Positiva hasta los huesos... Hell yeah!

Por fin es viernes... una semana más sin Blackberry y creo que ya puedo decir que estoy curada. No soy tan adicta como pensé. O bueno, tal vez sea porque la próxima semana me entregarán el nuevo. Y esta vez, agárrense chorros que mi cartera tendrá descargas eléctricas contra manos desconocidas. Aunque fue un perfecto robo, no fue mi culpa. No como esa vez hace años que me regalaste mi primer celu, un nokia de esos con pantallita verde que tenía antenita incorporada y todo. El boom del momento. Estaba hablando feliz de la vida en el carro, Quispe manejando adelante, y la luna estaba completamente abajo. Hacía calor y el semáforo no cambiaba de rojo a verde en casi 10 minutos. Pasó un vendedor de "periódicos" y me arranchó el celular de forma sutil, realmente como si me hubiera dicho "me lo prestas un ratito???". Eso sí es ser mula por mi madre. No puedo creer que cuando te conté me sacaste la mentira más que rápido: "Papi, estaba en la biblioteca y dejé mi celular ahí. Me fui al baño y cuando me acordé que me lo había olvidado regresé corriendo, y ya no estaba. BUAAAAAA!!!". Lo único que me dijiste luego de eso fue: "Por qué mientes? En donde te lo robaron?". Para mí, Quispe fue el delator, o eras el vidente perfecto. Una de las dos opciones es la correcta. Hasta ahora no sé cual.

El tema es que me siento libre.

Hoy me siento con ganas de reírme de todo y de nada. No como loca obvio, pero sí con alegría y optimismo. Todo esto empezó en la mañana cuando mi mami me dijo entre dormida y despierta que por qué me había llevado su nextel. Yo, más dormida que despierta, cogí lo primero que tuve a la mano y le dije "ya! ya no me digas, toma!" y ella toda suavecita como siempre me dice "qué es esto?" y como le estaba dando la espalda le digo levantando un poco la cabeza para que me escuche "como que qué es? tu nextel pues!". Lo único que escuché y pude ver de reojo fue un molesto, manotazo a la cama y con ganas de reírse "este es tu papel higiénico con moco". No pude aguantar la risa y estuve así por casi una hora. Mientras me alistaba para empezar el día.

Hoy siento que todo lo que pasó en la semana no pudo ser mejor.

Y es que aunque haya tenido tropiezos, malos entendidos, harta chamba y demás, fue una semana digna de una persona como yo: que todo lo puede. No lo digo por creerme lo máximo, para nada. Sino que me siento tan fuerte y decidida que nada me detiene.

Hoy me da gusto que la gente que me rodea sea feliz.

Enterarme que he aportado aunque sea un granito de arena en el montículo de razones que llenan el alma de emoción de algunas personitas especiales, me hace sentir orgullosa de mi capacidad de dar. De entregar sin esperar nada a cambio más que una sonrisa y un brillo en los ojos. Cursi, pero siempre he sido así y nadie lo sabe más que tú.

Hoy sé que esta etapa de mi vida será la mejor.

Creo que todos los que me rodean están dispuestos a ayudarme en lo que puedan, de la manera que sea, aun así solo con entregar un parte al vecino.

Hoy me he convencido que soy más fuerte de lo que creí.

No solo por caminar día a día sabiendo que algo me falta (físicamente y en el corazón) sino también por siempre levantarme después de una caída. Con raspones y heridas me levanto y vuelvo al camino.

Tal como siempre me enseñaste a hacerlo...