Tengo la mirada fija en un solo punto.
Dirección norte.
Veo una tienda de muebles Matiss y un poco más a la derecha lo que era mi antigua primera oficina de trabajo. El lugar al que entré luego de los 5 años en la universidad y aprendí a ganarme los frejoles con el sudor de mi frente. No tan sudor sudor porque aun seguía siendo tu engreída, pero ese no es el punto. El punto es que viendo atenta esas antiguas rejas negras que ahora, un poco más modernas, dejan ver grandes vitrales de lunas semi transparentes me acordé que hace unos años estuve ahí. Y ahora, unos años después unas cuadras más al costado.
Es increíble pensar cómo cambian los días aun así los veas por un lado o por otro.
Ayer no le tenía miedo a los aviones, y ahora sí. No soporto la idea de pensar que me pueden quedar solo unos cuantos minutos conscientes allá arriba. Y al segundo estar aquí abajo pero de otra manera.
Ayer pensaba que trabajar sería "pan comido". Y ahora solo pienso que que uno se rompe el lomo trabajando y cada vez los puestos son más difíciles, la competencia más exigente y el tiempo más corto.
Ayer te esperaba detrás de esas rejas con mi lonchera en la mano derecha y en la otra la cartera. Ahora, solo salgo y me meto sin pensarlo dos veces a mi carro para salir a pelearme con el mundo.
Ayer no podía decir que pasaría un fin de semana "en familia", por ese "roche" que me digan que era la lorna máxima por salir siempre con mis papás y mis hermanos. Ahora, realmente sufro cuando pasa un solo fin de semana que no los vea.
Ayer soñaba con viajar con mis amigas, salir con ellas y reírme sin parar. Ahora, solo pienso en las innumerables veces que me reí contigo y lo mucho que me gustaría tenerte a mi lado para que me cuentes tus historias repetidas. No me importa que sean repetidas. Las escucharía siempre con la misma sonrisa en los labios que la primera vez me sacaste.
Ayer pensaba en que solo llegaran las 6 de la tarde para salir del trabajo y poder ir a la casa y prender la compu y hacer sonseras. Ahora, espero esa hora para poder ir a descansar, abrazar a Lalo y contar los días para que regrese mi mami.
Vuelvo a mirar hacia el frente y ya no puedo ver muy bien esas rejas negras de las que me recogías hace unos años. La luz ya se está yendo a su casa para darle paso a la luna, si es que hoy se le ocurre asomarse. Eso quiere decir que se va haciendo de noche. Los pendientes debo terminar y mi laptop guardar.
Un día más pasó y lo más importante fue que viví el hoy sin pensar en el mañana. Pero fue imposible dejar de pensar en el ayer, pues de eso estamos hechos y si bien lo que importa es el "ahora", el "ayer" marcó un momento importante y decisivo en mi vida.
Ahora espero el mañana, pero no para vivirlo a la loca, sino para que sea más rápido 8 de noviembre y ver otra vez a mi mami después de muchos días lejos.
...la hubieras extrañado como no tienes idea...
Ahora ya nadie me persigue para que tome mis pastillas de la alergia...
Pero es solo un detallito de los muchos que tiene con nosotros...
Que sea 8 rápidoooo!!!
Además, aun no aprendo a preparar muchos platitos de comida!
12 comentarios:
ASi es la vida vamos creciendo sin darnos cuenta y cuando miramos atras quisieramos regresar pero al mismo tiempo sabemos que hemos aprendido cosas y conocido personas muy importantes.
Lo bueno es que las personas o las cosas que pasamos en nuestra vida siempre se quedan las mejores!
Hola Marité. Muy cierto, muchas veces miramos hacia atrás para comparar un poco lo que tenemos o para evocar tiempos distintos. Pero lo importante es no descuidar el presente, pero sin olvidar nuestro pasado.
Lo importante es que siempre estos recuerdos nos recargan y nos llenan de estímulo para seguir adelante.
Te mando un abrazo enorme.
LUCHO
Me has hecho acordar, eso que leí alguna vez y que circula por internet. Acá te va, encontré uno parecido:
4 años : Mi padre puede hacer de todo.
5 años : Mi padre sabe un montón.
6 años : Mi padre es más inteligente que el tuyo.
8 años : Mi padre no sabe exactamente todo.
10 años : En la época en que mi padre creció,
las cosas seguramente eran distintas.
12 años : Oh, bueno, claro,mi padre no sabe nada de eso.
Es demasiado viejo para recordar su infancia.
14 años : No le hagas caso a mi viejo.
¡Es tan anticuado!
21 años : ¿Él? Por favor, está fuera de onda,
sin recuperación posible.
25 años : Mi padre sabe un poco de eso,
pero no puede ser de otra manera,
puesto que ya tiene sus años.
30 años : No voy a hacer nada hasta no hablar con mi padre.
40 años : Me pregunto cómo habría manejado esto mi padre.
Era inteligente y tenía un mundo de experiencia.
50 años : Daría cualquier cosa por que papá estuviera aquí
para poder hablar esto con él.
Lástima que no valoré lo inteligente que era.
Podría haber aprendido mucho de él.
Me has hecho recordar y extrañar a mi viejo, Dios...me regresó la sensibilidad. Qué feo es llegar a cierta edad y hacerse una nena llorona :(
Hermoso post Marité, me llegó al corazón.
Un beso.
y el tiempo pasa y nuevos recuerdos se van creando. hay que hacer todo lo posible para que estos sean agradables para el futuro. un nostalgico abrazo, marite
No es lo mismo menudo que veinte años después.
Yo ya tengo 27 debo de dejar de hacer loqueras y portarme bien... Aunque sea este fin de semana. Jiiii, Me inspiraste Marite.
Es lo normal, se llama evolucionar... Nuestras prioridades cambian con el tiempo, lo que antes era vital, hoy puede ser secundario. Hoy podemos dar importancia a cosas que antes podían parecer tonteras. Es que ya eres toda una señora pues! Y eso es más que dos firmas en un papel.
Ya va a llegar tu mamá!!!! No apures el tiempo, que Lissy también la necesita!!! Jajaja, ya va a llegar y ya tendrás tiempo de apachurrarla y enseñarle tus fotitos y contarle las novedades de la luna de miel.
Buen fin de semana!!!! Te quiero, muacks!!!
Pame, es cierto. Nos damos cuenta que ya pasaron años cuando nos detenemos un minuto y lo que queda es algo más que un simple olor. Es un recuerdo vívido.
Un besote grande para ti!
Lucho, es lo más importante y la moraleja de ponerte a pensar en todo... seguir en el presente pero nunca perdiendo de vista tu pasado.
Beso!
Eduardo, me hiciste llorar a las 6:00 am antes de alistarme para el trabajo. Me encantó lo que encontraste.
Te mando un super beso!
Aldo, no te pongas triste. Es lo más lindo y puro del mundo llorar! VIVELO!!!
Un beso!
Ludobit, gracias! Ya te extrañaba por acá.
Bellarte, siempre y cuando te inspire a hacer locuras que sean bonitos recuerdos luego GENIAL!
Un besote!
Mina, toda una señora dice!!! nooooo sonó a viejo! jajaja. Voy a aprovechar a mi mami no sabes cómo! Espero que Lissy la haya disfrutado aunque parece que sí y mucho! Ya habrás visto las fotos! Estoy feliz por ellas. La pasaron lindo! y se lo merecen!
Un besoteeeeeeeeeeeee!!!
TQM
El tiempo pasa, aunque a veces quisiera agarrarlo y volver a ser la chiquita de colitas al que mi papá dejaba en el colegio con un besito y la promesa de estar alli cuando yo saliera. Cuando era la niñita cuyo mayor problema era conseguir una barbie en Navidad :).
Pero como dices, lo que importa es el ahora y aprovechar cada minuto en el presente...para que al futuro tengamos los recuerdos más hermosos.
El día 8 llegará super rápido ;).
Un beso.
Eso de escuchar las historias repetidas fue un TOMA! para todos los que como yo nos cansamos de eso me pasa con mi padre, mi madre, mi abue...la paciencia para escuchar miles de historias repetidas a veces se me va pero trato de callarme y escuchar, tengo miedo de luego extrañar eso.
Gracias por ponerlo en este post.
Un abrazo amiga bloggera, buen fin de semana (cuidado con los gallinazos jeje)
*El comentario de Eduardo es lo máximo.
Mimy, me has hecho acordar de una Navidad que pedí una barbie y cuando se acercaba Navidad pedí otra que no era la misma que la que pedí primero y mi papá medio de mal humor dijo "hay Marité Papa Noel ya te compró la barbie que habías pedido" jajajaja.
Gracias por siempre estar por aquí Mimy!!! Un besito!
Bren, toma mientras! Es cierto amiga bloggera. Me encanta que te ayude en alguito siquiera!
Un besito!
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