Lo que hay en un rincón de mi mente

Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...

25.5.11

Como una fábula

Por alguna extraña razón... que no creo tan extraña después de todo lo que está llegando a mis ojos y oídos en estos días... me acordé del "episodio" de la pelea con "la vecina" cuando era chiquita. Si algo hay que reconocer, es que desde que era un piojo fui un poco miedosa a decir "NO". Mejor dicho, a decir las cosas sincera o crudamente a la cara sin que me importe herir a los demás. Más parecida a ti, imposible. O no te acuerdas la frase anecdótica de mi mami para decirte que ya dejes de decirle "sí" a todo el que tocaba la puerta a pedir ayuda. "Serías una prosti perfecta". No dejo de reírme cuando me acuerdo, sobre todo cuando veo nuevamente tu cara atacada de risa por la frase que acababas de escuchar luego de recibir un sobre de un mudito, que misteriosamente luego habló, que pidió caridad en la casa. 

A veces cuesta tanto decir las cosas como son, no digo que sea mejor mentir y ocultar las cosas solo por quedar bien. Tampoco digo que esté bien decir la verdad a medias. Pero a mí se me hace un poco difícil ajustarme la correa y escupir la verdad cuando es una verdad que duele. Y que más me duele a mí que a la que recibe es escupitajo. Ella se lo seca y punto. Conmigo es diferente. Mi corazón no guarda rencor, pero sí guarda a veces algo de dolor. También se decepciona e incluso se puede secar. Solo por un momento porque el verdadero amor es el que lo mantiene vivo, latiendo sin cesar.

Me acuerdo la vez que me enfrenté por primera vez al "miedo" y lo vencí, aunque luego me arrepentí tras un respiro de película (como cuando uno hace algo que no se puede creer acaba de hacerse). Jugábamos siempre en la casa, y como en todo grupo hay diferentes "actores", estaban: la graciosa, la cariñosa, la egoísta, la acaparadora y la amiga de todos. Bueno, yo estaba más metida en el rol de la cariñosa. Pero eso no es un pase al buen trato que digamos. Todo lo contrario, aprendí que ese es el paso al mal trato de las egoístas y acaparadoras. Fui aguantando y acumulando las ganas de mandarlas a volar pero me invadía el pensamiento de "y ahora con quién voy a jugar si mis hermanos son viejos y no tengo más amiguitas por la casa", ahora que lo pienso, me doy pena. Pero así es la vida, y no me arrepiento de cómo fui. Menos, de cómo soy ahora.

Un día, no aguanté más y cuando el grupo insistía en jugar algo que yo no quería, después de haber dicho varias ideas en las que muchas estábamos de acuerdo pero una sola persona "la egoísta", no lo estaba. Era injusto y yo estaba harta. Como era común, al molestarse empezó a lanzar indirectas hasta que se metió con el perrito de ese entonces, el famoso Pecas. Tomé aire, me paré y le dije "ya no te aguanto, he soportado tus ideas sin decir nada hace tiempo y ya me cansé. Vete de mi casa". Uffffff, lo dije y se me salió una sonrisa con respiración agitada mirándola fijamente a los ojos y se fue obviamente llevándose a todo su séquito. Cerré la puerta y me arrepentí un poco pero me sentí orgullosa. Obviamente, cuando llegaste del trabajo te enteraste y fuiste aun más feliz que yo.

Luego pasó un tiempito y ellas mismas me pidieron perdón porque se habían dado cuenta de su error. Pero yo ya era otra persona. Algo así como lo que soy ahora.

Si me das ese empujoncito que me falta para aclarar lo que tengo en mi cabeza y "escupir" lo que guardo hace mucho te lo agradecería infinitamente. Mis pulmones, hígado y pelo (el que se me está cayendo del estrés), te lo agradecerán también.

Y aunque no lo creas, no me da roche haber sido medio sumisita.
De los errores se aprenden y ahora, puedo decir que con tu ejemplo y el de mi mami supe hacerme respetar.
Como lo debo seguir haciendo para siempre.

6 comentarios:

El Drac dijo...

Lo importante no es ser lo que los demás desean ver en ti sino, lo que te haga feliz; si a los demás les desagrada verte sumisa; pero a ti y a tu pareja los hacen felices pues sigan adelante, eso sí, SIN ABUSOS. Un gran abrazo

Hasta en el último rincón dijo...

Si, tienes razón... pero no se trata de mi pareja de quien hablo... El me quiere y respeta como soy y yo a él. Es la base del amor.
Gracias por leerme!

Bren dijo...

Yo tambien cuando miro atraz y recuerdo ciertos episodios me doy cuenta como la personalidad ya se iba notando aun siendo niña :)
Bueno me sumo a tu pedido y que te de ese coraje y empujon que necesitas.
un abrazote ;)

Hasta en el último rincón dijo...

Miremos al cielo juntas y pidamos a la distancia :) de a dos a veces es mejor.

Unknown dijo...

Jajajaja, yo era IGUALITA con una amiguita que tenia en el barrio, desde chica. Siempre que se iba a la casa de su prima a pasar el weekend, regresaba con unas infulas... y decia cosas para hacerme sentir menos, logicamente apelando a lo material. Una vez vino diciendo "vimos peliculas en el VHS de mi prima.. nuevecito... y le voy a decir a mi mama que me compre uno, mas nuevo y bonito que el tuyo (?????). Yo me harte y le dije "cada vez que vas donde tus primas te alucinas lo que no eres". Me mando a la m, y se fue molesta a su casa pero yo (y eso que sigue siendo mi pata hasta hoy!) me rei FUERTE... y aun me sigo riendo :D

Hasta en el último rincón dijo...

Eso es lo bueno Franchis... que después de lo amarguito es mejor que quede un sabor medio dulzon.
Beso!

El heroe de mi vida