Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

10.2.12

Colgando en tus manos, o bueno, "parte de" tus manos

Se que van ya muchos días hablando del matrimonio, pero creo que son momentos que vale la pena mencionar. Recuerdos en los que no tienes líneas que hablar porque no estuviste presente, pero me encanta traerlos a este mundo para que de una u otra forma... formes parte de ellos. Para tengas líneas siempre en el guión de mis propios recuerdos, sin necesidas que hayas estado aquí, junto a mí...

De chiquita solía colgarme de tu mano a la hora de bailar. La verdad es que no me acuerdo del todo la razón, solo sé que se sentía lindo dejarse llevar por un oído más entrenado en música, pasos más firmes y risas contagiosas que hacían pararse de la silla a cualquiera.

Aunque luego terminarías con dolor de columna por agacharte para estar "más o menos" a mi enana estatura. Me decías "vamos a bailar hijita", mientras me jalabas para que no tenga ni un segundo de molestos "ayyyy, no papiiiii, ahorita noooooo", con voz de engreída hasta el tuétano. Me jalabas con una sutil fuerza y te agachabas hasta casi tocar mi frente con la tuya. Me agarrabas las dos manos en el aire, algo así como para llegar a la altura más cómoda y los agitabas de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha. 

Yo, sin otro remedio más que seguirte los pasos, luchando con mis zapatos aun sin plataforma y la estatura de un pigmeo trataba de cogerte las manos y agarrarlas con fuerza para dejarme guiar por tu ritmo tan alegre. No alcanzaba más que una parte de tu mano a duras penas. Pero lo intentaba. Y así, podíamos completar al menos una de las miles de canciones que siempre quisiste bailar. Luego ya optábamos por la ronda y finalmente por la cargadita canguro en la que me trepaba de tu espalda y simplemente era feliz. 

No recordaba cómo era bailar colgada de "una parte" de tu mano hasta que vi mi video del matri. Sé que no estuviste ahí para bailar conmigo, pero tuvieron que pasar unos meses para entender que todo el tiempo te tuve presente. Hasta para bailar el vals. 

Gracias a mi flaca y su puñuñi pude darme cuenta de un detalle que me pareció más que gracioso. "Nunca dejaste de agarrarle EL DEDO a cada uno de los que bailaron contigo". Efectivamente, entre ataques y risas y bromas tontas vimos a las parejas que bailaron. Uno a uno. 
Empezando con Lalo, dedo gordo en mano.  
David, dedo gordo en mano. 
Mi suegro, dedo gordo en mano. 
Mi cuñado, dedo gordo en mano.
Eduardo, dedo gordo en mano.
Juan Diego, mini dedo gordo en mano.
A todos les agarraba el dedo gordo en lugar de la mano completa por Dios!
Mi mami bailó con toda la mano en la de Lalo como debe ser, mi suegra también, las Karinas igual y Lissy como que entre el dedo y la mano. Aja! debe ser de familia, pensé. Pero ella era medio dedo, yo el dedo completo. En todo su esplendor. 

Nos reímos por horas. Tanto así que cuando le enseñé el video a mi mami tampoco pudo contener la risa. Era demasiado gracioso verme prendida, cual loro vestido de novia, de los dedos de mis parejas. Hasta volvimos a verlo una y otra vez. No dejamos de reírnos en muchos minutos... hasta que se puso seria la cosa... no seria, pero sí como que mi mami bajó el tren de aterrizaje de buenas a primeras. Me hizo sonreír y sentirme más feliz de lo que ya me sentía. No era una simple "agarrada de dedo", era como un recuerdo.

"Tal vez te acordabas de cuando eras chiquita y como no alcanzabas a la mano de tu papi, solo podías agarrarle el dedo", me dijo con voz serena. Voz de amor, y melancolía. "Tal vez estuviste bailando en tu mente con él. Tal vez..."










10 comentarios:

Mina Treintañera dijo...

Jajaja, ay Mari!!! Es cierto, bien prendida al dedo gordo de todos! Pero así es pues, nuestro subconsciente (estaba escribiendo inconsciente, más burra!) es así, guardamos recuerdos que salen a flote de un momento a otro. Llevas a tu papi tan dentro de tu corazón, que lo recuerdas hasta cuando no te das cuenta.

Un beso amiga! Qué tengas un lindo fin de semana! Qué lindo que te vayas adaptando a tu nuevo trabajo, muchos nuevos comienzos, pero paso a paso te irás acostumbrando.

Besoooooo, te quiero!!!!

Luis Guadalupe dijo...

Hola Marité. Muy bello y gracioso recuerdo.

Es explicable que de niña hayas hecho eso porque no tenías otra opción, pero se te quedó y lo trajiste de vuelta en tu matri.

Que tengas un estupendo fin de semana.

Te mando un beso grande.

LUCHOO

DRACO dijo...

sí, asirte a ese dedo en el baile era tal vez una forma de sentirte segura a través de los recuerdos y de creer, al cerrar los ojos en algún momento, de tener a tu padre a tu lado y tener también una mayor felicidad (como un plus) en ese importante momento en tu vida. un beso.

Hasta en el último rincón dijo...

Lenyis, es cierto lo que dices. Tal vez en mi mente reviví esos momentos. Que también tengas un fin de semana de full relax y diversión con tus cbellas y el esposo!
Beso!!!

Lucho, claro! De chiquita no me quedaba otra más que colgarme a su dedo!
Un beso y que tengas un fin bello!
Un beso!

Draco, me sentía re segura. Y ahora que veo las fotos y el video no sabes lo gracioso que se me hace.
Un besote!

Elmo Nofeo dijo...

Pienso que tus manos son pequeñas.

[Maxwell] dijo...

que anecdota, me dio risa tal situación.
Tienes las manos pequeñas y unas uñas bonitas.
Buen día caluroso u.u

ludobit dijo...

para mi este post dio un giro inexperado porque empece viendo las fotos antes de leer el texto, y pense que tomar asi las manos era una simple tradicion en las bodas, pero luego leyendo el post me doy cuenta que no es asi, que existe algo mucho mas profundo y bello en ese gesto arraigado en ti. un abrazo, marite

Hasta en el último rincón dijo...

Elmo, mmm tengo dedos un poco larguitos... podría ser pianista :)

Maxwell, gracias! Si pues, siempre me gusta tener las uñas bonitas!
Beso!

Ludobit, que bueno que te haya gustado. Me alegra mucho :)

Bren dijo...

Es lo mas probable el bailo contigo porque coincidencia no creo que sea...
Que bonito, como te das cuenta de esos detalles, te admiro amiga bloggera, y te quiero mucho tambien :)

Hasta en el último rincón dijo...

Gracias Bren, son detalles que hacen mis días... sino, cómo viviría?
Un besote!

El heroe de mi vida