Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

27.11.10

Es bueno mirar atrás

Hasta ahora no puedo creer que después de todo lo que sufrí cuando te fuiste, esté ahora de pie. Frente a quienes nunca pensé que estarían sin ti. Me impresiona pensar cómo el sólido piso por el que mis pies caminaban firmes "a su modo", confiados, felices, un día así como si nada desapareció.

Cómo es posible que ahora me ponga a pensar y diga, "después de haber pasado esto, venga lo que venga, no me voy a morir". A caso uno espera cosas así para APRENDER?

Es loca la circunstancia, pero en ese momento aprendí lo que tantas veces me dijeron: nadie, pero absolutamente nadie se muere de amor. Puedes morirte de pena, de depresión, pero todo tiene explicaciones lógicas, científicas y psicológicas. Así que esas frasecitas de "me quiero morir si no estoy con él" son realmente penosas porque uno no valora su vida hasta que alguien cercano la pierde.

Me acuerdo que mis problemas eran minúsculos pero yo los magnificaba: "me voy a quedar totalmente sola; nadie me va a querer; qué he hecho de malo; por que me pasan estas cosas a mí...". Me lamentaba de mi "mágica" suerte allá por el 2008, mientras los que me rodeaban con cariño, amor, muchísima paciencia y buenos deseos de recuperación me decían algo que no entendí hasta el mismo día que te fuiste. Me decían que tenía que ser fuerte porque nadie sabía que podía pasar en un futuro.

Y ese futuro llegó más pronto de lo que jamás imaginé. Y para mí, esa fue la lección más fuerte, la prueba más difícil que me tocó y me tocará vivir en millones de años más. Realmente me arrancaron el corazón sin anestecia. Me cortaron las alas con un filo espeluznante. Pintaron mi mundo de colores en un agrio duotono. Cerraron el pequeño haz de luz que quedaba en el umbral, y me borraron la sonrisa para en el fondo creer que nunca más volvería a aparecer.

Ahora... tu no estás conmigo pero me mandaste un ángel. Un hombe que apareció en mi vida hace un tiempo y solo se ha encargado de llenarla de pequeños detalles que me hacen quererla un poco más. Un hombre que es mi amigo, mi eterno amor, mi perfecto cómplice. Es mi apoyo. Es el pie que me falta para no andar coja, es la lucecita que vi al final del túnel, es el amor de mi vida. Ese amor que creí que jamás encontraría. Ese mismo que tú me enviaste directo y sin escalas. Ese con el que me caso y llamaré orgullosamente mi esposo.

Digo todo esto y es inevitable que mis tan comunes lágrimas tímidas se escapen y huyan despavoridas de mis ojos. Pero no salen de tristeza. Salen mas bien porque son la muestra tangible de lo que siente mi corazón. Emociones vivas, sentimientos puros que me ponen la piel de gallina. Me hacen sonrerir.

Me hacen sentir lo que hace mucho no quería sentir más.
Aunque me cueste reconocerlo por verguenza.
O por falta de madurez.

Me hacen sentir viva.
Y ahora me gusta.

Me gusta estarlo, porque esa vida no es solo mia.
Y por ende yo tampoco tengo solo una.

Dos almas en una. Las mismas que uniste antes de irte al cielo, y dejar la mitad de la tuya aquí abajo.
Para cuidarnos, y hacernos aun más felices de lo que nos hiciste por muchos años.

2 comentarios:

Bren dijo...

que lindooooo post marité...el amor el amor :) un abrazo y salud por el amor!

Mr.d dijo...

luego dicen que yo soy mir.love? estuve fuera de blogger 5 días tu sabes, conciertos, jeje pero valió la pena.

El heroe de mi vida