Me duró poco la fuerza de voluntad al llegar a la casa. Estamos
primero días de junio, días post cumpleaños de mi Tía Martha y David. Eso
significa cajas de chocolates en los cajones gracias a los cálidos gestos de
los amigos y familiares que conocen los gustos de ambos.
Ataqué el primer cajón de David y vi una caja de chocolates
de La Ibérica. Chocolatitos de monedas, cartuchitos, milkys y toffees de todos
los sabores encontré ahí dentro. Todos juntos. Solo debía coger uno. Pero
cuál??? Todo me gustaba. No podía decidirme por uno. Y me entró el cargo de conciencia,
como si tú me estuvieras hablando: “te
vas a comer un chocolate habiendo batallado todo el día???”. Cerré la caja
y el cajón. Solo un Toffee quedó en mi mano derecha.
Lo guardé en mi cartera y me puse a ver tele. Las ganas se
me pasaron conforme iba pasando el tiempo. Llegó Lalo y subimos a la casa.
Estaba a punto de comer su platón de Chifa y encontré el Toffee en la cartera.
No me importó y preferí comérmelo antes que comerme un pan o un poco de arroz.
NO CARBOS EN LA NOCHE. O al menos, eso es lo que “trato”. Mientras
conversábamos sobre el día que ya se terminaba iba masticando el pedazo de dulce
que tenía en la boca. Lo mordí. Se me pegó a la muela y sentí una desesperación
terrible. Cerré los ojos, me agarraba la boca, hacía la mano hacia arriba y rápidamente
hacia abajo, me echaba aire a la cara, hasta que se despegó. Me empecé a reír
sola de lo que vino a mi mente en ese momento…
- Papi papi! Se me está
moviendo la muela!!! Me da nervios!!! Qué hago???
- Ya sácale hijita. Así
nomás de un tirón!
- Noooooooooo! No, no,
no, noooooo! No papi, no me toques la muela!
- Pero mira, la agarras
ahhhhgiiiii (cogiéndote la muela con los dedos) la mueves despacito y se sale sola.
- NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
- Y si te la amarro y
hago la del truco de “la puerta”.
(esa idea me daba más miedo que nada en el mundo a esa edad)
- Noooo!!! Déjala,
solita se caerá.
- Hijita y si se te sale
en la noche cuando estás dormida y te la comes?
(no voy a negar que eso me dio más miedo aun, pero nada ni
nadie me quitaría la muela de un solo tirón)
- Me la trago pues.
Total ya saldrá después.
- Bueeeeno…
…unas horas más tarde…
- Hijiiiiita, quieres
chocolates?
- Sí!!! Quiero!
- He comprado unos bien
ricos!!! Toma, prueba.
(igualitos al que me acababa de comer: cuadradito, chiquito
y todo de chocolate)
- A ver… “crunch”
(me quedé en la primera mordida. Abrí los ojos de par en par
y lo miré. Me agarré el cachete derecho y cerré los ojos fuerte fuerte)
- Qué pasó… (me
dijiste entre risas)
(Abrí la boca y me saqué el toffee. Esta vez no estaba solo.
Estaba con mi muela pegada en él)
- Jajajajajajaja Ya se
te salió??? Ves que rápido???
Ahora, me acuerdo de esa sensación y se me sigue
poniendo la piel chinita por los nervios. Me da mucha risa pero también se me para el corazón
cada vez que me olvido “de su poder”. Cada vez que subestimo al toffee y me lo
meto a la boca sin pensar en nada más. Es al momento de despegarlo de las
muelas cuando apretó los puños y ruego que esta vez… mi muela no salga
acompañándolo.
15 comentarios:
De chicos, una muela salida era una oportunidad de tener dinero por gestión del ratoncito, de grande una muela salida es sinónimo de gasto.
Claro Elmo!!! Pero felizmente solo fueron nervios por sentir que se me había pegado en la muela... no se me salió ni mucho menos... fue un recuerdo de chiquita. jejeje
Un beso!
Sin dudas, la caida de un diente o muela era algo heroico. Hoy no. Yo me acabo de comer un chocolate y los dolores no me abandonan. Aghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Me hiciste recordar que antes había unos dulces que se llamaban Toficos, eran una especie de chicloso que se pegaba a los dientes y no había manera de despegarlo, a menos que fuera con una muela jajaj.
Dulces recuerdos.
Beso.
jajajaa buen truco, gracias, lo voy a aplicar cuando mi hijo pequeño empiece con el cambio de muelas.
Me has hecho acordar cuando me salió la muela del juicio. Me hizo sufrir como nadie en este mundo. Al final el dentista optó por sacármela, pero la bendita muela no salía. Poco le faltó ponerme el pié en el pecho y jalar.
Gracias a Dios, después de batallar por largas horas salió la bendita muela del juicio.
Yo que soy un santo, no sé porque esta muela del "juicio" me hizo sufrir tanto.
Un abrazo.
hoy entré a una oficina y vi a una secretaria que conozco comiendo toffees. hablé en voz alta como si no me dirigiera a nadie:
-¡miren pues!, comiendo solita sin invitar a nadie.
entonces para mi sorpresa -porque no me lo esperaba- me invitó un toffee.
entonces dirigiéndome hacia su compañera dije:
-¡se va a acabar el mundo! eso quiere decir que la profecía de los mayas no va a ser en diciembre, si no en junio.
ellas sonrieron.
debo confesar que el toffee estuvo rico.
un beso.
ah! y justo ahora q el doctor me prohibio comer chocolates y todo el mundo habla de la iberica, q son buenazos y son verdaderos (y no "sabor a") chocoloates... y ahora este post :(
ya me desquitare luego jeje
un beso, marite :)
jajajajajajajajaja esas ideas tipicas de los padres... a mi mi tío me quiso meter un ALICATE! siiii un ALICATE amiga... y iba en serio, a tiempo llego mi mami.... ufff... Animo Marité .... jajajaja resiste a ese chocolate, y te sirve eso de pensar que tal vez tu muela puede salir al morderlo jajajaja Beso!...<3
Los recuerdos nunca se te irán, espero ya no tengas duda de eso :o)
Eran bonitos tiempos cuando ese era el miedo mas grande que luego se superaba con la "propina" que dejaba el ratón.
Un abrazo amiga bloggera!
Tranquilino, jajaja yo quiero un dulce AHORA!!!
Me provocaste más un chocolate!!!
Beso!
Malque, jajajajaja que nervios no??? A veces pienso que se me saldrá de todas maneras al toffee pegada!
Un beso!
Marcelo, las muelas del juicio duelen más cuando las sacan! A mí me sacaron las 4 de golpe. Bueno, dos una semana y dos la otra pero una me la fraccionaron en 4 porque entera no salía... auch!
Un besito!
Draco, jejejeje cuando te invitan inesperadamente creo que sabe mejor :)
Beso!
Marielita, alicateeeeee! me muero! jajaja sí! pensaré en eso ára no comer!!! jejeje
Beso!
Bren, quisiera estar segura de ello. Pero a veces la "confianza" me abandona. Espero tener recueros para rato... mi mente y mi corazón lo agradecería mucho!
Beso!
Hola Marité. Muy bonita la historia del toffee que quedó como lección. En lo personal, evito los toffees por esa misma razón, lo fregado que es quitártelo después. Y de hecho que eso fue una señal más de que no debías comer ese chocolate. La tentación siempre está al acecho, pero hay que saber mantener la fuerza de voluntad y no flaquear.
Un abrazo.
LUCHO
Mis dientes de leches siempre se cayeron solitos, sin necesidad de toffees o puertas. Como bien dice Elmo, ahora al más mínimo dolor de muelas ya sabemos que nos dolerá también el bolsillo.
Saludos :)
jajaja que risa
no te parece paradojico que uno de chico el raton trae apenads dos mangos... y ahora para ponertelos el dentista te cobra una fortuna!???
no soy tan dulcera pero nunca se rechazan
:)
Welcome Alisha!!!
Lucho, jajaja, tienes razón, no flaquear!!!!
Beso!
Edch, nos duele y nos duele de verdad!!! El tema de muelas es doloroso físico y en tema dineral jajaja.
Un beso!
Jo, jajajajaja excelente paradoja!
Beso!
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