Puede que no escuche el golpeteo de la puerta de "lobos" a la una de la mañana.
Puede que no pregunte - pensando que podía ser un borracho cualquiera - un tímido y temeroso "¿quién?".
Puede que no me respondas con tu voz de choro buena gente "soy un ladrón".
Puede que no pregunte otras 5 veces más el mismo estúpido "dime quién eres? No molestes!"
Puede que no vuelva a escuchar tu contagiosa risa ni la tan familiar frase "soy tu papá!!!"
Puede que no me sorprendas este año con esa visita realmente inesperada.
Puede que no viajes con mi mami a las 11 pm a una hora del nuevo año solo para visitarme.
Puede que no hagas TODO para no verme triste por "un mal de amores" de esas épocas.
Puede que no nos tomemos fotos todos juntos. Como siempre.
Puede que ese haya sido el último año nuevo que pasaste aquí.
Y el único que no la pasamos todos reunidos, quién sabe por qué.
Pero tan grande es Dios y el destino que hicieron que ese último año nuevo te pudiera abrazar.
Puede que no volvamos a pasar las 12 juntos...
pero queda el mejor recuerdo de todos los que sí pasamos.
Sobretodo, el de ese último año que pensamos pasar separados,
cada uno en su propio tema, con sus amigos, como quisieran.
Tú, decidiste pasarla en Lima con mi Mami y de la nada manejaron 126 km. al sur.
Solo para decirme con todo el amor del mundo: Feliz Navidad hijita, queremos verte siempre feliz.
Gracias por darme los mejores años nuevos de mi vida.
Aun así, los planes hayan sido distintos en principio.
Lo que hay en un rincón de mi mente
Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...
30.12.10
El último año nuevo
Etiquetas:
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Respiros
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2 comentarios:
Los planes cambian, el tiempo los cambia, la vida nos cambia. Pero los recuerdos como las estrellas,siemrpe iluminan. Siempre se ven. Y nada lo cambia.
Asi esta tu padre contigo. La navidad y el año nuevo son festividades espirituales que se dejan sentir desde adentro sin mirar o tocar. Tuviste un padre, aún lo tienes.
Yo no lo viví un solo año nuevo.
Animos!
No me cansare asi no lo haya conocido pero por cada post que leo no puedo evitar pensar que tu padre era lo maximo y no me cansare de decirtelo en serio tuviste un padre único y genial, que lindo regalo te dio la vida Marité! preciosos recuerdos,un abrazo y un beso!
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