Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

21.2.11

De malas

Es increíble pensar cómo una persona puede desaparecer de la tierra en tan solo 30 minutos. Se me escarapela la piel cuando pienso en lo corta que puede ser a veces la vida y lo mucho que uno se anda quejando de lo que no tiene cuando tiene mucho más. Se me hace difícil explicar lo que sentí el viernes por la noche cuando recibí una llamada que transportaba un mensaje no muy "bonito" y esperado, que digamos. Me recuerda mucho a lo que vivi hace poco más de 2 años. Y eso me pone mal.

Han pasado 2 años y casi 5 meses desde que te fuiste, y como siempre lo digo, el dolor aun no se quita. En este tiempo he ido a despedirme del "cuerpo" de algunas personas que emprendieron ese vuelo que aun otros no estamos listos para tomar. Pero debo reconocer que no es lo mismo. Antes abrazaba y decía cosas "bonitas" que según yo podían reconfortar un poquito, pero es mentira. No hay palabras que calmen lo que uno siente por dentro. No hay una sola palabra que disipe el dolor, que tranquilice, que haga que uno piense en otra cosa que no sea la tragedia que está viviendo. Por eso, hace unos meses, solo abrazo. Las palabras en ese momento, sean cuales sean, sobran.

No había vivido una experiencia parecida a la que viví contigo, ni antes ni después, hasta el viernes pasado. Estando tranquila en la casa con Lalo, sonó mi celular y era Pia. Pensé que quería coordinar cómo haríamos para irnos a la playa al día siguiente. Pero no fue así. su voz me daba a entender que algo malo había pasado, traté de tranquilizarla para que me cuente por fin qué había pasado, y su respuesta me escarapeló la piel y al cortar solo me quedó repetirlo varias veces para poder creerlo. Una persona había dejado este mundo y en la tarde había estado caminando por las calles sin ningún temor. Esa persona ya no estaba con nosotros y jamás se despidió de nadie. Como tú.

Pasaron casi 3 horas para que una lágrima lograra salir de mi ojo derecho. No sé por qué, pero me constó. Era la primera vez que me sentía identificada con una experiencia parecida a la que pasé. La peor de mi vida y que no le desearía a nadie jamás. Qué diría, cómo estaría, qué estaría pensando, cómo habrá sido realmente, y miles preguntas parecidas rondaron mi mente en solo unos minutos.

Es en esos momentos donde me pregunto por qué la vida tiene que ponernos trabas tan grandes, tan difíciles de superar y tan dolorosas. A caso eso nos hace más fuertes o más deprimidos; nos ayuda a crecer o solo hace que nos sintamos tan chiquitos que creemos retroceder en edad; nos ayuda o nos dificulta más. Al menos por un tiempo, sí, nos hace creer que la vida no tiene otro sentido más que jodernos la existencia. Que no existe un Dios que obre por y para nosotros sino un titiritero que cuando tiene ganas de vernos llorar, nos dice "lloren", si quiere vernos reír, nos dice "rían", y así todo lo que a él se le antoje. Eso se cree por un tiempo y después uno se arrepiente. Porque no es así.

La vida simplemente es vida, y como tal, tiene que vivir y hacernos vivir. Si nos toca el boleto rojo nos tocó sufrir pero más adelante vendrá el verde, que nos hará sonreír. Todos, pasamos por etapas difíciles, de una u otra forma y no hay ningún culpable, solo es la vida que nos hace vivir. Sigue un camino y no puede modificar lo que es vida.

Pero es solo un tiempo.
Luego, vendrá el momento de recordar con el corazón.
Y eso es lo que reconforta.
Eso le puedo decir, pero más adelante.
Ahora, las palabras sobran.
Por eso solo le di un abrazo.

2 comentarios:

Bren dijo...

Mmm si pues es verdad las palabras sobran , yo a los pocos velorios y entierros que he ido nunca digo nada, para que si no sirve es mas las personas en ese momento no quieren que les esten hablando...nunca entendere el misterio de que un ser querido se vaya asi tan repentinamente, me parece algo tan injusto por lo mismo que no lo entiendo y por lo mismo que cuesta años de años superar que ya no estará, cuando alguien que amamos se va sin despedirce...
Todo este tema es un rollo que prefiero evadir, pero igual muy buen post como siempre, un post que hace pensar mucho...un abrazo mmm en esta ocasión mejor que sean 2 abrazos!

Mr.d dijo...

Parece que la vida nos desvalija con el tiempo quitándonos las ganas de todo excepto la vida. Pero en algunas ocasiones se lleva a quienes más queremos. Es donde la vida nos regala el tiempo, para ir de la mano con él y entender la delgada linea que hay entre el olvido y el recuerdo eterno. L vida se va pero no el amor, recuerdalo.

El heroe de mi vida