Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

12.12.12

...y Toñito sí supo



Cogí el San Antonio de mi mesita de noche y lo llevé a mi closet. Eran casi las 2:00 am y yo parecía loca buscando algo detrás de mis pantalones. Tenía que ponerlo en un lugar donde nadie, absolutamente lo viera. Qué pensarían si encuentran un santo de cabeza detrás de mi ropa, podría ser cualquier cosa. En fin, encontré el rincón perfecto. 

Retiré mi antiguo "amuleto", una tijera abierta, dicen que aleja a las personas envidiosas, para poner a mi San Antonio parado de cabeza. La tijera fue ubicada en la otra esquina, creo que eso de las supersticiones no es tanto lo mío, pero eso y lo de pasar de mano en mano cualquier objeto punzo-cortante no me desagradan.

Y bueno, me fui a dormir y días más tarde me olvidé del Santito volteado de cabeza. Pasaron unas cuantas semanas y, sea por obra y gracia de él o de algún otro ser celestial conocí a Lalo. Confieso que en ese momento no pensé el Toño, pero ya cuando fuimos enamorados,  me pregunté un día cualquiera "¿¿¿qué habrá sido de mi San Antonio???". Al llegar a la casa saludo a mi mami y le pregunto si se acordaba del santito que me habías regalado hacía tiempo, me dijo que se acordaba perfectamente porque ella te había dicho que compraras uno para regalarme, entonces subí a mi cuarto y lo busqué detrás de mi ropa.

No había nada. 
Ni el Santo.
Ni la cabeza. 
Ni la base. 

Era como si se hubiera esfumado por arte de magia. Nadie había sacado mi ropa ni tampoco había mandado a las donaciones todos mis pantalones. Saqué uno por uno y dejé pelado mi closet y no encontré nada. El santo había desaparecido.

Me acordé que muchas veces había escondido cosas que olvidaba luego, o que los duendes existen y se llevaban algunos objetos de vez en cuando. Pero no era posible, en algún lado tenía que estar. Por eso me fui al otro extremo del closet, donde guardo mis zapatos, saqué uno por uno (y eso que habían hasta para regalar como siempre me decías) y a lo lejos vi un bultito extraño. Era una bolita que parecía una canica, pero sin brillo. Estiré la mano y con solo tocarla supe qué era. Era la cabeza del Santito!!!!!!!! Se le había salido la cabeza y su cuerpito no aparecía! Casi lloro, pero la desesperación no me ganó y me guardé la cabeza y seguí buscando el cuerpo. Ahí estaba, metido en uno de mis zapatos marrones que no usaba hace mucho tiempo. 

¿Cómo pasó eso? Seguro alguna vez, voló desde donde guardaba los pantalones, que estaba como a cuatro cajones de ahí abajo y fue decapitado. Pobre Santito. Tenía que traerlo a la vida. Aún no me había casado y no había cumplido su misión en mi vida. No por la que tú me lo habías comprado. Lo bajé a la cocina y a falta de terocal encontré Triz, "la gota mágica que pega todo en un triz". Y fue así como lo uní nuevamente para regresar detrás de mis pantalones.

Pasó el tiempo y lo olvidé una vez más.

Unos meses más tarde Lalo me regaló un anillo de compromiso y mi vida cambió por completo. Confieso que no pensé en el Toñito, pero sí en que todas las estrellas se alinearon para hacerme inmensamente feliz gracias a tus movidas allá arriba. 

Nos casamos y empezamos una vida juntos. Las cosas que tuve que sacar de mi closet para irme a nueva casa entraron en varias maletas. Me reí mucho cuando encontré la tijera y me sorprendí una vez más cuando no encontré al santito. Había desaparecido otra vez. Pensé que como ya había tenía la misión cumplida se mandó a mudar para que otra persona encontrara el amor verdadero. 

Hasta hace unos días... 

Llegué a la casa y mi mami me dijo que había estado moviendo las cosas del closet que dejé vacío cuando me mudé. Me dijo que mirara lo que había puesto en su cómoda, prendí la luz y ahí estaba. Había encontró el San Antonio que me habías regalado hacía años. Con la cabeza aún pegada al cuerpo y un poquito más paliducho nada más. Creo que a pesar del tiempo, aunque ya no vea a mis ángeles, ellos cuidan de mí y me dan señales de cuando en cuando para que me acuerde de ellos. Para que entienda que la felicidad existe y no hay que buscarla, sino que ella sola encuentra el camino de llegar a uno. 

Lo puse en mi mesita de noche nuevamente. 
Ahora ya no tiene que estar todo el tiempo de cabeza.
Simplemente estando ahí, me hace pensar en que me ayudó a encontrar a la persona indicada.


22 comentarios:

Mariela García dijo...

pobreee sin cabeza!!!! :D awww Marite, hizo su trabajo!!!! que linda historia! ya el santito puede estar tranquilo y en paz de PIE! jajajaja
beso!!!!

FrancHis dijo...

JAJAJAJAJAJA!!! Ahora yo te devuelvo la risa, Marité!! El pobre seguro salió volando (yo culpé al perrito!!) de una u otra forma y terminó decapitado ajajajajaa!! Pobre!!!

Y no hay nada que no haga el triz, hace poco me pegué los dedos y estaba casi confinada a ser ornitorrinco forever!!!

Besoooos Marité!!!

Adrianna Rossi dijo...

En lo personal no creo mucho en los santos, pero me encantó tu relato, que bueno que encontraras a la persona indicada, te envidio :) ¡Un gran abrazo!

Luis Guadalupe dijo...

Hola Marité. Vaya itinerario que recorrió el santito en todos estos años. Lo importante es que encontraste a la persona adecuada en tu vida. Y ya me imagino al santito decapitado, je je, misma película de "Highlander".

Un abrazo.

LUCHO

Eduardo Rodríguez dijo...

chesss si lo decapitas también no le quedó que buscar el novio más rápido jajaja, es una broma... yo creo que la vida de uno, la actitud, el ser positivo, el ser una persona de bien definitivamente te va a llevar a encontrarte con otra persona buena, lo demás son costumbres y creencias que enriquecen nuestra cultura.

Alma Mateos Taborda dijo...

Delicioso relato que he disfrutado mucho. Me encantó. Un abrazo

Hasta en el último rincón dijo...

Marielita, siiii decapitado! jajaja pobre! Pero ahora está paradito :)
Beso!

Franchis, me reí demasiado con lo de ornitorrinco. Una vez más... me haces reír demasiado churra!!! jajaja
Beso!

Adrianna, gracias! La verdad yo no lo hice por creer fervientemente, era como un mmmm experimento :) jajaja
Beso!

Lucho, jajaj si!!! Pobre santito! Pero lo pegué muy bien y ni se nota! jajaja No ves la foto?

Marcelo, es cierto. Pero lo chistoso es que no creía y en ningún momento pensé en el santito que me estaba haciendo el milagrito de cabeza jajaja lo puse solo x si las moscas. y bueno pues, ligó jaja
Beso!

Alma, gracias por leerme!!! Visitaré tus blogs porque veo que tienes más de uno!
Un beso!!!

Luis Elbert dijo...

Era tan grande el amor que se acercaba que el santito no aguantó el peso y cedió... afortunadamente lo restauraste para que pudiera terminar su misión :D jeje

Saludos, Marité

Peace&Love

Gary Rivera dijo...

Qué bonita historia! jejejeje Ósea que si te cumplió! Jejeje Bueno se tomo su tiempo, entenderas que no eras la único que lo puso de cabeza y que como estos trámites son personalizados jejejejejee Un besote grandote!” me has arrancado una sonrisa y por un momento me hiciste pensar que es cierto, lo del santito! Mal detalle que lo decapites jajajaja (ya sé que no fue intencional), pero deberían vender santitos con algo que los haga girar, seria mas practico! Jejeje

Nelson dijo...

Qué cosa con el santito! Qué inquieto!
Ahora que leí, lo de los duendes. Sin duda que me han pasado cosas. Mucho más triviales y mundanas que las que aquí cuentas, pero me han pasado. Qué cosa con los duendes. Ahora que voy a la heladera a abrir una cerveza, se me va a aparecer uno, ya vas a ver. Cómo les encanta la cerveza. Ya lo veo venir. Voy para allá, la abro y de una, así, aparece.

DRACO dijo...

¡ése closet llegó a ser el fin del mundo para san antonio! jajajaja.
al menos resentido no es y ya eres muy feliz con tu esposo.
un beso.

Geraldine dijo...

Yo también quiero un santito que me haga milagros! :)

Qué suerte la tuya, Marité, se te siente muy feliz y dichosa de haber encontrado el verdadero amor.

Hermosa historia, un abrazo!

ludobit dijo...

creo q san judas tadeo es el santo de lo imposible. asi q supongo q junto a san antonio, los dos harian un buen combo jeje
un beso, marite

Elmo Nofeo dijo...

La idea era que en tu matrimonio lo aventarás en lugar del bouquet, para que le trajera suerte a otra.

Creo que podrías regalárselo a una amiga que lo requiera.

Darío dijo...

Bueno, al final me voy a conseguir un San Antonio...

Hasta en el último rincón dijo...

Elbert, si!!! Pobrecito decapitado, pero lo arreglé sin pensarlo! :)
Beso!

Gary, eso!!! Como los muñequitos de bebes, con brazos y piernas flexibles jajaja para que descanse cuando esté de cabeza! Me alegro que hayas sonreído :)
Beso!

Hombre, inquieto por Dios! jajaja Quiero saber eso de los duendes por favor!!! Como que te han pasado cosas cuéntalo ya!!! Y qué fue, encontraste uno en la heladera? jajaja
Beso!

Draco, felizmente no se resintió! jejeje si! Qué bueno que me ayudó a encontrarlo :)
Besito!

Geraldine, gracias por las palabras y gracias por visitarme. Eres siempre bienvenida :)
Beso!

Ludobit, jajajaja el dúo dinámico dices! jejeje
Besito!

Elmo, sigo pensándolo... pero me da penita por lo que fue regalo de mi papi. Debo regalarlo no? Tengo varias amigas que lo necesitarían.
Gracias por el consejo ;)
Beso!

Darío, jajajaja te convencí!!!
:)

Edwin dijo...

Un santito de cabeza jaja, suena surrealista pero muchas personas creen en él así que respeto ante todo. De alguna forma u otra que escapa a nuestro entender, te ayudó San Antonio y nunca se alejó de ti, solo se hizo el interesante jaja.

Saludos!

Mina Treintañera dijo...

Siempre escuché lo del santito de cabeza, pero más en la tele, pensaba que era una costumbre mexicana, pero nunca se me ocurrió pararlo de cabeza, aunque si lo llevaba en la billetera.

Lo bueno es que Diosito te envió a la persona perfecta para ti :0)

Te quiero!

[Maxwell] dijo...

Eres supersticiosa???? cómo puedes tener una tijera abierta toda la vida jajaja, seguro te corres de los gatos de color serio, tienes miedo a las escaleras abiertas, etc.

En verdad, genial y tuvo buen final! Servirá para los hombres su poder?? x)

chacita dijo...

jejej ,,, habees s bueno ser supertiioso habeces no ,, pero lo que se es lo los angeles siempre nos cuidadn y Dios es nuestro guia ..


saludos...

Hasta en el último rincón dijo...

Edch, así es, parece a veces algo que no existe, una simple creencia. Pero a veces es bueno tener algo en qué creer no?
Un beso!

Lenyis, amiga hermosa, una estampita es lo mejor. Yo lo puse de cabeza por lo que leí, nunca creí que fuera ayudarme a encontrar la felicidad. Qué lindo no?
Beso!
Te quiero!!!

Hasta en el último rincón dijo...

Max, no tanto, pero eso de los cuchillos y tijeras de mano en mano, prefiero evitar...
Besoo!!!

Acsa, es cierto! Los ángeles siempre nos cuidan y son enviados por el ángel más grande, Dios.
Beso!

El heroe de mi vida