Días un poco raros

Hoy empecé el día un poco malhumorada. Creo que hay días en que uno simplemente despierta con ganas de ver todo al revés por puro engreimiento. Y bueno, por más que quise no me pude cambiar el chip y arranqué el día con las cejas e cangrejo como dicen por ahí. 

Es raro porque no tuve sueños molestos ni tampoco dormí mal, bueno siempre duermo mal, pero vamos que se podría dormir peor. Simplemente mi cerebro quiso despertarse dándole la espalda al mundo. Tal vez por la cantidad de cosas que quisiera hacer y no puedo por una y mil razones. En fin, quise cambiarle un poco al tono a mi día y le mandé un mensajito pidiéndole que disculpe mi hormonal estado de ánimo, felizmente me entendió. 

Creo que lo que me pasa se llama "ansias". Ansias por querer siempre adelantarme al futuro y jugar a ser vidente acertada que le achunta a todo lo que predice. Pero qué fácil sería vivir así no? Qué gracia tiene saber qué pasará mañana en un "hoy" que aún no termina? Bueno, es más fácil sobre llevar lo malo si nos adelantamos, eso sí, pero qué a caso podremos cambiar eso que inminentemente pasará? Y qué si nunca pasa? Pues es mejor vivir mientras tanto y disfrutar cada segundo. 

Y bueno, puede que alguien del otro lado esté jalando sus cuerdas para hacer que todo parezca de cabeza, puede que sí y puede que no. Pero qué ganamos sabiéndolo? Cuidarnos las espaldas tal vez, pero creo que sea así o no, siempre es bueno cuidarlas. No solo cuando sabemos a ciencia cierta que el mal deambula por ahí. Al final, son ellos los que sufren, no uno. A  uno se le pasa ese mal humor, pero al otro la soledad le queda y vaya que por mucho tiempo. 

Tengo mil y un razones (multiplicadas por 2) para despertarme día a día con una sonrisa en lugar de la cara compungida, lo tengo todo. Todo lo que es suficiente para ser feliz y sentirse bendecida. Y lo que me pasa no es suerte como dicen muchos, es realmente estar bendecida por el cielo. Si alguien me dio una manito por allá no lo sé, pero de todas manera que esto no es suerte, es bendición purita. Y no hay ni habrá un solo día que me canse de dar la gracias por esto tan grande que me toca vivir. 

De todas maneras, algo bueno debo de estar haciendo... ahora sí.

Mi cielo ahora está más despejado, solo hacía falta unos cuantos pensamientos positivos para ponerlo todo en su lugar, donde debe de ir.