tiempo, ellos se comprendieron y fueron conociéndose cada vez más. Ella renegaba menos porque Ruperto dentro de todo hacía que se calmara y pensara siempre en positivo. Aunque él no lo aplicara mucho en su día a día. Se aman por sobre todas las cosas pero a veces tienen discusiones tontas que los hacen decir cosas que en el fondo no sienten. La lengua es peligrosa y muchas veces si uno de los dos no se medían terminaban uno al extremo del otro divididos por una muralla invisible. Todo hasta que uno cedía. Siempre alguno de los dos lo tenía que hacer.
Hace unos días, Ruperta me contó con lágrimas en los ojos que había tenido una discusión con Ruperto. Bueno, él solo fue el que peleó porque ella muy sabiamente decidió quedarse callada y aguantar hasta que pase la tormenta. En fin... el tema fue así.
Juntos decidieron ir al cine por la noche. Se dieron con la sorpresa de que una larga cola les impedía pasar rápidamente a la sala. Compraron las entradas e ingresaron al lugar para separarse en dos grupos (uno haría la cola para entrar a la sala, y el otro para comprar la canchita). El calor se sentía afuera de la sala. Varias personas comentaban "se han peleado con el aire no?", o también algo como "creo que quieren ahorrar y piensan que ya es invierno". Algunos hasta pensaban que habían prendido la calefacción.
Ruperta estaba en la cola esperando que la función anterior terminase para poder hacer el ingreso y pedir en la puerta los lentes para ver la película en 3D. Él no solo era el único que quería ver la película, ella también lo quería hace ya algunos días. Pero bueno, lo que pasó después parecía indicar que no era el día adecuado para ir.
Mientras él esperaba su turno para la cancha, ella veía que las puertas se abrieron y la gente salía con la cara roja, gotas de sudor resbalando por sus caras, abanicos batiéndose en el aire (además de personas que no contaban con uno y habían improvisado sus carteras o hasta el mismo envase de cancha para hacerse aire). Frases como "esto es un infierno", taladraban su cerebro para obligarla a acercarse un poco más y preguntarle al chico de la puerta "ha pasado algo con el aire acondicionado señor?". Luego de pedirle unos minutos para averiguar le respondió "efectivamente señorita, el aire no funciona", el chico había entrado solo unos minutos y al salir estaba con la camisa empapada y las gotas derramándose por sus mejillas.
Ruperta se acercó con su esposo para comentarle lo sucedido, a lo que él respondió con evasivas. Algo así como "bueno pues aguantaremos el calor". Durante dos horas y media era imposible para ella sentarse en esas butacas acolchadas para "disfrutar" la película. Esa sería una tortura lenta y agresiva a la vez. El administrador pasó por la cola pidiendo las disculpas del caso y preguntándole a todos si querían cambiar de película o tal vez tener su dinero de regreso. Y así fue, Ruperta consultó con Ruperto una vez más y prácticamente rogando compresión le dijo que reclamaran su dinero. La cara de molestia del hombre era increíble. Parecía como si le hubieran clavado una daga en la espalda. Salió enfurecido mientras Ruperta volvía con el administrador para reclamar su dinero.
Ya de regreso a casa, ella buscó otros cines donde dieran esa misma película a pesar que ya era tarde. Las palabras hirientes de la boca de Ruperto no se hicieron esperar, calificativos como pituca, poco tolerante, engreída y un poco más que detestable fueron casi las cosas que dijo el hombre embravecido. No quería saber nada de ella... incluso hasta el día siguiente que volvieron a cruzar palabra. Ella no quería pelear pero tampoco puede creer que su pareja no reconozca que se puso en un extremo cuando no era una razón vital para pelear.
Me dejó pensando mucho al finalizar la historia, y sus ojos tristes se volvieron a posar en su monitor de trabajo. El día aún no acaba y ella sigue pensando en el ayer.
Ustedes... qué consejo le darían a Ruperta?
20 comentarios:
PRIMERO!
Le aconsejaría que cambie a Ruperto y que se cambie de nombre… ok, es una broma. Bueno lo primero no tanto, que lo cambie si es posible. Una sala llena de gente sudorosa, cuantos microbios y virus habrá ahí… tanto de los que salieron, así como los que iban a entrar con ellos. Eso es lo más comprensible. Si no entiende eso, entonces jamás entenderá otras cosas más complicadas si algún día llegan a formalizar algo. Que lo cambie, aún está a tiempo.
Por eso no voy al cine, muchas complicaciones para ver estupideces norteamericanas (con estos comentarios, nunca me darían visa para los Estados Unidos) como Noé.
Ese Ruperto es un troglodita, si hay formas de hacerle entender a la mujer que hay mejores cosas que ir al cine.
"Se aman por sobre todas las cosas pero a veces tienen discusiones tontas que los hacen decir cosas que en el fondo no sienten."
esto me hizo recordar la relación entre la menor de mis hermanas y su esposo.
cuando voy a comer los fines de semana -por invitación de mi hermana pues, es la única oportunidad en que nos podemos ver- entre ellos se genera tal tensión que la atmósfera se vuelve irrespirable. y todo se es por motivos tontos, a los cuales yo no les daría la mayor importancia.
pero conforme vamos conversando en medio de la comida todo se va disipando hasta volverse nada.
siempre me quedo pensando en eso y me parece de una inutilidad terrible, como una total pérdida de tiempo.
para mí sería agotador llevar una vida así aunque comprendo naturalmente que otras personas sí pueden hacerlo.
ellos van a cumplir en noviembre, 31 años de casados.
que todo vaya bien con los rupertos, ¡claro que sí!
un beso.
Bueno si la tolerancia abandona la pareja entonces lo mejor es cortar por lo sano y buscrse otro "Ruperto" ejejej anda que vaya sesion de cine jejeej
unos besotes
Con el tiempo peleamos por nada, eso es lo terrible. Un abrazo.
Querida Ruperta, lo que tienes que hacer es coger un cuchillo de cocina y arrancarle el corazón mientras duerme!!!! Jajajaja No querida Ruperta lo que tienes que hacer es decirle lo que sientes, lo mal que te hizo sentir con sus palabras, pero previo a eso pensar si lo que dijo tiene algo de verdad, eres realmente poco tolerante y engreída? a veces lo somos y no nos damos cuenta, si eres Pituca no hay problema con eso jejejeje A lo que iba, la comunicación es importante para resolver los problemas, dile lo que sientes (lo bueno y lo malo, dile cuando te haga sentir mal y lo mucho que lo quieres). Quizas el también te dira lo que siente y en base a eso pondrán un ladrillo en su relación. (y si todo eso no resulta te sugiero tomes mi primer consejo! Jejejeje)
Edu, es que no lees que son mareeeedo y mujer??? Ya formalizaron hace ratón! O sea que Ruperta ya se cagó dices... jajaja
Un beso!
Elmo, es que Ruperto quería ir al cine pues. Pero bueno, a ver si Ruperta entiende pues...
Beso!
Draco, conozco una historia parecida también! Pero nada, a veces esos son los amores q más duran no?
Un beso!
Sabores, pobre Ruperto le han dado con palo en los comentarios jajaja
Un besito!
Darío, así es. Pelearse por cosas sin sentido no tiene lógica!
Beso!
Gary, como que querida oe..... jajaja yo no soy esa Ruperta, yo soy otra Ruperta... jaja
Un besote!
Ruperta es la vida personificada..
Yo hubiera hecho lo mismo que Ruperta, no aguantaría tanto calor por ver una peli, le diría para ver otra cosa o comer canchita en otro lado. Si al fin y al cabo lo importante es hacer algo juntos no?
Saludosssss
Habría que tener en cuenta cuántas veces por día él está de mal humor con ella, si es muy a menudo...mmmm...la cosa va para mal
Besoss hoy desde
http://siempreseraprimavera.blogspot.com.ar/2014/04/dijiste-alguna-vez-no-como-dulces-para.html
Creo q ni ruperto ni ruperta tienen la razón, sin embargo considero que la discusión fue mas q tonta. Pero lo q si es cierto es que uno nunca debe hablar con el higado en la boca ya q las consecuencias podrían ser fatales. Creo q ruperta hizo bien en callarse por ese día.. Y pienso q ruperto debió pedir disculpas al día sgte. Estas discusiones sin sentido en donde nadie sale ganando, deben ser conversadas; para que justamente la situación no se repita. Y lo seguro es q así como estas habrán muchas mas... Pero no iguales porque ya se conversaron.. Decir lo q uno pensó y sintió en ese momento es la mejor manera de que se repita... Y espero q no dejen de ver la pela y compren un DVD y la ven en la comodidad de su casa... Luego den una vuelta y respiran aire puro. No dejen q algo q tiene solución se haga mas grande. Suerte a los Rupertos..
q mande a ruperto a la m...
nah, mentira.
a esperar y luego conversar.
y paciencia
Ruperta hizo lo correo, no tiene porque sentirse mal, ni disminuida. Sin aire acondicionado las salas de cine son un infierno, que cruel es Ruperto para comportarse de esa manera!.
Un abrazo Marite
Jordim, ahora que lo dices.. es verdad no? Es la vida en persona...
Beso!
Munani, me encantó ese comentario y es tan cierto y real que todos debemos ponerlo en práctica!
Besote!
Norma, eso es cierto. sería cuestión que se ponga a hacer el ejercicio.
Beso!
Vane, me encanta que hayas escrito por fin aquí!!! Sé lo que piensas.
Te quiero!
Ludobit, jajajaja ese Ruperto. Pobrecillo, espero que ya estén mejor!
Un beso!
Jhossef, sino? Nada que ver lo que le hizo y dijo... malo malo malo...
Un beso!
Hola Marité. Definitivamente, si Ruperto no cambia o no toma conciencia que con sus actos está dinamitando su relación, entonces no da para más. Hay un elemento en una relación sentimental que es muy importante, el cual es el respeto, y si eso se pierde, ya nada es igual. Que hablen, que limpien y saquen todo lo que tienen adentro y que vean en verdad, si tienen algún futuro juntos.
Te mando un abrazo muy grande, amiga querida.
LUCHO
Lucho, gracias por la visita!!! Yo he andado perdida de verdad!
Un beso!
Indignación u.u
Te iba a decir, siendo sincera, pero Ruperto es tan liiiindo, recordando los detalles y cosas tan lindas que has escrito a lo largo de los años, y claro, no hay que olvidar. Pero me indigné hasta las lágrimas.
Primero que nada, durante el embarazo de por si, se presentan sofocos y bochornos, ya sea verano o invierno. Y a más avanzado el embarazo, habrán cosas que irán cambiando, no es que estar embarazada sea sinónimo de invalidez o algo así, pero quieras o no, deberán haber modificaciones en la rutina, le joda a quien le joda. Y si de tu compañero se trata, debería informarse mejor, sobre lo que debe tomar en cuenta, sin que tú se lo tengas que recordar o hacer saber, porque si pues, fácil es decir, qué engreída o exagerada, cuando no se sabe del tema y jamás sabrá, por mucho que te acompañe, los síntomas son una joda, aunque el propósito, los babies, valgan la pena, pero los tiene la mamá y es la única que sabe lo que se siente. Los mareos, sofocos, ascos incomprensibles, antojos raros (aunque digan que no es cierto, si lo es. Confirmado, yo así me di cuenta de mis embarazos, porque de pronto comía cosas que no me gustaban), sueño, cansancio y un montón de cosas que podría irse enterando a través de internet o algún librito, que de este tema hay un montón, ya que los papis sensibles están de moda, o eso dicen u.u
He dicho u.u
Becho
Lenyis, me encantó tu respuesta! Es más la leeré en la noche delante de Ruperto!
Te quieroooooooooooo!
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