Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

15.7.11

A ver si se escucha hasta acá...

Hace algunos años, cuando creí que el peor capítulo de mi vida estaba en pleno "plot point" lo que más recuerdo de ese pasaje, ahora no tan terrible, fueron tus ganas de ayudarme a salir del hoyo en el que muchos caemos a veces. No recuerdo ese dolor en el corazón ni el ardor de ojos por tanto llorar, solo me acuerdo de ti y de todas esas personas que me decían "acuérdate que pase lo que pase vas a estar bien. Te lo prometo".

Aunque nunca me lo dijiste con las palabras exactas, me demostraste con los mil gestos, invitaciones, sorpresas, regalos y palabras cariñosas que estabas preocupado por mí. El simple deseo de hasta ir a hablar con "mi jefe" para que me pueda dar unos cuantos días libres por "motivos personales" y las ganas de mandarme a dar la vuelta al mundo con mi mejor amiga (por primera vez en mi vida) aunque sea unos kilómetros más allá de la casa (Ica) me dijeron todo.

Solo una frase se me quedó más grabada que un tatuaje: VAS A ESTAR BIEN PASE LO QUE PASE.

Cómo me gustaría que hoy estés aquí para que le digas lo mismo a mi hermanita. A ese piojito que llegó a la casa para ser ese quinto elemento que siempre faltó en la casa. Para ser esa hermana menor que nunca tuve directamente pero me llegó directamente del cielo por encargo de otro angelito que está ahora a tu lado. Seguro desde arriba están craneando cómo hacer para pedir ese "permiso para faltar al trabajo pero no para llorar en la cama, sino para vivir y reír como nunca".

Tal vez no se lo puedas decir tú, tal vez ni siquiera yo, porque en estos momentos estoy casi convencida que una palabra le entra por la oreja derecha y es empujada por la otra que viene hasta salir por la otra izquierda y se va con el viento. Pero sea como sea no me cansaré de repetirle una y mil veces (una por mí y las demás por ti y mi tío) que pase lo que pase ella va a estar bien.

Tal vez ella no lo pueda escuchar, pero yo se lo diré de parte tuya: "chiquitita sabes muy bien que las penas vienen y van, y desaparecen, otra vez vas a bailar y serás feliz como flores que florecen".

Tal vez ella no te pueda escuchar, pero yo sé que "las estrellas brillan por ella allá en lo alto para verla feliz"... como todos lo queremos.

3 comentarios:

Bren dijo...

Es cierto cuando nos sentimos "hundidas" no hay palabra que sirva en el momento pero si luego cuando comenzamos a ver con claridad y a darnos cuenta que hay mas motivos para sonreir que para llorar...se dice fácil , creérselo cuesta la vida.Hasta que entiendes que todo es parte de, que el paquete completo viene con caídas, derrotas, tristezas...lo bueno que ella te tiene a ti, no esta sola y tu tuviste el mejor ejemplo de como estar ahí para alguien que te necesita.

Un abrazo amiga bloggera que tengas un buen fin de semana :)

Hasta en el último rincón dijo...

- Bren: cuando menos lo pensamos la vida nos enseña las verdaderas razones que nos hacen llorar con el corazón y transmitirlo por los ojos... las otras, son loso piedritas en el camino que luego se vuelven recuerdos.

Gracias por leer! Este fin TIENE que ser buenísimo para las dos!

Beso!

Anónimo dijo...

Qué hermosa canción de Abba, me has dejado con ganas de escuchar algunos temitas, un abrazo fuerte y ya no te desaparezcas!

El heroe de mi vida