Hoy quise que sea distinto.
Me desperté deseando con todas mis fuerzas que sea un viernes lindo, lleno de alegría, de positivismo, de esperanza. No me apresuré en hacer mis cosas a la velocidad del rayo como siempre lo hago para no tener problemas con el famosísimo tiempo, ese al que tanto me enseñaste a respetarlo para tener al hígado como amigo y no como enemigo. Estiré mis brazos, piernas, y me tomé un minuto en respirar. Qué diferente es empezar el día de esa manera.
Cuando ya etaba lista, con la cartera en la mano y mi lonchera ordenadita y bien puestecita en la cocina simplemente para agarrarla al vuelo del asa y arrancar mi carro, me acordé de mis llaves. Cómo me iria sin llaves? Volví a subir las escaleras y las recogí. Baje nuevamente. Subiendo al carro, me noté que me sentía un poco calata y descubrí que algo me faltaba. Mis anillos. Con el dolor de mi corazón y de mi pobre flojera que hace mucho no es floja, subí nuevamente las escaleras y ya cambiaba el tono de mi pasos. Al igual que las facciones de mi cara. Me puse los anillos y listo. Besito en la nariz a Bruno que me miraba con ojitos de tristeza y a bajar otra vez. Ya sería de locos que abriera la puerta y me llevara a un "señor que por ahí pasaba" para bajarme de nuevo del carro. No pasó, pero lo imaginé. Me reí.
El tráfico fue el peor del mundo. El pero de todos los días. Pero es viernes. Todos están contentos aun así les caiga caca de pájaro en la cabeza. Es plata, dicen. A ver si me cae en todo el cuerpo...
Llegué a la oficina y listo. Al entrar por la puerta prometí no renegar hoy, en verdad lo prometí! Pero tu sabes, muchas veces te lo he dicho, que si fuera posible eliminar la palabra "promesa" sería mejor, para no sentirnos culpables luego al no poder cumplirlas. Como me sentí hoy.
Llegaron varios mails de felicitaciones por el evento de ayer, otros de mis amigas que me alegraron el día, y ese mail de Lalo con fotos para ver cómo diseñamos nuestro nidito de amor. Es cierto, la semana ha sido testigo de 4 caritas felices que me hicieron sentir que lo bueno llega, aunque a veces tarde. Y qué mejor manera de despedirla que pasando el viernes sin renegar. Bueno, al menos lo intenté.
Con el pasar de las horas, las noticias que leía, las novedades que escuchaba, los pendientes que se acumulaban y las injusticias que me enteraba, mi espalda se encorvaba poco a poco. Mi teléfono se llenaba de mensajes sin leer, y las caritas felices de la semana se iban difuminando lentamente. Esa carita por el nuevo trabajo de mi mejor persona, esa de mi ovejita siendo un importante jefe, esa de mi sobrina haciéndose grande y esa del premio que me gané en un Blog amigo perdían fuerza y me dejaban caer en espiral.
Intenté despegar nuevamente, pero fue inútil. Lo único que quería siendo las 5:45 de la tarde, estando en un directorio con luz tenue y sintiéndome totalmente sobre cargada de imposibles, quería salir. Quería ver la calle, respirar y volver a sentir lo que hoy sentí a las 6 de la mañana.
Quería solo imaginar que después de un largo camino, a pesar del tráfico de siempre, llegaría a la casa, abriría el portón y tú mirándome por tu ventana me harías señales y articulando, sin voz, por la luna que corta el sonido la frase "hola mamita", sonriendo como siempre.
Ese sería el final perfecto para un día que quiso, pero no pudo serlo.
Lo que hay en un rincón de mi mente
Tengo el orgullo de poder decir que la persona más importante en mi vida fue un verdadero heroe.
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...
Un hombre que con cada palabra, me enseñó a ser lo que soy ahora.
Un hombre que por 65 años, se dedicó a vivir sus sueños y a hacerlos realidad.
Un hombre por el que yo daría la vida.
Un hombre que aunque ya no esté conmigo, en este mundo, lo está a cada minuto en mi corazón,
en mi mente, en mi alma.
Un hombre al que le dedico este blog.
Un hombre al que yo prefiero decirle papá...
3.12.10
intentando intentando
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2 comentarios:
Almenos disfrutaste las primeras horas "alucinando" que si podía ser un gran día...no moriremos en el intento de encontrar un dia de paz y tranquilidad...si se puede si se puede! nose porque tengo la ligera sospecha que eres adicta al "stress" pueda que me equivoque ,en realidad no te conozco pero nose si soportarias tener mas de 2 dias seguidos sin nada que hacer mas que echarte en tu cama y ver tv...
el tràfico, la maldita rutina laboral, el tiempo y el desgano. Condimentos infaltables de el mismo menù de mierda de todos los dìas. No te provoca un dìa tirar todo por la borda?
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