A través de mi ventana

Los días andan recontra grises. Hoy por ejemplo veo por la ventana y todo está tan oscuro, y son apenas las tres de la tarde. Será que ahora sí llegó el invierno para quedarse un tiempo? Puede que sean días grises y algo tristes también, pero sí que son ricos estos días como para quedarse entre las sábanas y con pijama super abrigadora y ya para ponerle la cereza en el pastel, con una buena taza de chocolate caliente o ya pues un pedacito de uno también. Y bueno, ningún día es perfecto ni tampoco todos podemos vivir como queremos. Hay cosas que se deben hacer sí o sí y motivos por los cuales tenemos que salir de la cama a como dé lugar. No es tan sencillo decir "hoy me quedo en mi cama", así no es. La vida sigue ahí afuera y aunque los días sean grises el tiempo no perdona y no hay minuto que espere al siguiente. Así es la vida y simplemente hay que subirnos al tren en el primer paradero que veamos. Creo que la verdadera razón por la que existe algunos días felices es para que tengamos la plena seguridad que esos días que parecen salidos de un mismísimo cuento de hadas, sí existen. Y vuelvo a mirar una vez más por la ventana y ya no se ve tan gris el día después de todo. Es apenas lunes y hay que ponerle filtro a los ojos si queremos sobrevivir hasta el final. Siempre es bueno hacerlo para darle ese toque especial al tiempo que pasamos contando las horas, las cuales se pasan volando y sin avisar.