Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

19.12.10

Menos Grinch

Se me está haciendo más difícil que el año pasado. Y lo peor es que la gente que me rodea no se da cuenta de la magnitud de mi problema. Nadie se percata que para mí, estas fechas ya no son como antes. Es Navidad, sí. Pero ya no es la Navidad para sonreir, para brindar y celebrar. Aunque en el fondo sé que debería ser porque es una fecha especial para los que creemos en Jesús y en que existe un cielo en donde tú debes vivir según mis creencias. Así que yo misma me contradigo.

Las luces de colores, los enormes Papa Noel'es que saludan en las ventanas o puertas de las casas fichonas de Lima, las cancioncitas y la cantidad de gente en las tiendas comprando día y noche ahora realmente me enferman. Puede que antes haya sido bonito, hacer la lista de regalos a comprar para los demás, el tema de decorar la casa y comprar adornos bonitos y modernos, planear con quién y cómo pasaremos el 24, todo eso me ilusionaba un poco. Pero ahora, es distinto.

El aire que respiro es amargo. No porque sea igual para todos, sino porque a mí ya no me gusta. Tal vez me sienta triste porque pasarán las 12 y para mí será una noche cualquiera, o porque será otro día que cargue a Bruno tembleque y baboso con la lengua hasta el suelo por las rata blancas y demás sonseras que hasta hoy la gente sigue comprando a pesar de los miles de accidentes.

Lonches navideños, almuerzos de intercambio de regalos y saluditos virtuales ya solo son por no quedar como el Grinch del año. Pero debo reconocer que aunque esté con los ánimos caídos y las ganas de nada más vivas que nunca, ha vuelto a mí un pedacito de esa felicidad que todos transmiten en fechas como éstas.

El viernes fue la reunión navideña de la oficina y alguien, no esperado, tuvo un gesto conmigo que vale más que mil millones de regalos, y muchos cientos de palabras. Todos teníamos un amigo secreto y ese día entregaríamos el regalito. Al abrir mi bolsa, las lágrimas salieron disparadas como si hubieses estado escondidas hace días. El regalo que me hicieron fue el mejor gesto del mundo y siempre lo tendré en mi corazón por el gran detalle de la chata conmigo. Conocí su lado más tierno, aunque a simple visa parezca seria y "vivorita" como muchas la molestan, en tono de broma claro.

Sin duda, el mejor regalo que me hicieron en todas las navidades fue ese.
Gracias a ese regalo, se prendió aunque sea una lucecita navideña del arbolito de mi corazón.


Gracias chatita con el lindo marco y la foto.
Una fotito que vale oro para mí.
Una foto en la que salgo con mi papi.
Sabes cuanto significó para mí ese detalle.
Feliz Navidad...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La navidad volvera a ser alegria y felicidad cuando te cases con tu amado Lalo y tengas tus hijitos y disfrutes con ellos armando el arbol y poniendo luces por toda la casa....es normal tu tristeza y son normales tus reacciones hacia el "espiritu navideño" solo ten paciencia uqe volveras a desear que sea diciembre paar ver la sonrisa dibujada en la carita tierna de tus bellos hijitos.

Mr.d dijo...

LINDO DETALLE. FINALMENTE DE ESO SE TRATA LA NAVIDAD, DE ABRIR UN CORAZON, DE REAPERTURAR LA MEMORIA, DE PAZ Y DE AMOR. AUNQUE LAS NAVIDADES JAMAS SEAN IGUALES CUANDO EL SER AMADO NO SE ESTA A LADO, NO SIGNIFICA QUE ESTEMOS SOLOS O INCOMPLETOS.

Bren dijo...

Hay personas que sorprenden con detalles como este que quedan marcados no solo por lo genial del regalo sino por toda la consecuencia que causa dentro de nosotros el gesto, en tu caso ahora te sientes menos grinch :) un abrazo

El heroe de mi vida