Llegando a la oficina me puse a pensar en todo lo que tenía que hacer durante el día. Lo más feo es que es viernes, supurstamente un día feliz... mañana es fin de semana! Pero no! Yo mañana tengo que trabajar... en fin, no es todas las semanas y una vez al año, no hace daño. Sentí que me picaba el ojo derecho, me daban ganas de ponerme el dedi indice en el párpado y apretarlo de derecha a izquierda con todas mis fuerzas. Así como cuando te rascas desesperadamente y sientes "rico" al rascarte. Pero no podía por el maquillaje. Bajé el tapasol de mi carro para poder sacarme la maldita pestaña y te vi...
Vi tu foto. Esa que a ti te encantaba. Esa que sales con tu mascarilla de oxígeno y todos los cinturones que te ponías para volar. Con el casco blanco y azul que ahora tiene David en su cuarto para recordarte siempre. Esa foto que tenemos en un cuadrito, en el cuarto de mi mami, en la pared en donde están tus diplomas y condecoraciones.
Esa misma foto la llevo siempre en mi carro. Para hablarte cada vez que puedo. Para que me tranquilices cuando hay tráfico y quiera bajar la luna y gritarle a cada "baboso" que se me cruza. "Baboso": esa palabra que siempre gritabas tú cuando manejabas. Cuando me llevabas a la universidad una hora antes porque no querías que llegue tarde.
Para verte todas las veces que quiera. Para mirarte si es posible en cada semáforo rojo aunque dure medio minuto. Para mirarte. Solo para eso. Porque en el fondo, muy en el fondo...
(aunque me duela reconocerlo)...
tengo miedo de olvidarme de tu cara.
Sé que eso es imposible, pero tengo miedo en serio.
3 comentarios:
Estupenda foto y que bonito que en el 2009 la tengas en el tapasol, me pregunto si hasta ahora lo tienes.
¿Lo tienes? o lo cambiaste de lugar.
pd. Corrige al final, dice auqnue.
Así es, la tengo ;)
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