Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

24.5.11

Cadena

Leyendo las millones de páginas de internet que visito al día, ya sea por el trabajo o por diferentes temas que me mueven a darle el famoso "click" a un link que me llama la atención, leí un par de líneas que me hicieron pensar en ti. Pero no pensar en ti como papá sino como humano. Como un ser individual que tiene, o mejor dicho, tuvo metas y objetivos tan claros que encontraba la felicidad cada vez que se lo proponía.

Un día saliste de la casa a buscar tu felicidad. Buscaste en el mar, también en la tierra, en los pantanos y debajo de las piedras. No encontraste nada. Buscaste luego en tus bolsillos, en la cartera de al lado, debajo de los colchones y muebles de cocina ya dentro de la casa, nada. También miraste hacia arriba, hacia adentro y hacia los lados, aun nada.

Regresaste luego un poco triste por no haber encontrado lo que tanto buscaste a pesar de tener otro tipo de "actividades" que te hacían feliz. Ese no era el tipo de felicidad que buscabas. Buscabas la verdadera, la felicidad plena. Esa que a veces parece no existir ni en los cuentos de hadas más lindos e increíbles del mundo entero. Esa que solo parece vivir en los corazones de quienes ahora son santos, angelitos alados que nos ayudan a levantarnos sin ver sus manos.

De pronto nos viste reír, jugar, bailar, enamorarnos, graduarnos... nos viste felices y sonreíste también.

Fue en ese momento que pensando en todo el tiempo que perdiste buscando eso que creías imposible, te diste cuenta que la felicidad que buscabas no estaba en ti, sino en la de los que más quieres.

Algo así soy yo...
No podría describir mejor la forma tan exacta que tengo de buscar mi felicidad.
Esa que encuentro cada día que me lo propongo gracias a ti.
Porque encontrarla no es cosa de un día.
Sino, de hacerlo cada día de manera diferente.

Así... creo que cada vez más personas se sentirían felices de encontrar la felicidad en los demás.

4 comentarios:

Bren dijo...

Es cierto, a veces nos pasamos tiempo buscando la felicidad y cuando vez lo feliz que está quien amas la sonrisa se dibuja automáticamente...a mi me pasa cuando veo a mi sobrina amada Micaela.Cuando me fustro o me deprimo pienso en ella y es difícil no sentirme bendecida de tenerla en mi vida :)
un fuerte abrazo y de hecho tuviste a un padre que fue mas que feliz cada vez que pensó en ti...

Hasta en el último rincón dijo...

Es bueno encontrar personas como uno. Me alegro mucho compartir contigo cada uno de mis posts... Gracias Bren!!!

Mr.d dijo...

Ojalá la felicidad sea como solo idearla, apretar los párpados y creer que ya lo somos, pero a veces parte de lo que llamamos felicidad no se busca, está en cada uno de nosotros y en lo feliz que nos puede hacer la sonrisa de un ser amado, la mano de un padre, la paciencia de una madre. Y como tu dices:siendo felices encontrando la felicidad de los demás.

Hasta en el último rincón dijo...

Mr.D: Siempre tan acertado en lo que comentas. Sería tan lindo dibujar la felicidad y vivir en ella... pero a veces lo bonito, fácil y divertido, es muy complicado hacerlo perdurar en el tiempo.
Se desvanece como un suspiro. Pero es lindo mientras dura.

El heroe de mi vida