Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

29.11.10

Jugando a ser astrónoma de nuevo

Dicen que la constelación más fuerte que conocí en mi vida necesita ayuda. Que últimamente las estrellas ya no quieren brillar y que los caminos que cada una seguía, parecen cruzarse para atropellarse unas a otras. Como si estuvieran algo perdidas.

Dicen que necesitan ayuda para encontrar su rumbo. Para volver a ese camino que antes estuvo marcado y plenamente delimitado. Aunque, tal vez, lo que realmente necesiten es conversar. Mirarse cada una y comprobar lo parecidas que son y sin hablar en principio verse como piezas de un solo mecanismo. Conocerse y hallar los puntos fuertes de cada una, los débiles y los vacíos. Solo así, cada una de ellas sabrá que no es única, no es distinta, no está sola. Sino, comparten el mismo problema y entender que si siguen así, solo destruirán su mundo. El mundo que el sol creó y contruyó para ellas.

Todo lo que se dice o no se dice me llevó a pensar en algo. En una sola cosa que quiero hacer hace mucho tiempo...

Quiero echarme en el pasto, mirar al cielo y sentir como gira el mundo.
Cerrar los ojos y no solo ver los dibujos que pintan mis recuerdos.
Quisiera respirar y sentir como el aire recorre cada vía, cada acceso, cada salida.
Abrir mis manos y llenarlas de la energía que me dejaste en cada uno de mis rincones.
Cerrarlas con fuerza y llevarlas cerca de mi corazón.

Quisiera desempolvar ese regalo que me diste cuando soñaba con ser astrónoma.
Cuando la felicidad plena llegaba con una estrella fugaz.
Cuando podía sonreir solo con ver los montículos en la luna de noche.
Cuando alcanzaba el cielo solo con abrir tu ventana.
Cuando buscaba el único brillo en el negro espacio para pedir un deseo.

Quisiera pedir un deseo y creer que puede hacerse realidad.
Sentirme niña de nuevo y pedir que la constelación que según dicen, necesita ayuda, vuelva a ser como antes.
La mejor constelación...

2 comentarios:

Mr.d dijo...

NO TODAS LAS CONSTELACIONES SON ASTRALES, TAMBIEN HAY LAS SENSORIALES, LO NOTARAS SI T PONES FRENTE AL MAR DE NOCHE MIRANDO LA LUNA NUEVA...ESE CONTACTO ASTRO-SENTIDO ES UN ROZE AL KARMA...

Bren dijo...

Ya me provoco echarme tambien en el pasto de noche cerrar los ojos y por ratos abrirlos a mirar el cielo ...desempolva tu regalo,encuentra un dia ,una tarde una noche y apoderate de ese momento...sin fin :)

El heroe de mi vida