Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

25.1.11

¿Sueño o vivo?

Desde hace unos días me toma unos cuantos segundos diferenciar la realidad de la vida misma , y la de un sueño tan real que parece ser vida. Hoy, me desperté casi pensando que lo que había soñado era parte de mi día. Parte de un ayer que jamás existió. Tomé aire, lo contuve en mis pulmones unos segundos y cuando empezaron a aparecer esos puntitos negros que parecen alertarte de un posible desmayo, solté con fuerza el mismo que hizo ondear las cortinas de mi cuarto.

Recordé que había discutido contigo por un tema de la construcción, algo de la gente quejándose y lo que tantas veces nos dijiste de la envidia y piconería que rondaba la zona. Sentí arrugar la frente mostrando mi descontento con lo que escuchaba, hasta me dieron esos pequeños pero nocivos nervios engañosos que me hacían explotar hasta con el más bueno de los corazones. Sentí el estrés de todo problema que lleva a la agitada respiración de frustración. Pero estabas conmigo en mi problema. Eso era lo que importaba.

Al abrir los ojos casi conté hasta 5 para ubicarme en ese ambiente y plano. Había llegado al punto de creer que lo que vi en sueños era la realidad y lo que estaban viendo mis ojos en ese preciso instante que se abrieron hoy martes, era un verdadero sueño. Te busqué en mi memoria y recordé que la realidad era otra.

¿Será posible que lo que vivamos sea realmente un sueño, y eso que pensamos cuando estamos dormidos sea la vida real? Si es posible entonces quisiera dormir para siempre y no despertarme jamás y solo de esa forma nadie se robaría mis pensamientos, las frases más lindas serían inventadas por mí y no encontraría las mejores palabras escritas en un libro sino en mi propio libro, viviría del aire y me alimentaría de él, tendría cerca al mundo entero, viajaría sin usar avión y viviría feliz sin dinero. Ya en mis "sueños" me encargaría de pagar mis cuentas, resolver problemas, ahorrar para poder vivir, vivir para trabajar y trabajar para vivir.

Qué fácil sería si la vida fuera en sueños. Tal vez de esa forma te tendría aun conmigo y ahora que lo pienso, creo que encontré la respuesta a eso que me tiene tan cansada y con ganas de querer dormir todo el día: quiero dormir y soñar otra vez contigo, como ayer en la noche. Como hoy, que me desperté confundiendo la realidad de los sueños. O los sueños de la realidad...

2 comentarios:

Mr.d dijo...

Lo que separá un sueño de la realidad es como el hilo del mar...y muchas veces preferimos quedar sumergidos dentro de él y en lo que un sueño puede regalarnos, al idealizar un mundo mejor, al traer con sólo abrir los ojos a un ser amado que ya no está, a soñar despiertos, viviendo una realidad que algún día será también parte de nuestro propio sueño.

Bren dijo...

Seria genial mientras no existan las pesadillas...creo que es mejor vivir sin perder la capacidad de soñar a vivir soñando olvidando la vida misma...es bonito soñar con los pies en la tierra. :) un abrazo!

El heroe de mi vida