Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

24.8.10

Allá arriba

Puedo imaginarme el lugar físico en el que estás. A pesar de saber que no es un "lugar físico" propiamente dicho, prefiero pensar que sí, que ese mundo con el que todos sueñan, existe. Y ahora tú vives en él. Tienes tu propia casita en medio de ese bosque infinito de luz. Donde nunca se hace de noche y solo se admiten personas con el corazón de algodón. Sí, de algodón como las nubes que cubren tu cabaña cuando quieres algo de sombra para poder vernos mejor.

Puedo imaginar también una continuación a todo lo que no sé. Pienso que volaste en un avión de papel,  volaste tan alto que al mirar atrás ya no veías la tierra. Solo veías nubes. De pronto empezaste a tocarlas una a una, hasta mimetizarse con tu avión de papel. Llegaste a un bosque muy grande donde solo se escuchaba el sonido del viento, unos cuantos pajaritos y se respiraba esperanza. Era obvio que no estabas en la tierra normal. Seguiste caminando y encontraste dos nuevos amigos, se presentaron como la tranquilidad y el amor. Tú ya los conocías de toda la vida pero jamás los habías visto en persona. Ellos te dieron la bienvenida y te explicaron lo que pasó. Era extraño para ti no sentir dolor, pero sentías un poco de tristeza al saber que ahora una gran distancia nos separaba. No distancia física, sino distancia en el tiempo. Pero la buena noticia era que podrías vernos de forma inninterrumpida, de día, de noche, en la casa, fuera de ella, donde sea y en el momento que sea. Te explicaron cómo dividirte en varios pedacitos para acompañar siempre a todos nosotros aquí abajo. Y quién sabe, hasta tal vez te dejaron avisarme cuándo es que habrán temblores, últimamente los presiento más que antes.

Puedo imaginar lo que haces todos los días, a parte de acompañarnos a donde vayamos. Tomas tu jugo de papaya con ese toquecito de naranja para no olvidarte del sabor a la vida, luego te sientas en una silla y ves minuto a minuto cómo se despierta mi mami. Le dices buenos días al oído y ella despierta, un nuevo día empezaría para ella y tú detrás siempre empujándola sin ella saberlo. Luego pasas a ver si la terma está prendida, sino de alguna forma parece prenderse sola en las noches, otro permiso tal vez? Y después de una hora más o menos, empiezas a repartirte, una parte en mi carro, a mi lado. Otra al lado de David y otra en la casa, con mi mami y mi abuelita. Bueno, eso sin contar las otras partes tuyas que viajan por el aire para hacer lo mismo con Karina, Lissy y todos los que tanto querías. Tenías un corazón tan grande que seguro tus partículas están en millones de lugares a la vez.

Puedo imaginar cómo termina tu "día" sin noche. Esperas a que todo esté en orden, todos dentro de la cama y apagas la luz.
Esa luz que nunca se apaga, eres tú.
Siempre te siento, aunque vivas en otro mundo.
Aunque mucho tiempo de distancia nos separe.
La luz que  nunca se apaga, eres tú.

1 comentario:

Mr.d dijo...

Es conmovedor de tu parte cada vez que puedes expresas para aquel que mueve tus hilos que lo amas eternamente. Luego de leer este post puedo entender que las distancias no son más que barreras inespaciales que pueden ser abordadas solo con cerrar los ojos. Ojala hubiera tenido un padre al cual dedicara algo parecido a lo que tu haces.

El heroe de mi vida