No pude despertarme y correr a tu cuarto para darte un beso y un abrazo de oso antes de meterme a la ducha corriendo.
Tampoco pude comprarte uno de esos regalos que tanto decías que no te regalemos para que no gastemos nada.
Ni pude decirte cuánto te quiero y cuánto daría por quedarme todo el día a tu lado conversando de todo y de nada a la vez.
Lo único que puedo hacer hoy para no lamentar pasar este día de manera "común", es ir al lugar donde está tu recuerdo, pedirle a Dios que te acompañe siempre y escribirte con el corazón en la mano.
Ah! y también cantarte con las velitas prendidas en tu torta helada como si estuvieras aquí con nosotros.
Feliz día papi.
2 comentarios:
feliz día papi de marité.
Gracias Mu :)
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