Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

15.2.12

El cielo está estrelladito

Me acuerdo cuando hace tiempo quería conocer todas las constelaciones que brillaban en el cielo. La osa mayor, la cruz del sur, las tres marías. Quería saber todos y cada uno de sus nombres. Aprendérmelas de memoria para luego decirle a mis amigas que conocía las estrellas. Que mi papá me las enseñó.

La fijación por aprenderme las banderas de todos los países había evolucionado. Había trascendido fronteras visuales desde la tierra hasta el espacio sideral. Tanto así que no me bastaba con ver el cielo, señalarlas y preguntarte "y esa qué estrella es" a lo que tenías que recurrir a alguna especie de astrónomo consultor para que te ayudara si no sabías la respuesta. Me compraste un telescopio para aficionados que se malogró a la semana y solo me mostró algo negro en la luna que más parecía una mosca en el lente que un crater lunar. No importaba, era el mejor telescopio de todos. 

Pinté mis estrellas propias en él y aprendí a llamarlas por su nombre. Hasta dibujamos una constelación entera en el techo del cuarto de David que se prendías cuando apagabas las luces. Yo también quería... pero en ese tiempo solo habían en otros países, no vendían ese tipo de sticker para techos en los "peruses". Y como no podía quedarme con las ganas. Te pedía ayuda y juntos arrancamos la estrella grandota que estaba al costado de la "osa mayor", con pedacito de pintura incluido y lo pegamos en mi techo. "Cuando no puedas dormir miras la estrella y te ayudará rapidito, vas a ver". Esos tiempos en donde llegaba la noche y no quería cerrar los ojos ni por 2 minutos. Noches de estrés infantil en donde sentía que todos caían en los brazos de Morfeo uno a uno pero yo ni pio. Si no me daba sueño, pues nadie dormía. Qué bárbaro como puedo sentir esos nervios en mi cuerpo cuando recuerdo esas noches. Pero desde que pegamos la estrella, miraba fíjamente el punto brillante y mágicamente, me dormía por fin.

Un día, cuando aun estabas por estas tierras de "tu lejano oriente ahora", miré hacia arriba y quise buscar una estrella para pedir un deseo. La más brillante de todas para poder pedirlo con ganas. Pero no veía ninguna que haga la diferencia. Todas eran iguales. Pero desde hace unos meses, al mirar hacia arriba, veo una. La más brillante de todas por fin. Y no deseo nada. Solo la miro. Es que es tan brillante, y siempre en el mismo lugar, que se siente especial.

Por fin el cielo tiene esa estrella.
El punto brillante que faltaba en ese inmenso lienzo.
Y lo mejor es que lleva tu nombre en mi propio telescopio.


20 comentarios:

DRACO dijo...

también me gusta ver las estrellas; a veces creo divisar al arquero -aunque también puedo estar confundiéndola con otra figura-, y lo peor de todo, es que la alta tecnología me hace dudar de qué estoy viendo en realidad, si una estrella brillante o un satélite cuyo brillo titila en la noche. un beso.

la MaLquEridA dijo...

La mía también es muy brillante, aparece todas las mañanas para darme los buenos días, se llama Catalina.



Un abrazo.

Edwin dijo...

No es que me quede viendo las estrellas todo el rato, pero cada es inevitable no hacerlo cuando subo a mi azotea y me pongo a reflexionar. Te dan literalmente un nuevo brillo ante tus problemas y te recuerdan lo pequeños que son comparados con la inmensidad del universo.

Un abrazo.

Eduardo Rodríguez dijo...

bonita entrada como siempre. Todos tenemos una o más estrellas que nos alumbran.
Como dices antes no había tantas cosas para adornar los techos de los niños, A mi hija le compré esas cosas luminosas que se pegan en los techos. Bueno, eso fue hace años, ahora ya se cayeron. Ahora tiene pegado a Lady Gaga.

camino roque dijo...

una vez pedí un deseo al ver una estrella. fue fugaz.

Mariela García dijo...

Que bueno que ya encontraste esa estrella... que bonito Marite!... es verdad cuando alguien que queremos nos regala algo... por mas sencillito que sea lo apreciamos un monton! Saludos amiga!...♥

Oscar C. OKIPERU ® dijo...

Lo que tú querías hacer con las banderas, aun ahora se me antoja hacer con algunos poemas... creo que ya va siendo hora de poner manos a la obra en eso.

Gracias por la idea.

Luis Guadalupe dijo...

Hola Marité. Todos tenemos nuestra estrella que cuando la vemos, nos relaja y nos hace a veces, identificarnos con ella.

Ver el cielo con estrellas relaja enormemente y te hace olvidar por un momento todas las tensiones del quehacer diario.

Un abrazo muy grande.

LUCHO

Elmo Nofeo dijo...

Esa estrella es mía ya.

Hasta en el último rincón dijo...

Draco, jajaja pero lo mejor es inventarse nuevas formas en el cielo. Un beso!

Malque, qué lindo. Catalina conocerá a la que lleva el nombre de mi papá? Seguro que sí.
Un beso!

Edch, exacto. Cuando necesitamos un respiro pienso que lo mejor es cerrar los ojos y viajar a la nada por al menos un minuto.
Beso!

Marcelo, marcelo??? Pensé que te llamabas Eduardo... No entiendo... Cómo te digo ahora... mamaaaaa
Gracias por lo lindo que dices...

Camino, a veces los deseos fugaces son los mejores.

Marielita, es como un tesorito.
Un beso!

Oki, claro!!! Nunca es tarde señor!
Un besito!

Lucho, nos hace viajar a espacios que no conocemos realmente, solo en sueños.
Beso!

Elmo, y mía también entonces :)

Renata dijo...

qué bonito post y qué bonitas son las estrellas! uno puede formar toda clase de historias viéndolas =)

y oh, yo tmb tuve fijación con aprenderme todas las banderas...lo freakie es q tenía como 5 años xD

Hasta en el último rincón dijo...

Gracias Renata!
Yo tb tuve esa fijación por las banderas a los 5 o 6 años!!! Lo más extraño!!!

Beso!

Mina Treintañera dijo...

Ay como me hiciste recordar a María Pía, ella desde bebita vive enamorada de las estrellas. Así son los padres, capaces de inventarnos cielos enteros con tal de hacer felices a nuestros hijos. Qué bello tu papi, y qué linda tú, que desde tan pequeña, ya pintabas tus propias estrellas en tu cielo nublado, ese es tu superpoder amiga, nunca lo olvides.

Un beso inmensooooo!!!! Te quiero mucho!!!!

Hasta en el último rincón dijo...

Lenyis, qué lindo tenerte de vuelta! Hace mucho no te veía. Y creo que ese será mi destino en pocos días... mis días de bloggera creo que están llegando a su fin. Bu...

Un beso!
Te quiero!

Hombre Cotidiano dijo...

Esa estrella no es una estrella. Es Venus, el lucero del alba o lucero del atardecer. La luz en el cielo que anuncia la salida del sol o su puesta. Es muy fiel, está ahí para saludarlo y despedirlo ;)

"Las tres marías" o cinturón de Orión; mis estrellas favoritas... o será que son de las pocas que se ven en medio de la contaminación lumínica de Lima xD

Mi papá no me enseñó de niño las estrellas, no le interesan mucho o al menos no expresa mucho su interés. Levanté la cabeza hacia el cielo por mí mismo y me dejé seducir por las luminarias de la noche, en aquellas noches en que creía estar solo sin ser consciente de que mientras estemos en el universo nunca estaremos solos... quien sí me dijo algunas cosas sobre las estrellas, concretamente sobre el planeta Venus fue mi abuelo, que en paz descanse. Él era una persona de campo y tenía mucha sensibilidad hacia la naturaleza y los astros, nunca olvidaré sus anécdotas...

Un fuerte abrazo :)

Hasta en el último rincón dijo...

Tropicólogo, gracias por leerme. Me encantó tu comentario. Y bueno, su tu papá no te enseñó a ver las estrellas lo bueno es que tu solo aprendiste a verlas. Hiciste tu camino. Qué bueno que tu abuelo te enseñó y mostró a Venus.

Gracias por el dato.

Un beso!

Bren dijo...

Solía ver estrellas, me pregunto cuando dejé de hacerles caso...

Es verdad siempre había una mas brillante que todas.

Hasta en el último rincón dijo...

Cuando ves hacia arriba todo parece iluminado cuando está despejado, pero entre todas toditas, hay una especial. Siempre...
Besos!

Unknown dijo...

Me acordé del Skyview del Iphone, esa aplicación donde puedes ver los planetas y las estrellas :D Es lindo mirar a las estrellas, y con la vida que una lleva, a veces se olvida de tomarse un rato y mirarlas. Es rico tirarse al pasto y mirarlas, riquísimo y sumamente estimulante! :)

Hasta en el último rincón dijo...

Si fuera por mí me tiraría al suelo todos los días aunque sea 5 minutitos para alejarme en mente del planeta...
Beso!

El heroe de mi vida