Mi intención fue "cantarle" Happy Birthday a Bruni, que hoy cumple 8 años de nacido y unos 7 años 10 mesecitos de haber llegado a la casa en tu casaca como un ratita peluda y patilarga... pero no pude porque el sueño y las ganas de conversar con Lalo me ganaron. Conversar temas de señores. De grandes.
Qué miedo!
Luego la conversación se vio interrumpida por unos puntos suspensivos que me dejaron casi sin ganas de nada. No lo voy a recordar porque no viene al caso, y es un poco doloroso también. Cuando ves y escuchas que alguien a quien amas sufre por algo que no está en tus manos arreglar, se sufre también. Me fui a dormir sin ganas ni de soñar. Mañana sería un nuevo día.
Pesadillas!
Las rocas mentales que no se dicen durante en día se piensan en la noche. En el subconsciente, en esa etapa de sueño que uno no está totalmente al control de sus sentidos. Esas rocas aparecieron hoy y en una versión "meteoro". O sea enorme. Soñé con mi segunda fobia: ladrones. Me desperté con un grito ahogado y cuando volví a dormir después de unas horas tratando de pensar que SOLO ERA UN SUEÑO, volví a soñar lo mismo. Lo peor era que ese nuevo sueño era la continuación del otro! Los ladrones se fueron de la casa (mi trauma fue que se metan cuando estabas tú, y ahora peor si tú no estás), pero esta vez, como se habían ido a dejar lo que se estaban robando, volvieron OTROS choros a seguir llevándose todo. Mi mente volaba a mil por hora, pensando: qué hago con Bruno! mi abuelita??? Dónde está mi mami??? Y David?
Grito!
Me desperté por fin con el despertador del celular. Felizmente fueron solo sueños. Mi cabeza explotaba y solo un duchazo me ayudaría.
Listo!
Ya estaba todo en orden para subirme al carro y empezar el día bien y con ganas de hacer el cerro de cosas que hay en la oficina. Escuché un sonido un poco extraño a unas cuadras de la casa. Bajé el volumen y solté el timón. El carro se fue para la derecha como si le hubiesen tirado un coletazo en la nariz. "Algo pasa". Me estacioné y me bajé del carro. La llanta literalmente estaba en el suelo. Nunca la vi en ese estado ni cuando me trepé en el sardinel de Lorena y pensé que el carro se había reventado literalmente.
Auxilio!
Llegó Lalo a mi rescate pero ya había llamado también al seguro, al auxilio mecánico y fácil hasta a la señora de Madre Natura (en donde pude estacionarme). Cambiaron la llanta por la de repuesto... que también estaba un poco baja y dejé la llanta vieja con todo y carro en mi casa. Lalo me trajo y llegamos mil horas tarde. Pero lo amo por preocupado.
¿Qué pasa?
O estoy TAN INMENSAMENTE GORDA que las llantas se revientan con el simple hecho de sentar mi humanidad en el carro, o alguien con el alma de munrra (y tal vez la cara también porque creo saber quién es) compro 3 CLAVOS del tamaño de una cabeza humana (los tres clavos igualitos) y los pinchó muy ordenadamente separados por unos 5 cm. para que mi carro se vaya literalmente al suelo.

¿Hasta cuándo tratarán de hacerme caer en el hoyo?
No lo sé y seguro tú tampoco, la vida se trata de "tratar de no caer en él", en lugar de "tratar de salir". Muchos que están adentro quieren jalarte para quedarte con ellos.
Lo que es yo, terminaré el día de la mejor manera, haciendo el mejor trabajo (como está resultando hasta este minuto) y cantándole el mejor cumpleaños feliz al mejor regalo que me diste en la vida. Mi Bruni.
Valga la redundancia, solo lo mejor vale la pena repetirse tantas veces.
... y mientras más veces... MEJOR.