Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

27.4.11

Locas manías

Hoy me desperté con un recuerdo que me causó un poco de gracia. A pesar de haber tenido una pesadilla que no quiero ni recordar porque la verdad es que me da un poco de miedo y suelo olvidarme lo que sueño al día siguiente, pero este no es el caso.

Me acosté pensando en la cantidad de firmas y contratos de servicios que tengo en mi foldercito de la construcción y los códigos de billetes apuntados para que no me estafen con "billete falso señora" como nos dijo uno de los maestros con un cachoso billete de monopolio. Los presupuestos y cotizaciones daban vueltas en mi cabeza como ovejitas saltando el cerco antes de dormir hasta que caí en el hoyo de la incoherente pesadilla. Abrí los ojos, me sequé el sudor, abracé mi almohada y me volví a dormir.

En la mañana otra era la historia. Lo primero que vi fue el file con las hojas, modelos y diseños para los muebles de la cocina y las palabras melamine, fórmica, post formado, aluminio y muchas más me atacaron como dardos sanguinarios en busca de más neuronas que quemar. Cuando pensé en ti.

Me acordé de tu sabia agenda y de cómo me reía cada vez que leía con tu letra ordenadita: "Recibí S/.100 del Sr. David Alarcón con motivo de arreglar la licuadora marca Oster color plata. Firma: xxxx". Era el motivo de la risa espontánea que a veces David y yo teníamos cuando nos acordábamos de eso y tú nos decías que más adelante te entenderíamos. Escribías lo que querías que firmen, como un contrato. Y todo en tu agenda. Lo máximo...

Me acordé una vez más de tus manías. De tu afán por ordenar el fajo de billetes (sea el monto que sea) cara con cara. O sea, todas las caras de Quiñones, Miguel Grau, Santa Rosita y quien sea, tenían que estar siempre mirando hacia arriba y al lado derecho.

Me reí aun más porque SOY IGUAL QUE TU!
Si lees mi blockcito de cotizaciones te reirías tanto o más que yo cuando leía tu agenda.
Apunto hasta lo que hace cada uno de los trabajadores en el día!
Soy una esquizoide del orden y del control
Ordeno los billetes cara con cara, y me encanta!
Y aunque en su momento te veía hacerlo y no causaba mucho en mí.
Ahora se me infla el pecho de todo lo que aprendí de ti.
Hasta tu última y más histriónica manía.

4 comentarios:

El Drac dijo...

La hija de papá!!

Hasta en el último rincón dijo...

Tal cual mi querido Drac...
Gracias por siempre leer!!!

Bren dijo...

Las manías (y las alergías) siempre son las primeras herencias que nos dejan...
Es mejor que tengas ese orden sobretodo si hay que llevar cuentas...que "chevre" stres el que te espera cada día jajajajaj mientras estes de buen ánimo e ignorando las pesadillas, todo bien :)

Hasta en el último rincón dijo...

Malaaaa me deseas el mal! Prefiero las pesadillas! Te juro q son las vacaciones más anti vacaciones que he tenido!!! Pero ennnnn fin!
Veremos como terminan!!! Ta ta taaaaaan...
Beso!!!

El heroe de mi vida