Estoy cansada de mirar las estrellas sin ilusiones.
De reír sin mostrar mi alma como lo hacía hace un tiempo.
De creer en personas que a pesar de tener piel, no lo son.
De sentir que camino con zapatos de plomo.
De querer gritar por dentro y terminar haciéndolo afuera.
De contagiar mis arrugas en la frente y molestarme luego.
De buscar sin querer encontrar.
De encontrar sabiendo que duele.
De clavarle más agujas al muñón.
De escarbar ensuciándome las uñas.
De tirar al tacho recuerdos sinceros.
De pensar sin parar.
De dormir sin descansar.
De soñar sin volar.
De idear sin concretar.
De llorar secando los pozos.
De desperdiciar el florecer.
De perder el sentido.
De buscar nuevamente el camino.
De recoger las migajas.
De cerrar los ojos y no poder verte más.
Quiero por fin cerrar los ojos y sentir la sangre que corre por mis venas.
Quiero mirar por la ventana y que a través de ella las ilusiones parezcan sueños alcanzables.
Quiero conversar sin necesidad de mirarte a los ojos.
Quiero pensar que eso es posible en algún lejano mundo.
Quiero aprender.
Quiero vivir.
Quiero sentir.
Quiero ser un poco más humana y sentir que lo malo me rebota.
Quiero tener sueño y al reposar mi cabeza en la almohada dormir de verdad.
Quiero comprar un galón de optimismo y otro de buen humor.
Quiero alquilar mucha paciencia y sobre todo muchas ganas de querer.
Voy a sentar lo malo detrás.
Voy a cerrar los ojos y darte la mano.
Voy a respirar y sentir ese aire circular.
Voy a ventilar cada poro contaminado.
...es necesario de vez en cuando...
Lo que hay en un rincón de mi mente
Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...
10.5.11
Cansada de solo querer
Etiquetas:
fabricando pasteles,
Maria estressss,
moraleja???
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2 comentarios:
Siiiii es recontra necesario, yo tambien QUIERO!
Que tu plegaria te sea concedida por el universo :)
Lindo post, me identifique en varias cosas...que bueno es como si estuvieras escribiendo tambien por mi , ya que ultimamente no me ha provocado escribir...
Un abrazo amiga bloggera!
Pero se te extraña Bren... vuelve... también me identifico y a veces hasta digo pucha madre, ella si que escribe! Ya te he dicho!
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