Pensé que me despertaría a las 11:00 am. Al menos ´días antes moría porque así fuera. Pero como siempre, las cosas pasan totalmente al revés cuando uno más espera. Bueno, no siempre, pero para las piñas como yo, sí.
Abri los ojos a las 8:20 am con la "tiernita" llamada de Lalo. No es que no quiera que me llame, es más, AMO despertarme con su voz y AMO que sea lo último que escuche antes de dormir. Será aun mejor cuando sea lo último que vea y escuche y lo primero de mis días. Pero hoy, solo hoy quería relajar mi humanidad al menos unas horitas extras. Y no se pudo. Lo peor es que él después de la llamada siguió durmiendo, y a mí se me activaron las mil alertas internas de pendientes. Entre pagos adelantados, compras frustadas por falta de tiempo (nuevamente frustradas el día de hoy) y mucho más.
Cuando esas fastidiosas alertas retumbaban en mi cerebelo como con amplificadores maximizados, misma loca dije NO. He tenido una semana del demonio peludo por cosas de la oficina, del corazón y de la cabecita y puedo siquiera regalarme unos cuantos minutos a dejar mi mente en blanco, otra vez. Hace mucho que no lo hago después de todo.
Cuáles eran esas frases típicas que me dirías tú en estos momentos donde los nervios sobran y lamentablemente no se pueden regalar. O sea, no son como abrazos o caricias, son nervios.
Busqué en miles de cajoncitos metidos en más cajones y encontré las 10 frases que aun suenan tan vivas, con tanto color, y calor, que me sacaron una de esas sonrisas que se sienten hasta el alma.
Las frases que me dirías en momentos no tan comunes como éste, en el que todo se junta son las siguientes:
1. Mamita, no hagas caso. Tú solo sigue siendo como eres. Por algo te pareces a mí no?
2. Haz como yo hijita. Mañana quédate en pijama y duerme todo el día (cosa que jamás cumplías aunque las ganas sean enormes).
3. Si lloras, me estarías sacando a mí esas lagrimas. Y tu no quieres llore no?
4. Uy qué mejor momento para un dulce!
5. No puedo creer que pienses así mamita. Tú eres una profesional!!! (a veces esto me hacía gracia aunque para ti fuera más que serio)
6. Vamos al cine?
7. Como quisiera ponerte la mano en tu cabecita y saber lo que hay dentro. Así te ayudaría aunque no quieras contarme qué te pasa.
8. La vida es difícil, pero de qué serviría vivirla si se tiene un manual.
9. Nada de lo que te pase es casual. Todo tiene un porque y tiene que ser positivo porque a las personas buenas, aunque sufran a veces, solo le pasan cosas buenas.
10. En el mundo lo más importante para mí son mis hijos. Confío en ti y sé que vas a salir adelante, aunque creas que no estoy a tu lado. Te quiero mucho.
Y después de una lágrima secada por un tímido dedo, cierro el cajón.
Me levanto y empiezo un día con los mejores consejos del mundo.
Lo que hay en un rincón de mi mente
Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...
20.11.10
10 para mí
Etiquetas:
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cajoncito de recuerdos,
Respiros
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3 comentarios:
que lindos consejos, y si pues repasando cada uno ya no hay forma de que comienzes tu dia mal o desanimada :) un abrazo y que tengas un buen sabado!
Tranquilamente pudieron ser veinte!
- Bren: Así es, cada vez que quiero dar con una respuesta que aun no atrapo en la piscina de ideas las ordeno en consejos o en pedacitos de recuerdos de palabras que me diría él. Y milagrosamente, me encuentro con un mundo de explicaciones a lo que me pasa. Sé que todo está en mí. Si quiero pararme cuando estoy pegada al piso, lo hago solo por mí. Más nada. Un beso grande!
- Mr.D: No solo 20, sino un centenar y sin repetirse uno solo. Lo haré algún día. Es una promesa.
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