Se acerca la fecha que debería ser la mejor fecha del año: mi cumpleaños. Pero lamentablemente desde hace un año no es lo mismo.
Antes me despertaba, y caminaba hacia tu cuarto y te veía aun durmiendo con mi mami. Bastaba que me escucharas y saltabas de tu cama con un "Feliz día hijita" y me dabas uno de esos ricos y toscos abrazos que me gustaban tanto. Y te ibas corriendo del cuarto para volver con un regalo. Nunca me olvidaré la vez que te pedí una radio (una chiquita para ser exacta) y apareciste con una caja enorme donde entraba una Marité entera y cuando la abrí era un equipo de música para 5 CDs y yo solo pedí para uno. O cuando te pedí un triciclo (cuando era chiquita) y me regalaste una bicicleta montañera con todo y casco. Siempre sorprendiéndome.
Luego te despedias de mi para irme al colegio, o me llevabas a la universidad, o te despedías de mi cuando yo me iba en el carro. Me llamaba durante el día a ver cómo la estaba pasando y que no me demore en llegar a la casa para esperar a mis amigos ya mis tíos. Mi mami cocinaría como siempre. Y la noche terminaría con un hasta mañana y un gracias papi.
Ahora es diferente. El año pasado no quería hacer esa reunión que todos los años caracteriza el 21 de mayo. Solo quise salir con la familia y nada más. Fue difícil pasar ese primer cumpleaños sin ti. Sin ese tosco abrazo, sin el más lindo, profundo y sincero Feliz día que puedo escuchar en la vida.
1 comentario:
Mari la pasarás lindo vas a ver! Con todos los que te queremos y con tu papi saboreando la torta desde las nubecillas.
Mil besos prima.
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