Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

13.4.11

Una de gatos

Ayer por la noche llegué a la casa y justo Lalo bajaba también de su carro. Entramos juntos y saludamos a los chibolos que cada vez están más cerca de la fecha de partida al país de los gringos. Cansada y con ganas de tirarme en la cama a ver el documental de "La Cantuta", dejé mi cartera en la escalera para tomar agua antes de subir, cuando de pronto...

"Miauuuuuuuuuuu"

Lalo y yo nos miramos con cara de ¿qué fue eso?, seguido del fuerte PUM PUM PUM de Juan Diego bajando las escaleras con ganas de jugar play y Maria Paz detrás con la sonrisa de siempre. Los miré con el dedo en mi boca como diciéndoles que se callen un ratito. Y una vez más...

"Miauuuuuuuuuuu"

Corrimos al patio según yo para salvar al gatito perdido antes que Bruno se lo trague, y según Lalo el lindo gatito estaba al asecho de una no muy linda ratita. NO HABIA FORMA que sea una rata así que de lejos nomás, solo para prevenir, prendí la luz y: MIAUUUUUUUUUUUUUUUUU. Era un gato más grande que Bruno. Estaba trepado en el techo y solo se veía su rechoncho cuerpo con los ojos saltones y cola seductoramente ondulante de un lado a otro. Su dueña lo llamaba desde su casa con sencillo "Joe, ven ya" pero la bola de pelos no quitaba la mirada de mi patio. Quería vivir en la casa y lo sé.

Ya cuando se dio media vuelta para volver a su casa, cerramos la mampara y me acordé de esa vez que te desperté en la madrugada por la maricona de Lissy. Bueno, la más maricona sería yo en todo caso, porque como no quería dormir sola, y ya estaba un poco más grande para entrar en tu cama, al medio, no me quedaba otra opción que tirar mi colchón entre la cama de L y K y dormir entre las dos. Rico.... Pero una noche, cuando todos dormían, escucho que Lissy hablaba bajito y pensé que estaba soñando, pero no fue así. Me acuerdo que me desperté y le dije: Con quién hablas??? y lo único que recuerdo antes de salir disparada como torpedo sonoro fue la famosa frase con la que siempre la molesto "creo que tengo algo blanco a mi lado y me está mirando".

La tonta imagen de un "fantasma de película de bajo presupuesto" o sea, manta blanca y ojos negros describe perfectamente lo que dibujé en mi mente para salir despavorida del cuarto para buscarte y pedirte ayuda. "Papi, papi!!! Lissy tiene algo blanco a su lado que la está mirando!!!". Te paraste tan rápido de tu cama que tuve que correr para alcanzarte y ver qué era eso blanco tan espeluznante para ella.

Llegamos al cuarto y al prender la luz, un gato de angora, gordo y peludo, estaba sentado en la mesa de noche de Lissy meneando la cola mirándonos a nosotros ahora fijamente. Al parecer, se dio cuenta que no era muy bien recibido y al ver la cara de pánico que tenía Lissy giró de manera muy elegante sobre sus cuatro patas y se dirigió con paciencia a la misma ventana por la que entró. Conchudísimo él, se trepó en el techo y se metió a su casa.

Siempre corría en busca de ayuda y el lugar más seguro para mí no era otro más que tu cuarto. Ahora, que no puedo correr a ningún lugar a buscarte, solo busco dentro de mí y no tengo que ir a un lugar en especial. Sino que, en cada rincón, encuentro algo de ti. Y eso es lo que me llena día a día.

Estoy segura que a donde se va Lissy, tendrá cómo llamarte para que llegues en menos de un segundo si ella lo necesita. Por más que no sea un gato de angora o un fantasma blanco. Además, nos quedamos tranquilos porque aunque esté a muchos kilómetros de distancia en un par de días más, estarás con ella en cada uno de sus pasos para cuidarla. Y de paso cuidar que no se le cruce un gato más en el camino.

3 comentarios:

Bren dijo...

Marité me hiciste la mañana me dio ataque de risa con lo del fantasma blanco jajajajajaj me imagine la escena, que chiste en serio! y que gato para mas fresco, por eso yo duermo con mis ventanas cerradas asi sea verano :/ jajaja
Me encantó este post como siempre, creo que ya esta demas decirtelo.Es verdad ahora solo debes buscar dentro de ti cuando algún fantasma asecha nuestra tranquilidad.

Un abrazo y que tengas un lindo día :P suerte con los gatos! jajaja

El Drac dijo...

La verdad que tiene la cualidad de hacernos pasar un alegre momento y eso, a pesar de que no soy muy inclinado a los gatos; pero leerte es muy divertido. un abrazo

Hasta en el último rincón dijo...

- Bren: Ventanas cerradas JAMAS! Muero derretida si lo intento! Es más el ventilador nunca falta... bueno solo en invierno no? Gracias por todo lo que me dices. Lindo como siempre!

- Drac: Me encanta saber que hago sonreir aunque sea un poquito hasta al más duro caparazón. Gracias por leerme. Tu blog es lo máximo. Te recomiendo el de Bren... es buenísimo! Un beso!!!

El heroe de mi vida