Primi del 2014

Hace seis días dejamos ir al año pasado a un lugar que quedará en el recuerdo. Haya sido bueno o malo, fue un año para aprender cosas nuevas y conocer pasajes que parecían ocultos. Todo puede pasar en esta vida y el 2013 se encargó de dejármelo más que claro.

Hoy arranco nuevamente en el trabajo, después de unos días de "des-conexión" o al menos de intentar estar lo menos conectada posible al mundo cotidiano, volví. Se vive una mezcla de sentimientos porque por un lado llegué y empecé a hacer mil cosas y coordinar cuestiones que estaban pendientes y durante la semana se me ocurrieron ideas nuevas, entonces a proponerlas se ha dicho! Pero también, siento que la vida está allá afuera y recién empieza a las 6:00 pm en adelante. Extraño a Lalo y los momentos lindos juntos, pero eso es lo bueno de las vacaciones: te unen a la persona y luego se le extraña mucho más. 

Y bueno, estos días me sirvieron para pensar mucho, y ordenar algunas ideas que estaban por ahí andando sin rumbo en mi cabeza. Quiero que este año me sorprenda. Esa es la idea. 

Quiero alegrías, y buenas noticias, pero sin esperarlas. Darle frente a los días viviendo el hoy sin pensar en mañana. Porque todo puede cambiar de este segundo al que viene y se fue. Literalmente quiero vivir el minuto de los días y sacarle el jugo al máximo. Y si el día se fue y me faltaron minutos para terminar lo que quería hacer, pues mañana será otro día en el que tocará pensar con qué se empieza.

Quiero menos quejas, aunque sea difícil y más en mí que soy el ogro en patines. Pero sí, quiero fijarme menos en los detalles caóticos que lo malogran todo y pensar más en positivo. En todo lo que se puede hacer dentro de un escenario bueno o malo. Todo tiene ambos lados no? Se trata de elegir bien y sacar el máximo provecho. Así de sencillo.

Quiero dejar la tensión escondida en el último cajón y empezar siempre relajada. Si en el camino el estrés se apodera de mí, ok, que me viva un rato pero prometiendo marcharse sin mirar atrás. Es casi imposible, porque el estrés ha sido casi una de los motores de mi día a día, pero ahora, quiero que sea distinto. 

Quiero que los malos pensamientos sean cada vez menos, y que por cada derrota venga siempre una victoria. Y por eso, cuando toque el suelo quiero pensar en el impulso que necesito para seguir adelante estando preparada para la siguiente caída. Con esto no digo que me guste estar en el suelo, pero es real pensar que la vida es un constante tropiezo del que tenemos que aprender a levantarnos. 

Quiero seguir aquí, en mi espacio preferido del mundo, pero ahora sin una norma ni ley que me saque de mis casillas si no cumplo. Qué importa si fue solo un post al mes, lo que importa es que deposite aquí todo lo que siento en el momento que yo quiera. Si bien este comenzó siendo un blog dedicado a mi papá, hoy es un blog que respira lo que yo. Es un blog en el que yo me escribo a mí misma, y a todos los que quieran leerme obviamente. Si es que quiero recordar a mi papá, lo hago! Si quiero renegar, lo hago (pero este año menos)! Si quiero filosofar sobre el por qué de las olas, lo hago! Es mi espacio, mi mundo, mi liberación personal. Claro, a veces cuidando los nombres con lo que cuento algunos pasajes (cualquier parecido a la realidad es puuuuuura coincidencia).

En conclusión, quiero que el 2014 me sorprenda.

Y aquí lo espero, con los brazos abiertos.