Si tan solo nuestra memoria fuera como las huellas que dejamos en la arena mojada, todo sería más simple. Pero otra cosa complicada tomaría el protagonismo. Sin duda. Y nos haría creer que la vida no tiene sentido, hasta que el mar vuelva nuevamente y se lo lleve todo. Pero si es así, ¿donde quedan los momentos lindo? ¿Se los llevaría también?
Este fin de semana estuve casi casi a punto de tocar el cielo con la punta de los dedos, como el mensaje que grabé en la placa que te conmemora no solo como un heroe muy querido, sino el mejor. Estuve tan contenta que sentía un dolorcito en los cachetes por tanto sonreir. Casi casi porque sé que el paraiso solo le abre las puertas a las flores que ya no están en este jardín, pero lo que sí es posible, es sentir que el corazón baila cuando el alma sonrie.
Decidí darle tregua a mis pensamientos de vieja amargada prematura y me le di un regalo a mi corazón que aunque a veces es loco, late de la manera más pura y sincera que puede existir.
Y es que esta etapa me ilusiona en serio. Me hace creer que sí existe lo bueno en este mundano planeta que parece no serle fiel ni hasta al más noble sentimiento humano.
Aun así, minutos más minutos menos, caigo en cuenta que no estás conmigo y una vez más pienso en las huellas que se van cuando el mar las recoge. Y es en ese momento que me atacan como puas al viento las mil y un preguntas de seimpre...
¿será posible que el mar sea un papá y las huellas una hija que lo extraña demasiado?
.. Solo en una loca cabeza...
A un loco corazón pegada.
Lobos: enero 2011 |
5 comentarios:
Siempre cuando se cae de pie sin el peso de una culpa, vale la pena. Es como rendirse ante la guerra, como caer dormido ante el amor.
Siempre nos hacemos preguntas que creermos responder, nos sentimos solos y por momentos tiramos la toalla. Pero toma lo escrito como un sollozo, como una caída, más no como una derrota.
Mira hacia el mar...por allí anda tu padre, esperando que no entres en ese mar, solo míralo, sin rendirte.
Claro que es posible; además el mar es la fuente de vida de todo cuanto existe, por ello nos quedamos extasiados mirando el mar, cual si fueraun gran una gran placenta y su líquido amniótico. Un gran abrazo
Solo en una loca cabeza.
O solo con un corazón esperanzado.
Será el sereno.
No me queda ninguna duda de que la mujer es poesía.
Este post lo trajo el mar...
que buen post! acá la única maestra eres tu!
Si te dejas abrazar por el mar, te dejas abrazar por la vida, por el infinito...
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