Unas vacaciones nada más...

Después de muchos días alejada de mi espacio para pensar, mi rincón preferido, mi huequito para recordar momentos bellos, mi propia oficina mental para ordenar mis ideas y decirlas como me de la gana me senté decidida a escribir por fin hasta que leí uno de los post's más lindos que jamás leí. Uno dedicado a mí. Un post escrito por alguien que es así como yo, purito corazón, pero con una coraza que parece de hierro. Pero que en realidad es de algodón. Un post de mi amiga bloggera Bren. La misma que conocí de la nada y así también de la nada creció una amistad verdaderamente genial. Aunque aun nos debamos el mismo café, a la misma hora y en el mismo lugar.

Pensé escribir sobre mi regreso totalmente recargado. Mis aventuras antes del matrimonio, las coincidencias que me invadieron antes, durante y después del SÍ PADRE, los tropezones, travesuras, metidas de pata, risas sin sentido, lágrimas saladas pero dulces en el fondo, las sorpresas de la vida, los regalos más lindos del mundo que uno puede recibir, las muestras infinitas de cariño que tuvieron muchos con nosotros y más, mucho mucho más, pero hoy al leerla me cambió la viada en el mejor de los sentidos.

Solo quiero darte las gracias una vez más por poner en mi camino a tantas personas que me sostienen invisiblemente y me hace caminar tan derecha mirando al frente como si solo siguiera un señuelo. Es increíble pensar que cuento con todos esos corazones que rieron y lloraron conmigo (nuevamente) antes, durante y después de mi matri. 

Es increíble pensar que luego de crear este blog, conocí, aunque sea virtualmente, a una personita que siendo fuerte, valiente, decidida, perseverante y tan genuina como ninguna va todas esas características en otros y no tanto en ella. Alguien capas de escribir algo tan bello como esto:

"Para mi amiga bloggera"

Mejor que esta canción, imposible Bren.