Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

11.10.10

Last day...

Hoy terminaron mis vacaciones y me llevo un baúl lleno de momentos felices que pudieron empezar en el lado opuesto. Estar una semana en todos lados con el solo propósito de "relajarme" o creer que de alguna manera lo hacía me sirvió de mucho. Puede que no hayamos tenido un viaje ni muchos paseos lindos, pero una vez más me di cuenta que la teoría de que no todo es perfecto, existe y es parte de la vida. Aprendí a ver las cosas como las veía antes, con una sonrisa directamente enviada del alma. Volví a sentir que no solo fuiste lo más importante y quien más puede influir en mi día a día, sino también te sentí en todos y cada uno de mis pensamientos, de una u otra forma.

Aprendí que renegar con la persona que tú me enviaste, que por cierto es lo mejor que me pasó en la vida, no es la salida. Eso solo pellizca el corazón, dejándolo sentido.
Entendí que ir al doctor no es tan malo como para postergar una cita simplemente porque "no hay tiempo".
Por fin aprendí que el tiempo puede incluso "sobrar" con solo desabrochar el reloj.
Me di cuenta que la familia que tengo, es la mejor del mundo. Con sus locas, renegones, traumados y ladillas. Es la mejor.
Pude comprobar que sin mi Blackberry todo es más difícil, pero más rico. Disfruto más el tiempo que vivo, y no corro para adelantarme a los segundos.
Calculé el tiempo que gasto renegando en lugar de regalar sonrisas para quien más lo necesita.
Pude refugiarme en un libro sin sentir miedo de pasar la página.
Me encontré con grandes amigas que marcaron mi vida en distintas etapas y me di cuenta que lo mejor de conocer gente buena, es que con el tiempo se hace incluso más buena.
Entendí que no siempre debo usar zapatos tan altos, de los que siempre renegabas.
Pude llorar y reirme a la vez sin sentirme triste, sino agradecida.
Soñé un poquito y me planté en la tierra para encontrar el regreso.
Imaginé mi vida en unos años y sonreí.
Me sentí linda vestida de blanco.
Amé un poco más al amor de mi vida.
Comí un poco de chocolates para no olvidarme a qué sabe.
Valoré todos y cada uno de los momentos que viví a tu lado. Porque me hicieron lo que soy ahora.

Después de todo, creo sí fueron unas vacaciones muy productivas.

3 comentarios:

Bren dijo...

Hola Marite,que bonito post, definitivamente tuviste vacaciones muy productivas si pudiste apreciar las cosas simples y sencillas pero no menos importantes de la vida :)reencontrarse con amistades que valen la pena es una de las mejores cosas q nos puede pasar...un abrazo y que tengas una buena semana.

Mr.d dijo...

No hay nada mejor que disfrutar las vacaciones en casa con los que más amamos, así y solo así el tiempo se devalúa. Te reencuentras con viejas costumbres, con viejas amistades, con viejos parientes, y aunque viejo y tradicional todo parece ser como la experiencia del primer encuentro. Enhorabuena María Esther y felicidades, avisorando tus futuro, lo primero q se es que tu apellido se alargará!

Hasta en el último rincón dijo...

Gracias chicos, muy lindas palabras.

El heroe de mi vida