Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

20.9.12

Camina el caminante

A veces es difícil poner por escrito los recuerdos que se me vienen a la mente. 
Pues lo intangible no se puede materializar incluso lo intentemos tres veces. 
Lo pidamos a una estrella fugaz o al soplar la botella cuando se acaba la última copa de vino. 
Son capítulos de una vida que no se volverán a pasar en señal abierta.

Ni cerrada. 

Simplemente pasaron y solo la memoria los capturó.
Pasan tan rápido que no da oportunidad de sacar la cámara. 
Registrar el momento para hacerlo eterno en algún tipo de aparato tecnológico. 
Los momentos especiales son veloces como el mismo suspiro.
Ese que llega al fondo del alma y se escapa por donde entró en solo segundos. 
Pasan sin pedir permiso y se roban minutos.
Segundos que no volverán más. 
Se pueden revivir en interno.
Sin proyecciones.
Sin vistas a la calle.
En cine mudo y a colores.



Como cuando estoy a punto de dormir y veo claramente cómo recorrías caminitos, subiendo, bajando, doblando mientras narrabas una historia personificando con el dedo índice y medio al "caminante". Ese que iba por grandes montañas "esforzándose paso a paso, escalando cada vez más alto. Paso a paso hasta llegar a la cima cuando de pronto..." yo bajaba rápidamente la pierna que simulaba una montaña para que se quedara caminando en el aire y suspendido en él "gritara ahhhhhhh" cayendo al piso en cámara lenta en solo un segundo. "Levantándose mareado, se ponía su mochila y emprendía nuevamente el camino a la cima". En unos segundos más volvía a caer al abismo para subir nuevamente, "y es que no hay peor caminante que el que no sigue caminando a pesar de las caídas" .

Yo reía....
Y tú...
Eras feliz con esa enseñanza que poco a poco iba entendiendo.


30 comentarios:

Mariela García dijo...

Que lindo Marite!!! me encanto, la mejor manera de guardar esos momentos es dandole un espacio en el corazón... justo como tu lo haces. No hace falta tener buena memoria porque... a veces sin que nuestra cabeza recuerde porque... llegamos a lugares o revivimos momentos que... parecen tan nuestros, y es porque nuestra cabeza tal vez lo olvido, tal vez no tenemos ningun recuerdo tangible... pero nuestro corazón lo reconoce de inmediato. =) Beso enorme!!!! <3

Humberto Dib dijo...

Un texto que llega, es complejo lograr empatía con el lector, conmigo lo lograste.
Besos.
HD

Alma Mateos Taborda dijo...

¡Hermoso texto! El corazón se encarga de guardar recuerdos donde permanecen inalterables. Un abrazo.

Mina Treintañera dijo...

Qué razón tenía, y es que su enseñanza encierra TODO lo que significa esta vida. Somos caminantes y como tales, debemos seguir caminando importa cuantas veces caigamos. Si caes siete veces, te levantas ocho.

Y si amiga, los recuerdos se quedan intocables en nuestra memoria, pero son parte del pasado. Es lindo recordar y volver a sentir las sensaciones que nos generaron esas vivencias, pero nunca más volveremos a vivirlas, por eso es muy importante valorar y disfrutar cada segundo, cada momento. Me sorprende por ejemplo, la alegría de Alessia, cada mañana celebre a voz en cuello, cuando sale agua de la pileta por la que pasa cuando vamos al cole, y porque las flores han crecido un poquito más, es increíble, es feliz con esas cositas tan sencillas, como el pajarito de Mijaíl, jajaja, sueno feo, pero así es, hay que saberle dar valor a todo, porque en un segundo pasa todo y queda en el recuerdo.

Me encantó, tu papi siempre tan tierno y amoroso.

Beso!!! Te quiero mucho!!!

[Maxwell] dijo...

Un buen consejo de un buen padre.
Estas anécdotas son eternas.
Un abrazo!! Bonito post.

Luis Elbert dijo...

Y, sin haberlo conocido a él, también nosotros hemos recibido esa enseñanza, gracias a ti :)

Saludos, Marite

Peace&Love

Hasta en el último rincón dijo...

Marielita, exacto, el corazón es el que recuerda esos momentos que "creemos olvidados".
Beso!

Humberto, gracias! Hace mucho no te veía por aquí! Estoy contenta por haber logrado esa empatía de la que hablas!
Beso!

Alma, Bienvenida!!! Gracias por visitarme y me pasearé por tus 4 blogs sin falta!
Un beso!

Hasta en el último rincón dijo...

Lenyis, gracias. Es verdad todo lo que dices, esa enseñanza engloba lo esencial que debemos aprender! Tengo tu post impreso a mi lado para leerlo hoy mismo! Siento que me va a encantar como todos!!!
Te quiero!

Maxwell, eternas. Tú mismo lo has dicho!
Un besote!

Elbert, sin querer queriendo aconseja a mis amigos lectores :)
Un beso!

Gary Rivera dijo...

Si, te doy la razón, es difícil explicar con palabras los sentimientos y recuerdos, pero hagamos el intento. Ademas la memoria humana es capaz de incluso recrear olores con solo recordarlo, pero es cuestión de esforzarse. Le cuentas la misma historia a tus pequeños? Lenya y tu han desencadenado infinidad de recuerdos! Un abrazote!!

Damian dijo...

no hubiera entendido a la primera, solo al recordarlo de grande.

Tigreton dijo...

que mejor ejercicio de resguardar algo tan intangible como los recuerdo, mas que escribiendolos, es muy bonito :-3 gran escrito

Hasta en el último rincón dijo...

Gary, tienes razón. Es increíble cómo los olores pueden remontarte a miles de años atrás!
Un beso!

Damian, eso creo q es lo mejor. Que me ayudó a subir la montaña que ahora escalo.
Un besito!

Pancho, gracias mil! Espero encontrar muchos más de estos recuerdos!

DRACO dijo...

era un buen tipo tu viejo, -je, ya se me salió lo del cantante argentino piero-, has tenido una gran suerte de haberlo tenido. un beso.

camino roque dijo...

bueno, también podríamos rodear la montaña, pero siempre hacia adelante Marite, hacia adelante

Elmo Nofeo dijo...

Ah, tú eras quien le ponía cabe al caminante.

Darío dijo...

Los caminitos, del ombligo al cuello, eso no se olvida...Un abrazo.

Eduardo Rodríguez dijo...

A veces las palabras no pueden expresar lo sucedido o los sentimientos... es difícil.
Esas enseñanzas que uno sólo las entiende cuando crece. Un abrazo.

la MaLquEridA dijo...

Esos instantes pasan tan rápido como el suspiro de un angel.





Beso

Hasta en el último rincón dijo...

Draco, se me vino la canción a la mente! jajaja
Beso!

Camino, exactamente, como sea pero siempre de frente!
:)

Elmo, yo le ponía obstáculos, debo reconocerlo! jajaja
Un beso!

Darío, esos son los más lindos! y los más risueños tb!
Beso!

Hasta en el último rincón dijo...

Marcelo, cuando las recuerdo ahora puedo aplicarlas. Es lo mejor de todo!
Un beso!

Malque, pasan rapidísimo, pero quedan para siempre.
Besote!

Jo dijo...

hace un rato que me recosté porque hoy si tuve tiempo para rescatar mis añoranzas marité.


siempre lloro con tus posts.

Hasta en el último rincón dijo...

Jo!!! Pero no quiero hacerte llorar! Tu sonrisa es lo que quiero sentir!
Te mando un super beso!

Luis Guadalupe dijo...

Hola Marité. Buen post.

Es cierto, hay recuerdos que al no quedar registrados en una cámara o un video, quedan definitivamente en tu "disco duro" de la mente. Y eso no lo quita nadie. Y buen consejo de tu padre, realmente se hace camino al andar.

Un abrazo muy grande.

LUCHO

La sonrisa de Hiperion dijo...

Como siempre estupenda amiga.

Saludos y un abrazo.

Hombre Cotidiano dijo...

Mi anhelo por capturar los recuerdos es tan grande que en una ocasión soñé que dentro de mis sueños tenía una cámara de video y que filmaba todo lo que pasaba. Naturalmente al despertar miré mi cámara y no tenía nada en ella, todo estaba en mi recuerdo y como todo sueño, se iba esfumando rápidamente...

Un abrazo Marité :)

Edwin dijo...

Los recuerdos especiales son eso, especiales, depende de nosotros mismos que duren mucho o que se esfumen de nuestra memoria, lo cual no es tu caso, Marité :)

Un abrazo.

Hasta en el último rincón dijo...

Lucho, no hay nada que pueda robarme estos recuerdo... eso es lo mejor de todo!
Un beso!

Hiperión, gracias!!! Es un GRAN halago viniendo de ti!!!

Hasta en el último rincón dijo...

Tropicólogo, sería exitosísimo contar con una cámara dentro de nuestros sueños no? Qué buena idea!
Un beso!

Edch, depende de cada uno, tienes toda la razón del mundo!
Beso!

ludobit dijo...

tan simple y tan didactico a la vez gracias al poder de la imaginacion. es como para convertirlo en una tradicion y pasarlo de padres a hijos por generaciones.
un beso, marite :)

Hasta en el último rincón dijo...

Me encanta! Cuando tenga hijos, les haré el mismo método de enseñanza!
jejeje
Beso Ludobit!

El heroe de mi vida