Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

19.12.11

Cegatona

Puse mi barbilla en una máquina que más parecía un robot. Coloqué los ojos donde me dijo el doctor y miré fijamente el arbolito.
"Mira el punto verde a lo lejos, lo ves?", dijo el doctor.
"Veo un arbolito. Nada puntos ni nada parecido. Es un arbolito", murmuré con voz de tía renegona. 

Era la primera vez que iba al oculista y odiaba la sola idea de tener un aparato externo a mi cara de por vida. Todo parecía indicar que heredaría o tu miopía o astigmatismo. Y como lo bueno se hereda, heredé lo tuyo por partida doble. Tenía las dos cosas y solo tenía 8 años.

"De tal palo tal astilla". Después de escuchar las palabras del doctor llegué a pensar que literalmente tenía una astilla en el ojo, pero nada de eso. Estaba un poco cegatona y no era grave. Nada que con un par de lentes, no lo solucionara. Al menos hasta unos 7 u 8 años más en los que me decidiría a aceptar tu oferta de la operación con laser.

Me acuerdo que tú elegiste el modelo por mí. Chiquitos, casi de descanso porque aun la medida era baja, y de mi color preferido. Lentecitos rosados. De alguna manera tenías que animarme a usarlos sin renegar. Lo lograste.

Llegaba al colegio y lo primero que hacía era sacarlos de su estuche y ponerlos en mi cara. Me acuerdo que cuando recién me los diste pensé que te habías confundido de medida porque era terrible. Lo chico se veía grande, y lo grande enorme. Lo que estaba lejos se veía más cerca y lo que estaba cerca aún más cerca. No era nada raro, era la verdad de las cosas. Por fin estaba viendo la realidad.

Me acostumbré tanto a ellos que un día incluso me metí a la ducha con ellos puestos. Me di cuenta cuando empecé a ver las gotitas en la luna. Me reí y corrí luego a contarte.

Siempre me acuerdo de esa época cuando veo un pañuelito limpia lunas. Tenías hasta para regalar. Siempre me regalabas de todos los colores. "Tengo uno para cada par de lentes hijita. Para manejar, para ver de lejos, los de sol con medida, de descanso". Siempre limpio y ordenado.

Cierro los ojos y te veo sacándomelos de la cara con cuidado antes de salir de la casa. Los apoyabas contra tu pancita y sacabas tu franelita blanca del bolsillo de la camisa. Les dabas un soplidito y "oh oh" con la boca entre abierta y los sobabas con el pañuelito. Me los volvías a poner y era increíble. Lo mismo hacías cuando ibas a despedirte de mí antes de irte al trabajo, los tomabas de mi mesita de noche con cuidado y me dabas la espalda para no hacer bulla, "oh oh" otro soplido y su respectiva limpiadita. Antes de ir al colegio, antes de bajar de tu carro para entrar a la universidad, antes de irme a trabajar... hasta que dejé de usarlos.

Ya no limpiabas mis lunas porque ya no tenía lentes, pero me seguías limpiando el camino para que vea todo mejor...

Siempre me ayudabas a ver todo con más claridad... y lo sigues haciendo aunque de una manera distinta.

12 comentarios:

Mariela García dijo...

Que bonito Marité!... Me encanto! Siempre me ayudabas a ver todo con más claridad... y lo sigues haciendo aunque de una manera distinta...// Y sip, El sigue ayudandote... sigue contigo! =) Hoy es un día mejor No amiga?... Se te nota al leerte!...♥

Pamela dijo...

Que lindo!!! Me has hecho imaginarme a mi hija contando como su papa le limpi los lentes y se preocupa por que siempre esten limpias cada mañana para ir al cole!! siff sniff!!!

Mina Treintañera dijo...

Qué lindo!!! Es cierto, tu papi te sigue guiando desde arriba, los papás protegen siempre a sus hijos, tengan la edad que tengan y no importa en donde estén.

Creo que yo también voy a necesitar lentes, pero alargo ese momento como puedo, aunque a veces veo estrellitas en lugar de letras, jaja...

Un besooooooo!!!! Bello post!!! Muacks!!!

Hasta en el último rincón dijo...

Marielita, gracias reina. en serio siento que es un día más bonito que ayer. De eso se trata no?
Un beso!

Pame, que lindo verte por acá!!! Ya vuelve que te extraño!!!

Lenyis, una vez más me dejaste estúpida con tu post. Está buenísimo y me enganché peor que novela mexicana!
Beso!!!

Luis Guadalupe dijo...

Hola Marité. Muy lindo tu post.

Siempre al comienzo nos puede incomodar usar lentes. Yo los uso desde que tenía 6 años y en mi primeros años escolares odiaba usarlos, con el pretexto de evitar las inevitables chapas y apodos que caían con roche. Pero ya con los años, se convierten en tu compañero de siempre. Y nunca se me dio por lentes de contacto o incluso, una operación laser, ya me acostumbré a mis aparatos.

Como dicen por allí, se nota que es un mejor día para tí. Me alegra mucho por ello.

Te mando un beso grande.

LUCHO

DRACO dijo...

siempre es un fastidio usar gafas pero me ha gustado que hayas tenido a alguien a tu lado que siempre se preocupaba por ti. un beso.

Bird dijo...

Es una buena anécdota.
Yo siempre pierdo los míos. Wajajjaja, no me preguntes si los limpio.

Eduardo Rodríguez dijo...

No he usado lentes hasta que estuve terminando la universidad y descubrí que tenía un ojo perezozo. No sabía que era eso hasta que ne lo dijo el oculista. Desde esa fecha (1995) uso lentes y ya se han vuelto parte de mi. Como tú, a veces me meto a la ducha con lentes o me enjabono la cara con los lentes puestos.
Antes hacía deporte sin lentes, ahora me tengo que mandar hacer lentes especiales para jugar.
Me desvié de tu post, me gustó la última parte "me ayudas a ver todo con más claridad... y lo sigues haciendo aunque de una manera distinta", Genial.

ludobit dijo...

de niño odiaba usar lentes porq obvio mis compañeros me molestaban por eso. ahora creo q soy de los pocos q les gusta usar lentes, sin ellos me siento desnudo (y no puedo andar tres pasos sin tropezarme). un beso, marite

Hasta en el último rincón dijo...

Lucho, gracias :)
Los lentes se vuelven parte uno. Yo ya los dejé porque me operé, pero los extraño :(
Beso!

Draco, gracias. Siempre se preocupaba por mí y que esté bien. A mí también me alegra.
Un beso!

Bellarte, jajaja o sea pueden estar perdidos y sucios.
Un besito!

Eduardo, yo los llevé por unos 12 años más o menos, un poco más creo. Y hoy los extraño un poco :(
Beso!

Ludobit, los niños que molestan de grandes usan potos de botella jajaja
Un beso!

Bren dijo...

y te operaste o es que usas de contacto? o mejor aún oh milagro se sanó tu miopía?
Yo uso los lentes desde el año 2000 fácil los necesité antes pero no me daba cuenta jaja pero me ha pasado de todo desde lo típico que es buscarlos cuando los tienes puestos hasta pisarlos y caballera comprar otros :/

*Me alegra que el siempre te ayudara en todo sentido de la palabra " a ver con claridad"...

Hasta en el último rincón dijo...

Bren, me operé y vi la luzzzz! Es lo máximo ver después sin lentes pero es una lata acostumbrarse a NO tenerlos! Me demoró como 3 meses dejar de subirme el "lente imaginario" por entre los ojos. jajaja
Te mando un super hiper beso!
TQM

El heroe de mi vida