Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

3.8.11

Periodo de cambios


Cambié muchas cosas en mi vida de la noche a la mañana y otras tantas en periodos un poco más largos. Más "acostumbrables" si los podría llamar de alguna manera.

Cambié el color de mi cuarto cuando lo necesité.
El aire se respiraba diferente y hasta pensaba estar en un nuevo lugar, ese cambio me gustó y fue bueno.
Un cambio en el que tus palabras de ánimo y ganas de arriesgarlo todo por un color o mezcla peligrosa fueron los golpecitos que merecía para lanzarme.

Cambié de carro cuando me sentí capaz de hacerlo.
Tal vez no me animé por el mecánico, pero una versión más nueva de mi viejo Hipólito me ayudó a salir de ese pequeño hoyuelo en el que caí un tiempo atrás.
Ese, fue también un buen cambio y fuiste uno de los principales gestores.
Uno de los que me ayudó a dar el salto.

Cambié de trabajos, muchas veces cambié de trabajos y fue difícil al comienzo.
Pero como uno no aprende sin caerse, tuve tropezones y grandes chinchones con moretones incluidos que me hacen ser lo que soy ahora.
Esos cambios fueron buenos. Cada uno a su manera con un consejo diferente tuyo. Algunos los tomaba con amargura, otros con temor, pero en el fondo, sabía que eran los más acertados.

Aprendí que sola, se consigue mucho y si le das la mano a las oportunidades éstas nunca te darán la espalda.
 
Cambié de look.
De color de pelo.
Tamaño y estado.
Nunca tan lacio y nunca tan ruloso.

Cambié de color de piel en verano.
Volví a mi blancura en invierno.
Para luego volver al bronceado en enero.
Siempre con mi bloqueador de 100 después de la sancochada del 99'.

Cambié de ropa cuando entró el invierno.
Guardé los politos y falditas.
Las sandalias quedaron en cajas y las botas ocupaban el mayor espacio.
Siempre pensando en unos meses cambiarán lugares de nuevo.

Cambié de amigos.
(Manteniendo los buenos y reclutando nuevos mejores).
Los que me hacían sufrir por lo que me obligan a sonreír.
Por los que realmente valen un corazón entero.

Cambié el colegio por la universidad.
La universidad por el trabajo.
La soltería por el compromiso...
y muy pronto el compromiso por el matrimonio.

Cambié de forma de vivir,
sabiendo que seguirá cambiando.
Nuevos retos,
metas,
objetivos,
"mordidas de lengua",
tragadas de saliva incómodas,
pérdidas...
ganancias...
Todo seguirá como siempre...

En un continuo cambio que nunca parará.
Siempre con soluciones visibles sin salidas tapeadas.

Estoy acostumbrada a eso.
A que el cambio está a la vuelta de la esquina.
No por nada cambié mi cama, mi cuarto y mi manera de tener un papá.
...de la noche a la mañana todo cambió...
Siempre dispuesta.
Ahora alerta.
Siempre con confianza.
Aun más que antes.
Siempre cambiando.
Sin olvidarme lo que realmente soy...
ni de donde vengo...

10 comentarios:

Pamela dijo...

Que lindo!! Me encanto. Todos los cambios son buenos no importa que resulte de ellos uno siempre aprende algo nuevo.
como dicen por ahi: " lo unico constante es el cambio"

Mina Treintañera dijo...

Qué miedito los cambios no? Yo también, casi siempre me asusto cuando siento que va a cambiar algo, pero siempre al final me doy cuenta de que todo tiene una razón de ser, y como dice Pamela, siempre se aprende. Aunque esta vez, este cambio es más emocionante verdad??? Y él siempre junto a ti guiándote, de eso no hay duda!!!

Besitos!!! Muacks!!!

Hasta en el último rincón dijo...

- Pamela: Gracias... que bueno que te gustó.
Es ciero al 100% lo único constante es el cambio, pero a veces sí que cuesta acostumbrarse.
Felizmente todo tiene solución...
Un beso y gracias por leer!

- Minita: Dan miedo y aunque seamos valientes algo tememos siempre que se viene un cambio. Esta vez es algo que escapa de mi zona segura (es decir, no es un cambio en mi familia, en mi vida amorosa, en mis amistades), es mas bien un cambio de días en general. Algo anstracto que creo debo asimilar. Espero no sea tan difícil y los de arriba me den una manito.
Un beso enorme!!!

Anónimo dijo...

Siempre he creído que la vida es corta y hay que experimentar de todo, me alegra que seas tan decidida y estés tan dispuesta a enfrentarte a los cambios porque conozco a muchas personas que se quedan en lo de siempre, todo se les hace rutinario y nunca progresan.

No olvides de ser tu misma y conserva la humildad que te caracteriza.

Abrazos querida Marité.

Hasta en el último rincón dijo...

- Anónimo: Cuesta mucho arriesgarse, pero es totalmente cierto eso de que quien no arriega no gana... y felizmente tuve el mejor ejemplo como guía: a quién le dedico est blog.

Una persona de buen corazón nunca perderá su esencia por más que trate por alguna razón aunque resulte extraña. Eso es lo paradójico. Quien más intenta cambiar, si es para seguir un camino que no es el correcto, no lo podrá lograr porque su naturaleza no lo permitirá.

Gracias, mil millones de gracias por compartir tu tiempo leyendo a esta aficionada frustrada con complejo de escritora.

Un fuerte abrazo!

Anónimo dijo...

Señorita!! usted me va a volver más loco! otra vez cambiaste la dirección de tu página jeje. Avise!!

Unknown dijo...

Entre tantos cambios, más que un periodo de cambios, habrá que llamarlo ... "vida"?

"Lo único constante es el cambio", decía mi profesora de química. Me queda claro.

Hasta en el último rincón dijo...

- Anónimo: prometo que avisaré! Es solo por el concurso xq me di cuenta que me inscribí con el otro nombre! Pero avisaré! Promesa!!!

- Dani Mu: corrección entondes... este post debería llamarse, vida de cambios :)
Esperemos que todos positivos ;)

Bren dijo...

Como siempre digo lo que no cambia nunca es la esencia...por lo demas todo seguirá cambiando.

Somos seres cambiantes a veces por nuestra propia voluntad, otras veces inconcientemente y en algunas ocaciones la vida no nos pregunta si queremos tal o cual cambio de frente lo hace parte de tu vida sin importar que tanto costará acostumbrarse.

Un abrazo :)

Hasta en el último rincón dijo...

- Bren: exactamente... el "kit" está en acostumbrarse... el cambio es inevitable se vea por donde se vea...

Te extrañé por acá eh!

El heroe de mi vida